La culpa fue de Ortega
Ya no estamos en el XX, pero Ricardo Gullón sigue teniendo razón. Fue en 1969 cuando este profesor y discípulo de Juan Ramón Jiménez sentenciaba que “el suceso más perturbador y regresivo de cuantos afligieron a nuestra crítica literaria en el presente siglo” había sido la invención de la generación del 98.