Cómo evitar que la práctica de eSports perjudique nuestra salud
Pasar mucho tiempo en la misma posición o realizando movimientos repetitivos pueden ocasionar impactos negativos para la salud física y mental de los ‘gamers’
Los deportes electrónicos o eSports son una actividad cada vez más popular entre los jóvenes y adultos de todo el mundo. Todos los días, millones de personas se reúnen para competir online a través de videojuegos que requieren habilidad, estrategia y rapidez de reflejos.
Sin embargo, pasar mucho tiempo en la misma posición o realizando movimientos repetitivos pueden ocasionar impactos negativos para la salud física y mental de los videojugadores o gamers. ¿Cómo podemos prevenirlos?
Una práctica en pleno auge
Los deportes electrónicos involucran a equipos o jugadores individuales y son seguidos virtualmente por millones de espectadores en todo el mundo. En los últimos años, se han vuelto cada vez más populares y han crecido exponencialmente, tanto a nivel lúdico como profesional.
Estos eventos cuentan con patrocinadores y una comunidad de seguidores que apoyan a sus equipos y jugadores favoritos.
Algunas competiciones de eSports presentan una estructura comparable a los deportes analógicos y se han ganado el reconocimiento de organizaciones deportivas tradicionales, como diversos comités olímpicos nacionales y la Federación Internacional de Deportes Electrónicos. En muchas ocasiones, los trofeos van acompañados de un importante premio económico.
Sin embargo, los jugadores, incluso los dotados con grandes habilidades y enfoque mental, necesitan muchas horas de preparación y entrenamiento para crecer y evolucionar. A pesar de que los practiquen desde el hogar, sentados en una posición cómoda, no se tienen en cuenta las exigencias de las competiciones y los riesgos ergonómicos u otros posibles riesgos derivados que pueden comprometer la salud de los gamers a largo plazo.
La importancia de adoptar la postura correcta
Según la International Ergonomics Association (IEA), el término ergonomía se refiere al estudio científico de la relación entre el ser humano y su entorno, con el objetivo de reducir el estrés y prevenir lesiones. En el caso que nos ocupa, los eSports requieren horas y horas de juego frente a una pantalla y exponen a lesiones físicas si no se tienen en cuenta las posturas ergonómicas.
Por ello, es muy importante el entorno donde se juega. Pero ¿cuáles son los principales riesgos de los que debemos tomar consciencia cuando jugamos?
En primer lugar, el dolor muscular y articular. Si el jugador no está sentado correctamente o pasa demasiadas horas en una misma posición, puede experimentar una presión constante sobre el cuello, la columna vertebral y los hombros. Los codos, muñecas y manos también sufren debido a los movimientos repetitivos como hacer clic en el ratón o mover constantemente las manos o brazos.
A largo plazo, la rigidez en las articulaciones mencionadas puede generar lesiones como contracturas, tendinopatías o síndrome de túnel carpiano, como bien saben los jugadores profesionales.
Por otro lado, la exposición prolongada a la luz de las pantallas puede causar tensión en los ojos y provocar sequedad ocular, fatiga visual, dolor de cabeza y visión borrosa, lo que se traduce en problemas de sueño y cansancio extremo.
Esta situación puede afectar a la salud mental, con un aumento del riesgo de depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales. De hecho, ya se habla del gaming disorder o adicción a los videojuegos, un problema creciente a nivel global.
Ejercicios, descansos y otras recomendaciones
Existen multitud de consejos y protocolos de prevención, como los ejercicios de calentamiento, ejercicios de prevención o ejercicios de vuelta a la calma que se pueden encontrar en plataformas digitales en forma de vídeos o infografías.
No obstante, las últimas revisiones sistemáticas donde se recoge la información más actual sobre este tema no dejan claro cuáles son las mejores intervenciones. En lo que sí coinciden es que dedicarle más de tres horas seguidas puede tener consecuencias negativas. Por ello es necesario tener sentido común y seguir algunos consejos básicos:
- Realizar descansos activos entre partidas o entrenamientos: levantarse de la silla, dar un pequeño paseo y apartar la vista de la pantalla al menos diez minutos.
- Hacer calentamientos: movilizaciones articulares que preparen el cuerpo para la sesión.
- Llevar a cabo ejercicios de fortalecimiento/movilidad aparte de las sesiones, para que el cuerpo esté más adaptado a todos estos gestos.
- Usar equipos ergonómicos (como monitores, ratones) que se adaptan mejor a la mano o reposapiés, ya que pueden mejorar la comodidad a la hora de entrenar o competir.
A pesar de que existen muchos ejemplos en internet, lo óptimo es que una persona especializada revise este tipo de intervenciones.
En definitiva, es importante que los videojugadores utilicen equipos ergonómicos para mantener su rendimiento al máximo, tomen descansos regulares y realicen ejercicios de preparación para su deporte. Además, se recomienda que consulten a un médico o fisioterapeuta si experimentan dolor o molestias persistentes.
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Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.