Alimentación intuitiva: el nuevo método para que pierdas peso sin ponerte a dieta
Este tipo de alimentación promueve la salud desde un enfoque holístico, centrado en cómo te sientes y no en cómo te ves
Bol de frutas y verduras. | Unplash
En un mundo en el que las dietas estrictas y las restricciones alimenticias están a la orden del día, la alimentación intuitiva emerge como una alternativa saludable y sostenible para alcanzar y mantener un peso equilibrado. Este enfoque, que se aleja de las dietas tradicionales, se centra en escuchar y responder a las señales del cuerpo.
Y es que, la alimentación intuitiva nos invita a conectar con nuestro organismo y escuchar las señales internas que nos manda nuestro cuerpo, para así desarrollar una relación más saludable y equilibrada con la comida. De esta forma, este método alimenticio, cuyo objetivo es una mejor salud física y emocional, rechaza las dietas restrictivas y abraza una actitud de respeto hacia nuestro cuerpo.
¿Qué es la alimentación intuitiva?
La alimentación intuitiva es un enfoque alimentario que promueve una relación saludable y equilibrada con la comida. Desarrollado por las dietistas Evelyn Tribole y Elyse Resch en 1995, este método se basa en la premisa de que nuestro cuerpo sabe lo que necesita y cuándo lo necesita. En lugar de seguir reglas externas sobre qué y cuándo comer, la alimentación intuitiva nos invita a sintonizar con las señales internas de hambre y saciedad.
Este tipo de alimentación promueve la salud desde un enfoque holístico, centrado en cómo te sientes, en lugar de en cómo te ves. Así, la alimentación intuitiva se convierte en un método eficaz y poderoso para guardar una relación positiva entre la comida y nuestro organismo.
Principios de la alimentación intuitiva
La alimentación intuitiva se fundamenta en 10 principios clave que nos ayudan a conectar con nuestras necesidades corporales y emocionales. Algunos de estos principios se basan en rechazar la mentalidad de dieta; resulta más sencillo de lo que crees si dejas de lado las dietas restrictivas y las reglas rígidas sobre la alimentación. También es imprescindible aprender a escuchar y responder a las señales de hambre de nuestro cuerpo.
Además, tendremos que hacer las paces con la comida y permitirnos comer cualquier alimento sin sentir culpa. Así como deshacerse de las ideas preconcebidas y falsos mitos sobre los alimentos. Es importante prestar atención a las señales de saciedad para dejar de comer cuando estamos satisfechos, así evitaremos un aporte calórico en exceso.
Otros factores importantes consisten en lidiar con las emociones sin usar la comida como premio o compensación. Igualmente, hay que aprender a gestionar las emociones sin recurrir a la comida como consuelo. Asimismo, respetar nuestro cuerpo, aceptándolo tal y como es; practicar actividad física por el placer y los beneficios que aporta, no como una obligación para perder peso o elegir alimentos que nos hagan sentir bien y sean nutritivos, sin necesidad de que sean menos calóricos.
Cómo practicar una alimentación intuitiva
Practicar la alimentación intuitiva requiere tiempo y paciencia, ya que implica desaprender hábitos y creencias adquiridas sobre la alimentación. De esta forma, tendrás que aprender a escuchar tu cuerpo, antes de comer, pregúntate si realmente tienes hambre e intenta diferenciar entre el hambre física y el hambre emocional. Disfruta cada bocado, saborea los alimentos y presta atención a las señales de saciedad y permítete comer lo que desees sin culpa, elimina la mentalidad de alimentos «buenos» y «malos». Además, busca formas de lidiar con el estrés, la tristeza o el aburrimiento que no impliquen comer. Actividades como caminar o practicar un deporte que te guste pueden ser útiles.
Beneficios para el organismo
Adoptar la alimentación intuitiva puede ofrecer numerosos beneficios para la salud física y mental, entre ellos: mejora nuestra relación con la comida, ya que al eliminar las restricciones y la culpa, desarrollamos una relación más positiva y saludable con los alimentos, y comer se convierte en una experiencia placentera y satisfactoria. Además, dejar de lado las dietas restrictivas puede disminuir el estrés relacionado con la alimentación. Aunque la pérdida de peso no es el objetivo principal, muchas personas encuentran que alcanzan y mantienen un peso saludable a largo plazo. Y al aprender a respetar y aceptar nuestro cuerpo, mejoramos nuestra autoestima y percepción corporal.
Mitos sobre la alimentación intuitiva
A pesar de sus beneficios, la alimentación intuitiva está rodeada de algunos mitos que es importante desmentir. Es una excusa para comer en exceso, la alimentación intuitiva no se trata de comer sin control, sino de sintonizar con las señales internas de hambre y saciedad. No es saludable, este enfoque promueve la elección de alimentos nutritivos y equilibrados basados en las necesidades del cuerpo. Solo funciona para algunas personas, la alimentación intuitiva es un método inclusivo que puede ser beneficioso para cualquier persona, independientemente de su peso o condición física. No ayuda a perder peso, aunque no se centra en la pérdida de peso, muchas personas experimentan una regulación natural de su peso al adoptar este método.
