La DGT propone módulos de género obligatorios para obtener el carnet de conducir
El Portal de Transparencia ha publicado el informe que, además, destaca la diferencia entre hombre y mujeres a la hora de ser víctimas de accidentes de tráfico
Los hombres son más propensos a ser víctimas de un accidente de tráfico, según las estadísticas de siniestralidad. En el año 2019, en España, de todas las víctimas mortales de estos sucesos, el 79% eran hombres. Además, supusieron el 72% de los heridos hospitalizados.
Sumado a esto, la tasa de fallecidos por población es mayor en los hombres que en las mujeres, en todos los grupos de edad. La mayor diferencia entre ambos sexos está en los grupos de entre 35 y 44 años, entre 45 y 54 años y entre 55 y 64 años. En estos rangos, la diferencia es de casi siete veces más que la tasa de las mujeres.
En cuanto al por qué de estos datos, se ha relacionado esta alta tasa con la mayor exposición de los hombres al tráfico. También guardaría relación el llevar a cabo comportamientos de riesgo, como el exceso de velocidad, el consumo de alcohol o usar menos el cinturón de seguridad.
Todos estos datos aparecen recogidos en el «Estudio de la seguridad vial desde la perspectiva de género». Este lo ha financiado la DGT y ha sido el Portal de Transparencia el que lo ha publicado. Además de los datos ya mencionados, el informe contiene una serie de recomendaciones para mejorarlos. Esto no solo abarca el punto de vista educativo, también a la hora de formar a los futuros conductores y renovar el permiso.
Conclusiones del estudio de la DGT
Una de las sugerencias destacables es incorporar módulos de género obligatorios en los programas para obtener y renovar el carnet de conducir, así como en las pruebas de exámenes. El objetivo es que estas pongan en valor comportamientos «vinculados con la prudencia, el respeto a las normas, la no violencia, la tranquilidad, la paciencia, etc., y que cuestionen la representación social de la masculinidad como sinónimo de riesgo, agresividad, velocidad…»
Otra propuesta es la de organizar talleres de sensibilización en materia de género. Estos estarían dirigidos a las personas profesionales de las autoescuelas. Estas tendrían que completar un mínimo de horas de formación en igualdad como una formación transversal más. Esta sería obligatoria para poder enseñar en la autoescuela.
El informe de la DGT también sugiere la inclusión de técnicas de empoderamiento para las mujeres en los cursos de educación vial. Estas incluirían la mejora del conocimiento del vehículo y de su capacidad de «acción-reacción». A nivel educativo, las propuestas que plantea están más vinculadas con el cambio de valores. Así como «cambio en los modelos de ser mujer y de ser hombre que se van construyendo desde el momento de nacer a través de los diferentes agentes socializadores, entre ellos, el entorno familiar y educativo».
Por otra parte, aconseja hacer materiales de educación y programas o talleres que cuestionen ciertas representaciones del concepto de masculinidad. Algunos ejemplos son el verla «como sinónimo de comportamientos orientados al riesgo (no respetuosos con las normas, el gusto por la peligrosidad, etc.), tanto en ámbitos educativos como con espacios informales de chicos jóvenes».
Por último, también sugiere elaborar programas de sensibilización que estén especialmente dirigidos a los hombres. La idea es que estos revisen el modelo de «la masculinidad» como sinónimo de comportamientos orientados al riesgo, así como su impacto negativo en la carretera. La implantación de estos talleres podría ser en los ámbitos empresariales o de trabajo, dentro de los programas de prevención de riesgos laborales.
Las diferentes conductas entre hombres y mujeres
El estudio de la DGT recoge, en su introducción, una serie de datos que respaldan que los hombres, y sobre todo los jóvenes, tienden a comportarse de forma más agresiva en comparación con las mujeres en la mayoría de culturas. Este factor, además, tiene un impacto muy importante en la conducción.
El trabajo también recoge que las personas fallecidas u hospitalizadas representan el 50% según el sexo. En las no hospitalizadas, no obstante, la proporción de las mujeres es algo superior: 54%. Además, ellas tendrían una mayor representación como peatonas que en el total de las víctimas (conductoras y pasajeras también). En estos casos suponen el 30% de las personas fallecidas u hospitalizadas y el 40% de las no hospitalizadas.
Los últimos datos hacen referencia a los desplazamientos. En vías urbanas, el 63% de las mujeres van a pie, mientras que en el caso de los hombres esta cifra es del 26%; el 41% se desplaza en motocicleta. En cuanto a las carreteras interurbanas, el 72% de las víctimas mujeres iban en turismo, mientras que de los hombres el 42% viajaba en este vehículo y el 30% en motocicleta.