La AEMPS alerta sobre la escasez de este fármaco para la diabetes y ofrece alternativas
Una de las recomendaciones de la Asociación Española de Medicamentos y Productos Sanitarios es sustituir el tratamiento por un análogo de GLP-1
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha emitido una serie de recomendaciones para intentar paliar o evitar la escasez de medicamentos análogos del GLp-1. Este incluye fármacos autorizados para mejorar el control glucémico en adultos que tengan diabetes mellitus tipo 2 (DM2), en los casos en los que la dieta y el ejercicio no son suficientes para controlarla.
Estos medicamentos están indicados como monoterapia o asociados con otros fármacos que también sirvan para el tratamiento de la diabetes. Ahora, debido al aumento de demanda que han experimentado estos medicamentos en los últimos meses, la AEMPS ha informado de posibles problemas en su suministro si no se ajustan las prescripciones.
Concretamente, Lilly ha comunicado problemas a la hora de hacer frente a la subida del fármaco Trulicity de 0,75 mg y de 1,5 mg solución inyectable en pluma precargada. No obstante, aún «dispone de unidades suficientes para cubrir la demanda habitual del medicamento».
Algo similar ocurre con el Ozempic de 0,25 mg, 0,5 mg y 1 mg de solución inyectable en pluma precargada, de Novo Nordisk. En este caso, el representante está sufriendo una «disponibilidad intermitente» de estos medicamentos que podría continuar durante 2023.
Por último, Astrazeneca farmacéutica Spain, S. A. también entra en la lista. Esta es el representante local del titular de autorización para comercializar el medicamento Bydureon 2 mg polvo y disolvente para suspensión inyectable de liberación prolongada en pluma precargada ha informado que tiene previsto dejar de comercializar este medicamento a finales de año.
Pero estos no son los únicos problemas de suministro a los que está haciendo frente la AEMPS estos meses. Por ello, la Agencia tiene disponible en su página web un listado de medicamentos con problemas de suministro activos y actualiza la información de forma permanente.
Recomendaciones de la AEMPS para prescriptores de este medicamento
Una manera de manejar también este problema de suministro es cambiando la forma o frecuencia en la que lo prescriben. Por ello, la Agencia del Medicamento ha comunicado también una serie de recomendaciones para hacerlo:
- Priorizar el uso de estos tratamientos de acuerdo a las condiciones autorizadas (es decir, para el control glucémico de pacientes con DM2).
- Siempre que sea posible y el paciente pueda estar sin él, no iniciar nuevos tratamientos hasta que los titulares de estos medicamentos aseguren que pueden abastecer la demanda.
- Mientras continúe el problema de suministro, y debido a la posibilidad de que no sea posible iniciar o continuar el tratamiento por falta de este medicamento en el mercado, es recomendable sustituir este fármaco por algunos de los que sí están disponibles del mismo grupo terapéutico:
Byetta: exenatida; administrado mediante inyección subcutánea antes de las comidas 2 veces al día.
Lyxumia: lixisenatida; administrado mediante inyección subcutánea antes de la comida 1 vez al día.
Rybelsus: semaglutida; administrado por vía oral una vez al día con el estómago vacío y tomado con medio vaso de agua y esperar al menos 30 minutos antes de comer o beber o tomar otros medicamentos orales.
Victoza: liraglutida; administrado mediante inyección subcutánea 1 vez al día, en cualquier momento del día, con independencia de las comidas.
- En aquellos casos en los que haya que sustituir el tratamiento con un análogo de GLP-1 por alguna de las alternativas citadas arriba es también importante tener en cuenta una serie de recomendaciones:
Hay que empezar a administrar el nuevo tratamiento una semana después de la última dosis de Ozempic o de Trulicity.
Si ya estaba establecido el tratamiento con GLP-1, sí es posible empezar con la dosis de mantenimiento del nuevo fármaco sin que sea necesario utilizar las dosis de inicio.
Por último, es recomendable llevar un control glucémico más estricto durante las primeras semanas tras la sustitución.