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Nutrición

Por qué los arándanos te ayudan a adelgazar la grasa acumulada (y cuántos debes comer)

La ciencia ha comprobado que estas frutas son excelentes para perder peso. Te contamos cómo comerlas

Por qué los arándanos te ayudan a adelgazar la grasa acumulada (y cuántos debes comer)

Los arándanos son perfectos para perder peso | Freepik

Los arándanos son mucho más que una fruta para añadir a un yogur o un batido. Este pequeño fruto azul se ha convertido en un auténtico aliado de la salud gracias a su gran concentración de antioxidantes, fibra y vitaminas. Pero lo que muchos desconocen es que también ayuda a adelgazar y a quemar grasa.

Diversas investigaciones científicas, como veremos a continuación, señalan que los compuestos bioactivos de los arándanos, en especial las antocianinas, influyen directamente en el metabolismo: ayudan al organismo a utilizar la grasa como fuente de energía, regulan el apetito y favorecen un mejor control del peso a largo plazo.

Por eso, incluir arándanos para adelgazar en la dieta diaria no solo suma sabor y color a las comidas, sino que puede convertirse en una estrategia efectiva para quienes buscan perder peso de forma saludable.

Por qué los arándanos ayudan a adelgazar: la ciencia da cinco razones

Como te comentábamos, la ciencia lleva años estudiando el poder de los arándanos en lo que se refiere a adelgazar y acelerar el metabolismo.

1. Aumentan la oxidación de grasa durante el ejercicio

Un ensayo clínico de la Universidad Politécnica Estatal de California (Cal Poly Humboldt) descubrió que consumir arándanos silvestres liofilizados durante dos semanas aumentó hasta un 43% la quema de grasa durante el ejercicio moderado en ciclistas, reduciendo al mismo tiempo el uso de carbohidratos. Este efecto se atribuye a las antocianinas, pigmentos antioxidantes que también dan a los arándanos su característico color azul violáceo.

La ciencia ha comprobado que los arándanos regulan el metabolismo
La ciencia ha comprobado que los arándanos regulan el metabolismo. Freepik

2. Contienen compuestos bioactivos que regulan el metabolismo

Los arándanos son ricos en polifenoles y antocianinas, que participan en procesos clave como la regulación del apetito, el gasto energético, la absorción de lípidos (grasas) y la modulación de la microbiota intestinal. En estudios con animales, la suplementación con antocianinas de arándanos mejoró el perfil lipídico, redujo la inflamación y moduló genes asociados con la obesidad.

Estos hallazgos refuerzan la idea de que los arándanos no solo ayudan a controlar el peso, sino que también contribuyen a un metabolismo más eficiente y a la prevención de enfermedades relacionadas con la obesidad.

3. Ayudan a prevenir el aumento de peso a largo plazo

Un estudio de cohorte publicado en The BMJ con más de 124.000 personas seguidas durante 24 años halló que quienes consumían más flavonoides, especialmente antocianinas de frutas como los arándanos, tendían a ganar menos peso con el tiempo. Cada aumento en la ingesta de antocianinas se asoció con entre 0,07 y 0,10kg menos de ganancia de peso en los periodos analizados.

4. Aportan saciedad

Además de sus efectos metabólicos, los arándanos tienen características nutricionales ideales para un plan de pérdida de peso. Son bajos en calorías y ricos en agua y fibra, lo que aumenta la saciedad. También, según los expertos, poseen un índice glucémico bajo, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. A esto se suma su aporte de vitamina C, vitamina K y manganeso, nutrientes esenciales para el metabolismo. Incluso en su versión congelada o liofilizada, conservan gran parte de sus beneficios.

5. Mejoran la salud metabólica y cardiovascular

Más allá de la pérdida de grasa, los arándanos también contribuyen a la salud general al reducir el colesterol LDL y disminuir la presión arterial. Además, actúan como prebióticos, favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas en la microbiota intestinal y mejorando el metabolismo energético.

Cómo incluir arándanos en tu dieta para perder grasa (y cuántos comer)

Una forma sencilla y efectiva de aprovechar los beneficios de los arándanos es consumir una porción diaria de aproximadamente 150 gramos, que equivale a una taza colmada o unas diez cucharadas soperas de fruta fresca o congelada. Esta cantidad es suficiente para aportar fibra, antioxidantes y compuestos bioactivos como las antocianinas, sin un exceso de calorías.

Además, hemos de tener en cuenta que una de las ventajas de los arándanos es que son extremadamente versátiles. Puedes mezclarlos en un batido matinal junto con yogur o leche vegetal, añadirlos a un tazón de avena o granola, usarlos como condimento para ensaladas frescas, o incluso comerlos solos como un snack rápido y saludable. Además, puedes alternar entre consumirlos frescos, congelados o liofilizados, siempre que no contengan azúcares añadidos.

Por tanto, incorporar de manera regular los arándanos tu dieta es una buenísima idea, pues no solo ayuda a potenciar la saciedad y el control glucémico, sino que también te facilita mantener un hábito saludable en el tiempo, clave para adelgazar la grasa acumulada.


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