El buffet de marisco en Barcelona por 21,95 euros con vistas al mar
El boca a boca ya ha hecho lo suyo, pero todavía estás a tiempo de disfrutarlo antes de que se convierta en lugar de culto

Mariscada | Canva
A apenas 30 minutos de Barcelona, en un rincón tranquilo del Maresme, se esconde uno de los secretos gastronómicos mejor guardados de la costa catalana. En Sant Andreu de Llavaneres, frente al puerto de Balís, el Restaurant Las Palmeras ofrece un irresistible buffet libre de marisco, paella, fideuá, entrantes mediterráneos, bebidas y postres por un precio difícil de igualar. Todo ello, con vistas al mar y un ambiente festivo que combina la abundancia culinaria con el encanto del litoral.
Un festín marino desde 21,95 euros
El restaurante Las Palmeras ha sabido encontrar la fórmula del éxito: por solo 21,95 euros entre semana al mediodía, los comensales pueden disfrutar de un buffet marino que incluye gambas, mejillones, cañaíllas, almejas, sepia, calamares y pescado fresco, además de arroces, fideuá y ensaladas. Los fines de semana y festivos, el precio sube a 29,95 euros, pero incluye también más variedad de mariscos y cocina en directo.
La propuesta no se limita solo al marisco. En las mesas del restaurante se despliegan bandejas de embutidos, quesos, ensaladas variadas y platos calientes como albóndigas, pasta o pollo al horno. También hay opciones menos mediterráneas como pizza o sushi ocasional, pensadas para públicos más amplios. La repostería cierra el círculo: fuentes de chocolate, fruta fresca, pasteles y dulces que coronan la experiencia.
Bebida ilimitada y servicio familiar
Uno de los puntos fuertes del local es su barra libre de bebidas, incluida en el precio. Refrescos, vino, cerveza, agua y café pueden servirse sin límites, algo poco habitual en buffets de este tipo. Este detalle, sumado al amplio aparcamiento privado y la cercanía al mar, hace que la experiencia gastronómica se viva como una pequeña escapada vacacional. El servicio es otro de los aspectos valorados por los clientes. El personal es amable, rápido en reponer bandejas y atento en todo momento, especialmente durante los días de mayor afluencia. El local, además, se transforma los sábados por la noche en una pista de baile improvisada, con música y copas hasta la 1 de la madrugada, lo que lo convierte en un plan completo para cenas en grupo.
Alternativas marinas en Barcelona
Aunque Las Palmeras ha ganado fama como uno de los pocos buffets de marisco “auténtico” cerca de Barcelona, existen otras opciones interesantes para quienes busquen pescado y marisco en formato libre o a buen precio. Una de ellas es Wok Dao, en el barrio de Sant Martí. Aunque es un buffet asiático, su oferta incluye patas de cangrejo, langostinos a la plancha y sushi de marisco, todo por unos 25 euros (bebidas aparte). Su cocina en vivo permite elegir mariscos y carnes para saltear al momento, y su oferta se adapta tanto a familias como a grupos jóvenes.

Otra alternativa interesante es Kaitensushi He, ubicado en el corazón del Eixample, un restaurante japonés tipo kaiten que destaca tanto por su formato lúdico como por su relación calidad-precio. Por entre 12 y 15 euros, dependiendo del día y la franja horaria, se pueden degustar sin límite platos fríos de pescado, nigiris, sashimi, sushi de marisco, tempura crujiente y mariscos cocidos, todo presentado en pequeños platos que van circulando por la barra. La experiencia es rápida, divertida y perfecta para quienes buscan variedad sin necesidad de un gran presupuesto. Además, el local ofrece un ambiente informal y acogedor, ideal tanto para comidas rápidas como para cenas informales en pareja o con amigos.
También merece mención MariscCo, en pleno centro de Barcelona, con locales tanto en la calle Còrsega como en Plaça Reial. Aunque no se trata de un buffet, su propuesta se basa en una barra de mariscos y pescados frescos expuestos al público, que el cliente puede seleccionar directamente antes de que sean preparados a la plancha, al vapor o fritos. Desde navajas, mejillones y almejas hasta lubinas enteras o calamares, la oferta es amplia y de excelente calidad. Los precios se calculan por peso, lo que permite ajustar la experiencia al presupuesto disponible. El entorno moderno, la terraza agradable y la atención al detalle lo convierten en una opción ideal para quienes priorizan el producto y la frescura por encima de la cantidad. Es una experiencia gastronómica más pausada, que pone en valor el origen y la preparación del marisco.