El MG3 Hybrid apunta alto con su original opción híbrida autorrecargable

Con paso corto, pero firme, y sin hacer mucho ruido. La marca MG (Morris Garage) es de largo la firma china más exitosa en el rocoso mercado europeo. No en vano, dos de cada tres coches que les compramos en el viejo continente, llevan su logotipo.

Tras el sorpasso inicial del ZS, uno de los coches más vendidos en España en algún mes de 2023, están llegando otros modelos. Son vehículos discretos, no en especial llamativos (si exceptuamos al espectacular Cyberster), pero muy adecuados a lo que el público quiere. Excelente relación calidad/precio, acabados muy correctos, una red de concesionarios creciendo a una velocidad sostenida, buen equipamiento y productos deseables.

Un coche para todos

Uno de los estándares del mercado es la silueta que durante años ha dominado el Volkswagen Golf, y es la que todos han seguido. No hay marca que no tenga algún modelo así, y que se alinea con un compacto de espíritu urbano, con el que se puedan hacer viajes familiares de manera puntual, que gaste poco y se aparque bien. Y el nuevo MG3 atiende a esta pauta con el añadido de moda: es híbrido.

La llegada del coche eléctrico ha sido un aldabonazo de orden mayor en todos los sentidos, pero los que cardan la lana son los híbridos. Los de Toyota tenían razón, no solo en el plano técnico, sino también en el del mercado. Lo eléctrico puro hace mucho ruido —menos cuando se conduce— pero las apetencias del público, y la usabilidad general, unido a precios que aún tienen que bajar, están impulsando a los híbridos como nunca.

En esa ola se aupa el MG3, el último modelo en llegar al catálogo de la marca china. Es justo el vehículo más afín a los deseos del conductor medio europeo y que no cae en brazos de los omnipresentes SUV.

Podría decirse que el MG3 es un utilitario grande. También que es un compacto tirando a pequeño. Con 4,11 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,50 de alto, está entre los Renault Clio, Skoda Fabia, Mitsubishi Colt o el Mazda 2. Si por dentro es más espacioso, esta idea tiene un cierto reflejo en el maletero. Con una capacidad de 298 litros, se declara como el de mayor tamaño del segmento. El coche de nombre inglés y pasaporte chino es algo más ancho y voluminoso que sus vecinos de rango, lo que permite más espacio interior, aunque pesa más que la mayoría. Con 1.746 kilos declarados, roza en tonelaje de muchos eléctricos, y algunos SUV más grandes.

Más peso, más potencia

Sin embargo, ese peso extra no debería suponer un problema ante uno de sus ingredientes más picantes y atractivos: sus 190 caballos de potencia. Es el híbrido de su clase más potente del mercado. Su motor híbrido está basado en un propulsor térmico de cuatro cilindros y 1,5 litros capaz de generar 107 CV. MG saca pecho y afirma que su eficiencia ronda el 41%. De ser así, y no hay porque dudarlo, supondría un gran salto en esta materia; la media de las motorizaciones en este segmento ronda el 30%.

Pero ese motor térmico no está solo, sino que va acompañado de otros dos, eléctricos pero con un funcionamiento alterno. El principal desarrolla 109 CV (80 kW) que se integran en el eje delantero, basado en una arquitectura de 350 voltios. Un segundo motor eléctrico trabaja como generador de energía, que alimenta la batería principal. Esta se sitúa bajo el asiento trasero. El MG3 puede moverse solo en modo eléctrico hasta los 95 km/h si dispone de energía suficiente.

La peculiaridad reside en que el MG3 es autorrecargable. El motor térmico hace funcionar el eléctrico que manda energía a la batería, que a su vez alimenta al que mueve al coche. Si es necesaria mayor aceleración, ambos motores aplican su energía al unísono y es cuando se alcanzan mayores cifras de potencia. Su caja de cambios es de tres velocidades, realiza el 0 a 100 km/h en ocho segundos, alcanza los 170 km/h de velocidad máxima, y anuncia un consumo de 4,4 litros a los cien, muy contenido a cambio de su caballería.

Interior muy completo

Su interior es similar al del resto de la gama MG. El salpicadero es presidido por dos pantallas, una de siete pulgadas tras el volante, y otra de 10,25 para lo relacionado con la multimedia, navegador y controles de habitabilidad del vehículo. En ella se pueden sincronizar los teléfonos móviles gracias al casi obligado Apple CarPlay o Android Auto. Trae de serie y en todas sus versiones aire acondicionado, equipo de audio con seis altavoces, varios puertos USB, sensores de ultrasonido y cámara de marcha atrás. Si se escala un poco catálogo arriba, encontraremos tapicerías de cuero, acceso sin llave, asientos y volante calefactados y cámara de 360 grados.

Sin precio declarado por la marca, sale al mercado español en el supuesto de que rondaría los 20.000 euros. La marca quiere instalarse y está aplicando una agresiva política de precios, aunque en lo de los lanzamientos tampoco se queda atrás. Se habla de que con el tiempo llegará el MG2, un utilitario, el MG7, una berlina de corte deportivo, y un MG4, un familiar que bien podría llegar este mismo año. Todos ellos, detalle de la casa, contarían con una de las grandes palancas que borran los temores de muchos clientes: una garantía de siete años o 150.000 km de serie en toda la gama. Van a por todas.