Las bebidas con alcohol 'más saludables' que puedes beber si estás a dieta (o cuidándote)

Ahora con el buen tiempo los eventos sociales se multiplican. Las altas temperaturas, las vacaciones y las largas horas de sol, sumado al carácter festivo de los españoles, hacen que las terrazas, locales y restaurantes se llenen desde por la mañana hasta bien entrada la madrugada. Unas reuniones sociales que se suelen condimentar con amigos, familiares y alcohol.

Obviamente, como bien sabes, el alcohol no es bueno para la salud; de hecho, lo mejor sería no consumir nada en absoluto. Sin embargo, de vez en cuando y si escogemos bien la bebida, podemos permitírnoslo dentro de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.

Así, hay que tener presente que no todas las bebidas alcohólicas son iguales. Algunas pueden tener un contenido sorprendentemente alto de calorías y azúcar, lo que nos podemos ahorrar si tomamos decisiones más formadas.

Las bebidas con alcohol ‘más saludables’ (dentro de lo que cabe)

Al incorporar alcohol en nuestra dieta, existen varias características clave para elegir opciones más saludables, detallan los expertos nutricionistas de Eatthis:

• En primer lugar, está el contenido de azúcar, ya que algunas bebidas mezcladas pueden contener tanta azúcar como una lata de refresco o incluso más.
• En segundo lugar, está el contenido calórico; el alcohol no es una fuente ideal de calorías y puede contribuir al aumento de peso si se consume en exceso.
• En tercer lugar, tenemos el tipo de alcohol; algunas opciones son inherentemente más saludables que otras debido a su menor contenido de azúcar y calorías.

Las seis más recomendadas

Por tanto, si decidimos beber alcohol y estamos a dieta o cuidándonos, podemos elegir algunos de esta lista (teniendo en cuenta siempre que lo mejor sería no consumir nada en absoluto):

• Cerveza light o baja en calorías. Esta bebida alcohólica es de las más saludables. Sin azúcar agregada y con solo 6 gramos de carbohidratos, la cerveza light puede satisfacer el antojo de consumir algo con grados sin por ello perjudicar nuestra dieta.
• Vino tinto: se elabora a partir de uvas, lo que hace que esta bebida contenga antioxidantes, en concreto polifenoles, por ello convierten este vino en la opción más saludable que otras variedades. Además, no suele contener azúcar añadido y aporta 63 calorías por cada 100 ml.
• Vino blanco: primo hermano del anterior, aunque aporta algo más de calorías (120), básicamente, por su proceso de fermentación, que es el proceso en el que se convierten los azúcares naturales del jugo de la uva en alcohol. En el caso del tinto, este proceso dura varios días; y en el del blanco, apenas unas horas. Si escogemos blanco, los más light son los menos dulces, como el Verdejo.

• Refreco de vodka o, lo que es lo mismo, vodka con agua con gas. Esta mezcla hace que este refresco apenas contenga carbohidratos ni azúcar y que aporte menos de 75 calorías.
• Martini. Si el cuerpo te pide algo más ‘fuerte’, puedes optar por el Martini clásico, pues aporta 128 calorías.
• Tequila con hielo. Hablando de cosas fuertes, el tequila estaría también en esta lista, siempre y cuando consumamos un trago o dos como mucho. «Si bien no tiene el mismo factor de hidratación que un refresco de vodka, mantiene bajas las calorías y los carbohidratos y no contiene azúcar añadida», detallan los expertos. Además, beber el alcohol ‘a palo seco’ puede hacer que lo consumas más lentamente, lo que te impedirá tomar bebidas adicionales.

Elijamos una u otra, debemos tener presente que una de las contrapartidas del alcohol es que suele abrir el apetito, ya que estimula las células nerviosas del hipotálamo del cerebro. Así que hay que tener cuidado con esto si estamos cuidando nuestra dieta.