De 'Aquí hay tomate' a 'Sálvame': las dos caídas en desgracia de Jorge Javier Vázquez
El fin de ‘Aquí hay tomate’ causó una conmoción en 2008 a pesar de que el formato duró menos de la mitad de lo que ha durado ‘Sálvame’
David Trueba escribió en una ocasión que para un sector de españoles existía la idea recurrente de que el rico y el famoso, si no era para exhibir su estatus envidiable, era mejor que estuviera callado. De acuerdo a esa descripción de Trueba, ese sector social desprecia al pobre y al marginado pero despreciaba aún más que un rico osara tener un discurso solidario. Todo a cuenta de las bonitas viviendas que tenía un colega famoso amigo suyo sobre las que un periódico había osado informar.
El atacar a alguien por sus casas es ya algo relativamente recurrente en las batallas mediático-políticas españolas. Pablo Iglesias Turrión atacó con dureza la vivienda de Luis de Guindos cuando este era ministro de Economía y luego se le volvió un boomerang cuando él se compró su célebre casa de Galapagar, que se convirtió en el centro de ataques. Lo peor para Iglesias no eran los ataques de sus enemigos, sino los que hubo dentro de su propio grupo.
La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha decidido incluir en sus mítines referencias a la segunda vivienda del ministro de Sanidad. En el fondo no es algo demasiado original: su antecesora en el cargo, Esperanza Aguirre, a la que tanto recuerda en tantos momentos, no tuvo problemas en atacar a los líderes de la oposición en su etapa desgranando todas sus viviendas en plena Asamblea de Madrid. No se pueda descartar que en un futuro los dircoms de campaña recomienden a sus candidatos vivir en chabolas o en comunas durante los tiempos de campaña electoral.
Otro que se queda sin casa, en el sentido de horario, es Jorge Javier Vázquez, al que se avisa con un mes de antelación que pierde su reino de la tarde en Mediaset. Esta es la segunda vez que Telecinco le quita su trono a este presentador estrella, y ya que hablamos de archivo puede ser interesante recordar cómo lo vivió entonces. Su reino en 2008 se llamaba Aquí hay tomate. Lideraba la franja de las tardes hasta aquel martes 29 de enero de 2008, cuando el súper jefe televisivo Paolo Vasile decidió que se anunciara el cierre para 72 horas después, el viernes 1 de febrero de 2008, con lo que el espacio televisivo tuvo tres programas para despedirse e incluso para algún que otro ajuste de cuentas.
No hubo tertulia en esos días que no hablará de lo que podía suponer el fin de ese programa y con los mismos poco originales argumentos de ahora, «¿Será el fin de la telebasura?». A destacar el ABC con aquel titular de «el tomate deja de dar la lata» y aquel gráfico señalando la tendencia a la baja del programa que el ‘tomate’ tuvo tiempo de responder sacando su propia gráfica señalando la entonces tendencia a la baja del periódico ABC. La mayor medalla para aquel programa fue que el propio presidente del Gobierno fuera preguntado si tenía algo que ver con aquel cierre en una entrevista.
Y es que la sombra de «la presión política» también sobrevoló entonces. El propio Óscar Cornejo, cojefe de La Fábrica de la Tele, se encargó de airearla. El mismo Vasile, en la que seguramente fue su mejor entrevista, aseguraba a Esther Esteban allá por el 2 de febrero de 2009 que su cierre se debía única mente a su pérdida de puntos de audiencia. Podría ser una mentirijilla, pero en esa misma entrevista Vasile reconocía programas que sí había quitado por presiones políticas como Pecado Original. Lo cual describe al personaje, y te deja la duda de que nadie tirara del hilo de quién estaba detrás de esa presión que acabó con aquel otro programa en una de las pocas ocasiones que había una confesión de esa naturaleza por parte de un CEO de la televisión.
Con todo, Jorge Javier Vázquez se queda sin su casa en la franja de las tardes, pero tiene más de un mes para despedirse y, como el amigo ‘don piso’ de David Trueba, parece tener suficientes casas como para demostrar que aún le quedará cuerda que dar.