El ejercicio que realiza Marisa Martín Blázquez para tonificar su cuerpo a los 60 años
Con una energía inagotable y su enfermedad autoinmune bajo control, ha convertido esta actividad en su principal aliada
A sus 60 años, Marisa Martín Blázquez está demostrando que la edad no es un obstáculo para alcanzar un excelente estado físico y mental.
Con una energía inagotable y su enfermedad autoinmune, la miastenia gravis, bajo control, ha convertido el entrenamiento de fuerza en su principal aliado para mantener un cuerpo fuerte y saludable.
Además, combina esta práctica con yoga y un estilo de vida activo y equilibrado, logrando una notable calidad de vida. Pero, ¿por qué es tan importante el entrenamiento de fuerza, especialmente en la etapa de la menopausia?
El entrenamiento de fuerza: una receta para la salud
Marisa afirma que el entrenamiento de fuerza debería ser recetado por médicos con la misma frecuencia que los medicamentos, y no sin razón.
Este tipo de ejercicio no solo mejora la condición física en el presente, sino que también prepara al cuerpo para un envejecimiento más saludable. Entre sus beneficios se encuentran:
- Preservar la masa muscular y ósea: con el paso de los años, especialmente en la menopausia, las mujeres experimentan una pérdida gradual de masa muscular y densidad ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis. El entrenamiento de fuerza estimula la densidad ósea y mantiene la musculatura activa, reduciendo el riesgo de fracturas y caídas.
- Fortalecer el corazón y mejorar el metabolismo: ejercitarse con pesas o resistencias fortalece el sistema cardiovascular, mejora la circulación y aumenta el metabolismo basal, facilitando el control del peso corporal y reduciendo el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes.
- Promover la estabilidad y el equilibrio: al trabajar los músculos responsables de la estabilidad, el entrenamiento de fuerza disminuye el riesgo de caídas y mejora la movilidad, promoviendo una vida más autónoma.
- Beneficios emocionales y psicológicos: más allá de los efectos físicos, el ejercicio de fuerza libera endorfinas, mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y aumenta la confianza en uno mismo, impactando positivamente en la salud mental y emocional.
El estilo de vida activo de Marisa
Marisa combina ejercicios de fuerza con yoga, siendo una gran aficionada al yoga aéreo, una disciplina que le aporta flexibilidad, equilibrio y relajación.
Además, lleva una dieta saludable, asegurándose de que su cuerpo reciba los nutrientes necesarios para mantenerse en óptimas condiciones.
Esta combinación de prácticas ha contribuido significativamente a ralentizar el progreso de su enfermedad y a mejorar su calidad de vida.
En sus redes sociales, comparte ejercicios como zancadas hacia atrás con mancuernas, levantamientos con barra, y sesiones de cinta, mostrando que la clave está en mantener una rutina variada y adaptada a sus necesidades.
Según Marisa, entrenar no se trata solo de mantener un peso ideal, sino de cuidar el cuerpo como el único templo que tenemos.
¿Cómo empezar a entrenar fuerza?
El entrenamiento de fuerza no implica levantar pesas pesadas desde el principio. Para quienes empiezan, se recomienda:
- Ejercicios con el propio peso corporal, como sentadillas, planchas y flexiones.
- Uso de bandas elásticas, ideales para mejorar la resistencia muscular sin riesgo de lesiones.
- Pesas ligeras y progresión gradual, para evitar sobrecargas y mejorar la técnica.
Es fundamental contar con la guía de un profesional que diseñe un plan personalizado y supervise los avances para garantizar un entrenamiento seguro y efectivo.
Una inversión en el futuro
Como señala Marisa Martín Blázquez, el entrenamiento de fuerza es una inversión en salud presente y futura. No solo mejora la resistencia física y el bienestar mental, sino que también prepara al cuerpo para enfrentar los desafíos que vienen con el paso del tiempo.
Este estilo de vida no solo mantiene su enfermedad autoinmune bajo control, sino que la llena de energía y vitalidad, convirtiéndola en un ejemplo inspirador para mujeres de todas las edades.
El mensaje de Marisa es claro: cuidar del cuerpo, como cuidamos de otras prioridades en nuestra vida, es esencial. Y el entrenamiento de fuerza, combinado con una vida activa y saludable, es una de las mejores herramientas para lograrlo.