La porra de Ana Rosa para el 23-J
Es francamente revelador que la mayoría de tertulianos progresistas se nieguen a dar sus diagnósticos
No hay nada más codiciado ante unos comicios electorales para un tertuliano político que, una vez se conocen los resultados electorales, poder recitar cual Groucho Marx aquello de «¡Ya lo sabía, ya lo sabía!», pero hacerlo cuando los datos ya son oficiales resulta bastante ventajista. La única forma de poder presumir de haber acertado un pronóstico es compartirlo con la audiencia, antes de que el resultado electoral sea conocido, siempre y cuando no inventen alguna rocambolesca interpretación de nuestra normativa electoral que diga que hacer porras también es una infracción a la Junta Electoral como con las encuestas.
El Programa de Ana Rosa, que está en sus últimas semanas de emisión antes que la última reina de las mañanas trasladase sus dominios a la franja de tarde, ha ido preguntando a sus tertulianos por la previsión de escaños para los cuatro grandes partidos.
Era francamente revelador que la mayoría de tertulianos progresistas se negaran a dar sus diagnósticos, frente a los tertulianos liberal-conservadores, que parecían entusiasmados en presentar los suyos, aunque sin dejar claro si esa porra era lo que creen que pasará o lo que querrían que pasara:
Ana Rosa Quintana
- PP – 155 escaños.
- PSOE – 110 escaños.
- Vox – 30 escaños
- Sumar – 27 escaños.
Eduardo Inda:
- PP – 150 escaños.
- PSOE – 114 escaños.
- Sumar – 33 escaños.
- Vox – 33 escaños
Pilar Gómez
- PP – 156 escaños.
- PSOE – 109 escaños.
- Vox – 33 escaños.
- Sumar – 30 escaños.
Jorge Bustos
- PP – 161 escaños.
- PSOE – 109 escaños.
- Sumar – 23 escaños.
- Vox 19 escaños.
José María Olmo:
- PP – 162 escaños.
- PSOE – 112 escaños.
- Vox – 26 escaños.
- Sumar – 21 escaños.
Pilar Santos
- PP – 148 escaños.
- PSOE – 110 escaños.
- Vox – 30 escaños.
- Sumar – 25 escaños.
Antonio Caño
- PP – 159 escaños.
- PSOE – 107 escaños.
- Vox – 29 escaños.
- Sumar – 24 escaños.
Isabel San Sebastián
- PP – 150 escaños.
- PSOE – 110 escaños.
- Vox – 30 escaños.
- Sumar – 28 escaños.
Joaquín Prat:
- PP – 158 escaños.
- PSOE – 115 escaños.
- Vox – 30 escaños.
- Sumar – 28 escaños.
Javier Gallego
- PP – 155 escaños.
- PSOE – 115 escaños.
- Sumar – 25 escaños.
- Vox – 20 escaños.
De esta manera los principales representantes de la izquierda en la mesa política de AR, Fernando Garea, Esther Palomera, Estefanía Molina y Fernando Berlín rechazaban dar cualquier tipo de diagnóstico o previsión de datos, aunque no hacerlo ya podía considerarse un dato, con la única excepción de Pilar Santos, que se saltó la consigna e hizo la porra (Antonio Caño no cuenta, hace tiempo que fue excomulgado de esa adscripción desde las redes).
Joaquín Prat intentó primero alinearse con la posición progresista de no fijar postura, pero bastó que la jefa le apretara las tuercas para desembuchar, con la humillación que suponía que Fernando Garea le pisoteara después con un «que fácil de interrogar eres» (depende de quien interrogue, podría haberse contestado).
Y algo puñetera la actitud de Esther Palomera, que después de decir que ella no hacía porra, se dedicó a sacar punta a las porras de todos los demás, «demasiada caída a Vox», «le pones demasiado a este», «Bustos confunde sus deseos con la realidad…». Si se va a jugar a evaluar las apuestas de los otros, parece lo justo hacer públicas las tuyas para que el otro pueda hacer lo mismo contigo.
En la historia de los medios ha habido célebres porras, en la Mirada Crítica allá por el año 2000, todos los directores nacionales de periódicos hicieron una «porra electoral», eso sí, ninguno, ni siquiera Pedro J. Ramírez que tan cerca estaba de Aznar por aquella época, se atrevió a poner más de 165 diputados al PP de Aznar (que acabó sacando 183 y, por tanto, una mayoría absoluta que no había previsto nadie).
En las pasadas andaluzas Juanlu Sánchez no se cansó de repetir en La Sexta que la única forma que tendría de gobernar el PP de Moreno Bonilla sería colocando a Macarena Olona de vicepresidenta porque eso era lo que decían todas las encuestas frente a un Martínez-Vares que creía posible escapar de esa previsión, aunque ni tan siquiera él se atrevió a pronosticar la mayoría absoluta que se produjo al final.
Sólo puede fallar en una apuesta el que se arriesga a hacerla pública, como hizo entonces Juanlu Sánchez, o estos días Pilar Santos. Lo deportivo sería que los que no arriesgan, no pretendan ejercer luego de jueces de los desatinos de sus compañeros de tertulia.