Puigdemont declara la independencia y propone suspender sus efectos para abrir una vía de diálogo
El pleno del Parlament ha iniciado con más de una hora de retraso.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha declararado la independencia de Cataluña y de inmediato, ha pedido al Parlament suspender sus efectos para abrir un proceso de diálogo. El pleno del Parlament ha iniciado con más de una hora de retraso a petición de Puigdemont. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a las 19:12H ha dado inicio a la sesión que estaba prevista para las 18H, y ha acotado que el único punto del día era la comparecencia del President para «valorar la situación política». Tras la comparecencia de Puigemont, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario para este miércoles.
«De mi comparecencia no esperen amenazas, ni chantajes, ni insultos. El momento es muy serio y todos debemos asumir responsabilidades. Quiero dirigirme al conjunto de la población», ha comenzado diciendo Puigdemont.
Hacia el final de su discurso, ha destacado: «Tras los resultados del 1 de octubre, Cataluña ha ganado el derecho a ser un Estado independiente. El sí a la independencia ha ganado. Hay un antes y un después del 1 de octubre. Hemos conseguido lo que nos hemos comprometido a conseguir. Asumo el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República. Proponemos que el Parlamento suspenda la declaración de independencia y se abra un proceso de diálogo«.
«Los resultados tendremos que tenerlos en cuenta en la época de diálogo que estamos dispuestos a asumir», ha expresado.
También, ha asegurado: «Todos formamos un mismo pueblo, pase lo que pase. Entendemos que la manera de avanzar no puede ser más que la democracia y la paz. Es decir, el respeto por el que piensa diferente». Asimismo, ha señalado que en las últimas horas y días, muchas personas se han dirigido a él para decirle qué debía hacer o dejar de hacer. «Las sugerencias son lícitas», ha añadido.
También ha indicado que lo que expondría ante el pleno no sería más que «el resultado del 1 de octubre, no una posición personal».
El dirigente ha calificado las condiciones de la consulta del 1 de octubre de «difíciles y extremas». Asimismo, ha destacado que esa jornada se desarrolló en medio de «ataques policiales» que dejaron «más de 800 personas» heridas. Puigdemont ha acotado que la «operación (de las fuerzas de seguridad) era para asustar a la población» y evitar que saliera a votar en el referendúm de independencia, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional (TC).
Entonces, ha asegurado que, a pesar de esto, «2.286 mil 217 personas vencieron el miedo, salieron de casa y votaron». Sobre la decisión de las empresas de trasladar sus sedes sociales ha dicho que no tiene efectos reales sobre la economía y que han sido medidas en respuesta a los mercados. Aún así, ha reconocido que esas medidas han «enturbiado el ambiente» pero ha acotado:»El gobierno de Cataluña no se va a desviar ni un milímetro del compromiso social y económico. Como presidente, siempre actuaré con responsabilidad y actuaré tomando en cuenta a los 7,5 millones de habitantes».
Puigdemont ha sostenido que, desde la muerte de Franco, Cataluña ha sido de las regiones que «más ha contribuido a la consolidación de la democracia» y que ha «sido motor de la economía», pero que con el paso del tiempo, «el órgano que se encargó de la transición (a la democracia) se vio dominado por las élites hegemónicas vieron (el momento) como un punto de llegada y no de partida. Entonces, comenzó una involución», ha argumentado.
«En 2005, una gran mayoría, el 88% del Parlament, siguiendo los procedimientos marcados por la Constitución, aprobó una propuesta de Estatut de autonomía», ha reseñado. «El Estado no tuvo suficiente con el primer recorte. En 2010, la sentencia de infausto recuerdo recortaba el Estatuto por segunda vez. Pese a seguir los procedimientos constitucionales, pese a tener el 88% del Parlament, y pese al voto popular, la acción combinada del Congreso y sobre todo del Constitucional conviertieron la propuesta catalana en un texto irreconocible. Es la ley vigente actual», ha continuado.
Luego se ha referido a la reacción del Gobierno ante los intentos de autodeterminación. «El expresident Artur Mas y las ex consejeras, han estado inhabilitados por haber promovido un proceso participativo, no vinculante, el 9 de noviembre (de 2014). No solo fueron inhabilitados, sino que se les pidió ser multados de forma arbitraria y abusiva. Y les pueden ser embargados sus bienes». De modo que para Puigdemont, estas han sido las respuestas del Estado español a las peticiones de independencia. «El pueblo de Cataluña, desde hace años, reclama libertad para decidir».
Luego, Puigdemont dejó de hablar en catalán y habló en español «al conjunto de los españoles». Entonces, ha dicho que estaba abierto al diálogo y ha asegurado que «los independentistas» no son «unos delincuentes, unos locos, ni unos aducidos».
«Somos gente normal que pide poder votar. No tenemos nada contra España y los españoles. Al contrario, nos queremos reentender mejor porque desde hace años la relación no funciona. Un pueblo no puede ser obligado en contra de su voluntad a obedecer un status quo que no quiere», ha puntualizado.
Reacciones de los grupos parlamentarios
La declaración de la CUP -partido que apoya al Gobierno de Junts Pel Sí, presidido por Carles Puigdemont- ha sido la comparecencia más esperada ya que el retraso del pleno se debió al descontento con Puigdemont con las propuestas en su intervención. La CUP ofreció su apoyo en el Parlamento a Junts Pel Sí a cambio de la independencia de Cataluña.
“Nosotros como la gente hoy hemos venido a declarar la independencia”, ha escrito la CUP en un tweet antes de su intervención en el pleno.
Gabriel ha sostenido que su organización política había «pensado en hacer una intervención en varios idiomas, dedicada al mundo, un mundo diverso, un mundo donde hay estados que defienden los Derechos Humanos. Creemos que hoy tocaba proclamar solemnemente una República catalana, quizá hemos perdido una oportunidad. Esta proclamación solemne de la República no ha llegado cuando queríamos y lo hemos sabido poco antes de que se celebrar el pleno, por lo que tuvimos que preparar esta intervención”.
«Nosotros no podemos suspender los efectos de nada», ha afirmado sobre la petición hecha por Puigdemont y luego se ha preguntado: «¿Negociación con un Gobierno que utiliza técnicas de terror? Nos encantaría hablar de mediación y diálogo, porque nos encantaría pensar que el Estado español abandona el camino de al judicialización de un proceso que es democrático y esta política represiva. Nos mantenemos firmes en nuestro objetivo (de que el Gobierno reconozca los resultados del 1 de octubre y se de una independencia de la región). Queremos que el Gobierno reconozca los resultados del 1 de octubre. No queremos seguir en un espacio donde no se respeta nuestra vida a plenitud. Queremos una República abierta al mundo. Queremos una República, que tal vez da miedo a los poderosos, pero alberga esperanzas. Queremos una República donde quepa todo el mundo y nosotros no estamos dispuestos a renunciar. Hoy no podemos suspender los efectos de la voluntad de más de 2 millones de personas. Vamos a defender esta República de cara al mundo», ha manifestado Gabriel.
"Però aquesta proclamació solemne de la República no ens ha arribat, i ho hem sabut una hora abans del ple, i per això no podem acceptar la suspenció" @AnnaGaSabate #sensepor
— CUP Països Catalans (@cupnacional) October 10, 2017
Antes de Gabriel, la líder de la oposición por el partido Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dicho que “la mayoría de los catalanes se sienten catalanes, españoles y europeos”.
“En nuestro corazón caben estas tres identidades y alguna más y, en el mío propio, la andaluza también . No vamos a permitir que usted, Puigdemont, nos rompa el corazón», ha acotado.
«Los que nos roban no son los españoles ni los catalanes, son los políticos, los políticos de los partidos como al que pertenece usted (Puigdemont). Señor Puigdemont, está usted solo. En Europa nadie le da apoyo. Ustedes son el peor nacionalismo que hay en Europa», ha afirmado.
Ha concluido diciendo que «hay que buscar el diálogo, el consenso y el sentido común, pero antes hay que recuperar el sentido común. Hay que devolver la democracia y la institucionalidad a Cataluña”.
Por su parte, Miguel Iceta, primer secretario del PSC ha dicho al president: “Usted ha asumido un mandato y luego propone esclarecer una situación que no se ha hecho. Es complejo. No se puede suspender una declaración que no se ha tomado. Le quiero decir que en estos días me encuentro entre las personas angustiadas de las que usted habla”, ha afirmado.
También ha añadido que la elección del 1 de octubre no tuvo garantías. «El 38,48% no es el pueblo de Cataluña. Con este apoyo no pueden hacer lo que quieren hacer. No puede acabar su mandato permitiendo que la minoría se imponga sobre la mayoría. Una minoría no pude imponerse sobre una mayoría». Esta última frase la ha repetido en inglés, francés y castellano.
Ha mencionado las empresas que han anunciado el traslado de sus sedes sociales fuera de Cataluña, como Abertis, Colonial y MRW que se han sentido, a su parecer, inseguras debido al desafío independentista. «President el camino de la división es un camino de derrota», ha insistido. Además, le ha pedido a Puigdemont que asuma la responsabilidad de decir que «el Parlament no ha declarado la independencia». «Todos, de una forma u otra, hemos formado parte del problema, pero si queremos, podemos formar parte de la solución», ha finalizado.
Después de Iceta, ha tomado la palabra Lluís Rabell, de Catalunya sí que es pot: «El sentimiento es unánime y compartido por esta Cámara. Reconozco que es difícil para usted tomar estas decisiones importantes. Hoy se necesita valor y responsabilidad. No es momento de escuchar a los que piensan que cuanto peor, mejor». Ha agradecido a Puigdemont «su disposición a un diálogo».
«Renuncien a consumar el golpe a la democracia y no nos arrastren a poner en serio riesgo las instituciones catalanas», ha dicho, por su parte, Xavier García Albiol del Partido Popular.
A las 21:05H, ha sido levantada la sesión. Casi una hora después, fue firmado un documento de compromiso de la República catalana en el que se pide que se reconozca el derecho de Cataluña a la independencia que no incluye la suspensión de la declaración de independencia, según TVE. Puigdemont ha llegado a la sala de la firma del documento acompañado del vicepresidente Oriol Junqueras y de Carme Forcadell, así como miembros del Gobierno catalán, quienes plasmaron sus rúbricas. También lo han hecho los 72 miembros del bloque independentista.