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Nutrición

Raquel Monedero, nutricionista: «Cada alimento del método del plato cumple un valor nutricional»

Cada comida puede convertirse en un acto de equilibrio que empieza en la cocina y se proyecta en la forma de vivir

Raquel Monedero, nutricionista: «Cada alimento del método del plato cumple un valor nutricional»

Método del plato | Canva pro

En un contexto donde las dietas restrictivas y la obsesión por las calorías siguen dominando el discurso nutricional, el Método del Plato emerge como una herramienta sencilla y liberadora para reaprender a comer de manera equilibrada, flexible y consciente. La especialista en nutrición holística Raquel Monedero lo define como «una guía visual para formar comidas nutritivamente completas, variadas y equilibradas, sin necesidad de pesar ni medir los alimentos». Este enfoque, respaldado por la ciencia, tiene su origen en la Harvard Medical School, que desarrolló el modelo del Healthy Eating Plate, una representación visual que muestra cómo estructurar un plato saludable en proporciones equilibradas. Su éxito radica en su simplicidad y efectividad: ayuda a mejorar la calidad de la dieta sin caer en restricciones extremas ni en la rigidez del control constante.

Un método para educar los hábitos alimenticios

Raquel Monedero aplica este modelo en su programa de trabajo, basado en sesiones individuales y acompañamiento personalizado. Su propósito es ayudar a las personas a reconectar con las señales naturales del cuerpo y a entender cómo equilibrar sus comidas «sin miedo ni culpa». El foco está en la educación nutricional, la flexibilidad y la escucha corporal, pilares de una relación más libre y sostenible con la comida. El Método del Plato invita a visualizar cada comida principal como una división sencilla:

  • ½ del plato: verduras y hortalizas, fuente de fibra, vitaminas y minerales.
  • ¼ del plato: proteínas de calidad.
  • ¼ del plato: carbohidratos integrales o complejos.
  • Y un toque de grasas saludables en pequeñas cantidades.

Con esta estructura flexible, se pueden crear miles de combinaciones según los gustos, los horarios o el nivel de actividad física. «No se trata de perfección, sino de equilibrio real y sostenible», enfatiza Monedero.

Qué aporta cada grupo de alimentos

Cada tipo de alimento cumple una función específica y necesaria dentro del equilibrio nutricional. Entender su papel es clave para construir platos que realmente nutran y aporten energía estable. El Método del Plato no se basa en contar calorías, sino en reconocer cómo cada grupo, proteínas, carbohidratos, verduras y grasas saludables, contribuye al bienestar físico y mental, ayudando al cuerpo a funcionar en armonía.

1. Proteínas, para construir y reparar: son esenciales para mantener la masa muscular, regular hormonas y reparar tejidos. Las opciones son múltiples: huevos, pescado azul, legumbres, carnes magras como pollo o pavo, tofu o tempeh, marisco y lácteos fermentados como yogur o kéfir. Combinar fuentes animales y vegetales a lo largo de la semana mejora la digestión y el perfil de aminoácidos.

2. Carbohidratos, energía con conciencia: lejos de ser el enemigo, los carbohidratos son la principal fuente de energía. Monedero recomienda priorizar los de absorción lenta y los menos procesados: quinoa, avena, arroz integral, boniato, pan o pasta integrales y fruta entera. La cantidad dependerá del nivel de actividad diaria.

3. Verduras y hortalizas, el centro del bienestar: son la base de cualquier alimentación saludable. Aportan fibra, agua y antioxidantes que favorecen la digestión, la energía y la inmunidad. Espinacas, brócoli, calabacín, pimientos o remolacha son algunas de las imprescindibles. «Busca color y variedad, cuantos más tonos, más diversidad de nutrientes estás aportando, explica Monedero».

4. Grasas saludables, pequeñas pero esenciales: aunque ocupen la parte más pequeña del plato, las grasas buenas son vitales para el equilibrio hormonal, la saciedad y la absorción de vitaminas. Aguacate, aceite de oliva virgen extra, frutos secos, semillas y pescado azul son las opciones más recomendadas. Siempre que sea posible, conviene consumirlas crudas o al final de la cocción para preservar sus propiedades.

Menús que cumplen el método del plato

La magia del método está en su versatilidad. Algunos ejemplos que propone Monedero son:

  • Tofu con quinoa, brócoli y aguacate.
  • Salmón con boniato, espinacas y aceite de oliva.
  • Garbanzos con arroz integral, pimientos y semillas de sésamo.
  • Huevo poché con espirales de calabacín y salsa de guisantes.

Cada combinación busca el mismo propósito: equilibrio, disfrute y nutrición sin complicaciones.

Este método influye en el bienestar

El Método del Plato no se limita a lo físico. Alimentarse bien también influye en el bienestar emocional y mental. Un plato equilibrado estabiliza la energía, aporta claridad y ayuda a conectar con las sensaciones corporales. «El verdadero cambio empieza cuando transformas tu manera de mirar el plato», resume Monedero. Cada elección alimentaria se convierte en un gesto de cuidado propio, y este enfoque consciente puede transformar hábitos diarios en un estilo de vida más sano y satisfactorio.

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