
El primer verano
Este verano no veremos el mar. No iremos a la ría de Pontevedra, como los dos veranos pasados, gracias a mi empeño en pasar allí las vacaciones a pesar de lo lejos que está de Zaragoza. No nos bañaremos en la ría cuya temperatura oscila entre muy fría y fría según las corrientes y tanto le gusta a mi novio.