ONG ecologistas piden a Australia la protección de la Gran Barrera de Coral
Diferentes organizaciones ecologistas han pedido a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que lleve a cabo una investigación sobre la posible negligencia del Gobierno de Australia en la protección de la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo y situado en el noreste del país oceánico. Este sistema coralino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es hogar de 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos. La Gran Barrera aporta cada año unos 6.400 millones de dólares a las economías de Australia y del estado de Queensland.
Diferentes organizaciones ecologistas han pedido a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que lleve a cabo una investigación sobre la posible negligencia del Gobierno de Australia en la protección de la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo y situado en el noreste del país oceánico. Este sistema coralino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es hogar de 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos. La Gran Barrera aporta cada año unos 6.400 millones de dólares a las economías de Australia y del estado de Queensland.
La Gran Barrera de Coral comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez a causa de la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera. Asimismo, la deforestación provoca la generación de sedimentos y nutrientes que se vierten en las aguas de este arrecife y que pueden bloquear la luz que necesitan los corales para crecer, han denunciado las ONG.
El director ejecutivo de la filial australiana de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), Dermot O’Gorman, ha alertado de la posible desaparición de la Gran Barrera si el Gobierno de Australia incumple sus compromisos ratificados ante la Unesco y ha pedido que “adopte medidas más firmes contra el cambio climático”.
Unas 36.600 hectáreas de bosques primarios quedarán arrasadas en las cuencas de la Gran Barrera a causa de unos permisos de “agricultura de alto valor” emitidos por la anterior administración de Queensland, según las cifras barajadas por los grupos ecologistas. El actual Gobierno de este estado australiano no puede anular estos permisos con carácter retroactivo, pero el Gobierno central de Australia sí tiene esta potestad.
“El Gobierno australiano ha admitido que tiene el poder y la responsabilidad de controlar la deforestación en las cuencas de la Gran Barrera. Sin embargo, ha fracasado en la aplicación de la Ley de Conservación de la Diversidad y Protección Ambiental para prevenir la tala en estas cuencas”, han declarado las organizaciones ecologistas. El director de Wilderness Society, Lyndon Schneiders, ha comunicado que el Gobierno de Malcolm Turnbull “asegura que trabaja duro para salvar la Gran Barrera, pero hace poco contra las grandes amenazas que afronta”.
La Sociedad de Vida Salvaje, el WWF, la Fundación Australiana para la Conservación y la Sociedad Australiana de Conservación Marina han presentado esta reclamación medioambiental durante la sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco celebrada en Baréin, informa Efe.