Conducir un coche puede ser hasta un 30% más caro según en qué provincia vivas
Tras la compra del vehículo hay gastos como el combustible, el seguro, los impuestos locales o las ITV
Los coches están más caros que nunca. Antes del coronavirus, los vehículos que ruedan por nuestras calles costaban hasta un 30% más baratos que hoy, y hace una década había modelos que casi la mitad. Pero esta es una sola parte del león a la hora de transportarse. Hay otros gastos, los de manutención, que también se han disparatado.
Los efectos de la pandemia, y la posterior elevación inflacionaria, ha mordido la pantorrilla de los conductores, con subidas espectaculares de precios en los concesionarios, pero también de seguros, combustible, impuestos y revisiones en la ITV.
La compañía comparadora de seguros Rastreator ha realizado un pormenorizado estudio en el que han introducido esos parámetros. Han llegado a una conclusión: la inflación automovilística se ha instalado sobremanera en algunas provincias o comunidades, pero es más favorable para el consumidor en otras. Y como es obvio, esto lo pagan, para bien o para mal, los conductores de esas zonas.
De acuerdo con los datos del estudio, las provincias más baratas para tener un coche son Jaén, Cáceres y Santa Cruz de Tenerife. Por contra, las más caras son Santander, Huelva y Málaga, y hay tres grandes apartados para saber por qué, y uno más pequeño.
El combustible
La gran mayoría de los alrededor de 29 millones de vehículos que circulan por nuestra piel de toro utilizan derivados del petróleo en sus motores. Gasoil, gasolina, y gas licuado del petróleo (GLP) son los tres principales vectores energéticos que los mueven y es, tras la adquisición, el mayor gasto anual de cada propietario.
Según el análisis, puede haber una diferencia de hasta un 24% en el precio, y dependerá de la provincia en la que se resida. Llenar un par de veces al mes el depósito de un coche, puede llegar a suponer una diferencia anual de hasta 500 euros entre la región más barata y más cara.
De acuerdo con los datos de consumo extraídos del Ministerio de Transición Ecológica, el precio del litro de gasolina más barato —siempre hablamos de casos/tipo promediados—, se va a 1.531 euros anuales en Las Palmas, una isla.
Le empata Santa Cruz de Tenerife, con los mismos 1.531 euros anuales, y le siguen Córdoba, con un gasto de 1.856, Almería, con 1.859 euros, y Lérida, con 1.859 euros anuales.
Por contra, el mismo nivel de consumo, ante el mismo escenario y de forma promedia, se dispara hasta los 2.027 si llenamos el mismo número de veces el mismo vehículo en Mallorca. Le siguen Asturias, con un coste anual de 1.969 euros anuales, Guipúzcoa, con 1.966 euros anuales, Vizcaya, con 1.948, y Madrid, con 1.939.
El seguro
El segundo elemento más costoso entre los gastos de tener un coche en propiedad es el recibo anual de la aseguradora. En esta materia, las diferencias se disparan hasta un 32% de una provincia a otra a cambio de la misma póliza. El precio depende en gran medida de parámetros como el índice de siniestralidad o la tasa de robos de cada provincia, pero no son los únicos.
Antonio Rubio, el responsable de Rastreator en lo relacionado con la automoción, puntualiza que hay otros factores, como «el índice de siniestralidad de cada conductor, así como los años de experiencia al volante o los años de antigüedad del carné de conducir del asegurado». En las zonas de costa, donde hay «fines de semana agitados», es más frecuente que exista un índice de siniestralidad superior. Por contra, en provincias proclives a recibir a conductores jubilados, más mayores, que ruedan poco y son más prudentes, la cosa cambia y los precios bajan.
El ranking de recibos anuales
Zaragoza, Segovia y Cuenca son las demarcaciones provinciales donde es más barato asegurar un coche. Los maños pagan un promedio de 278 euros anuales, en Segovia toca soltar 280 a cambio de lo mismo, los conquenses 284. Aquellos que vivan en Salamanca se verán obligados a abonar 285 euros anuales a cambio de las mismas prestaciones, y los de Cáceres, ocupan el quinto lugar en esta tabla clasificatoria con 286 euros cada año. Estas provincias presumen de tener poco tráfico y, en consecuencia, un índice bajo de siniestralidad.
En el lado opuesto, las ciudades con el seguro básico a terceros más costoso, lo tiene Cádiz, con 408 euros por año. Tras los andaluces, otros andaluces: Almería, con 404. Les siguen Murcia, Pontevedra y Sevilla, con recibos de 403, 397 y 393 euros cada año.
Al igual que con el combustible, realizar comparaciones gracias a herramientas online es muy recomendable. Hoy día existen muchas posibilidades a la hora de confrontar precios y buscar las mejores opciones u ofertas entre gasolineras y aseguradoras.
Los impuestos locales
En lo que no hay comparativa que valga es en los impuestos de circulación. Allá donde esté empadronado el vehículo, así pagará, y en esto no hay ni rebajas, ni ofertas, ni opciones. El dilema reside en que hay diferencias de hasta el 55 % según donde esté registrado un vehículo.
Cada municipio, de acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT), decreta distintas excepciones que pueden llegar a modificar el precio final en cada zona, además de depender del tipo de vehículo y su potencia.
Los conductores menos atribulados con sus recibos son los de Santa Cruz de Tenerife, con 71 euros anuales, Badajoz y Cáceres, con 113, Jaén, con 114, y Pontevedra, con 118 euros anuales. En el extremo opuesto, los propietarios de vehículos de Vizcaya y Álava abonan la tasa más alta de España, con un empate a 158 euros anuales. Les siguen Guipúzcoa, con 147, y los de Granada y Huelva, con un pago de 144 euros anuales.
La ITV
En las revisiones a vehículos en funcionamiento a las que obliga la ley, las Inspecciones Técnicas de vehículos (ITV), las diferencias también son enormes. Extremadura, Asturias e Islas Baleares albergan las más baratas, donde llama la atención los 13,63 euros que cobran a los primeros en caso de acudir con un vehículo de gasolina.
Si el revisado es un vehículo con motor de gasoil, la factura se eleva a unos poco dolorosos 18,58 euros, según refleja la página web de la Consejería de Fomento, Vivienda y Ordenación del Territorio. La Comunidad de Madrid, con un coste medio de 59,95 euros para un vehículo de diésel, es la más cara de todas, y le siguen Murcia y la Comunidad Valenciana.
La inflación es un virus. Nos afecta a todos y en cada rincón de nuestra actividad diaria, pero no a todos de la misma manera. Y si, tiene cierto espíritu territorial, porque dependiendo de donde vivas, te afecta de una manera o de otra. No van a ser muchos los que cambien de domicilio por esta razón, pero siempre hay maneras de aprovecharse de la variación en algunos de estos parámetros; basta con esforzarse un poco, y al final del año se pueden ahorrar unos euros.