Estos son los síntomas que te alertan de que te falta vitamina D

La vitamina D es indispensable para que el cuerpo pueda fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. Además, este nutriente también regula muchas otras funciones celulares en el cuerpo. Tiene también propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras que favorecen la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.

En esta época del año, cuando los días son más cortos y las temperaturas hacen que las actividades al aire libre sean menos, aumenta la incidencia de carencia de vitamina D. Según Vogue, la falta de vitamina D es acuciante sobre todo en la población europea y asiática.

En las zonas del sur de Europa la falta de vitamina D afecta a entre el 30 y el 60% de la población; en el este, el porcentaje asciende hasta el 80%. Por eso es recomendable tener una buena alimentación y conocer los suplementos que pueden ayudar a mantener un nivel adecuado de esta vitamina en el organismo.

En caso de no tomar precauciones ante la falta de esta, pueden aparecer ciertas enfermedades que afectan directamente al metabolismo óseo (raquitismo, osteoporosis, osteomalacia). También puede ocurrir un debilitamiento de los huesos maxilares, lo que propicia la periodontitis.

El cuerpo genera esta vitamina cuando recibe luz solar directa y esta convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina (calciferol). A pesar de esto, también existen suplementos de esta vitamina, tanto dietéticos como medicamentos, solo hay que tomarlos bajo prescripción médica. Es importante seguir sus pautas en cuanto a la cantidad, frecuencia y duración del tratamiento.

Cantidad de vitamina D necesaria

La cuantía de vitamina D que necesita cada persona depende de su edad. De esta forma, las recomendadas, en unidades internaciones (UI), son:

• Desde el nacimiento hasta 12 meses: 400 UI
• Niños entre uno y 13 años: 600 UI
• Adolescentes entre 14 y 18 años: 600 UI
• Adultos de 19 a 70 años: 600 UI
• Adultos mayores de 71 años: 800 UI
• Mujeres embarazadas y lactando: 600 UI

Señales que alertan de una falta de vitamina

Además de las dolencias ya mencionadas, la carencia de vitamina D está vinculada con la hipertensión, la fibromialgia, la diabetes y ciertos trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple. La mejor forma de saber si existe falta de vitamina D es mediante un análisis de sangre, aunque hay algunos síntomas que hacen sonar la alarma.

Estas señales son: la fatiga, el dolor y debilidad muscular, el dolor óseo o articular, la pérdida cabello, las enfermedades con frecuencia y la depresión, ansiedad, los cambios de humor y los trastornos del sueño. Un organismo que tiene falta de vitamina D necesita hacer más esfuerzo para ejecutar las tareas, lo que puede derivar en fatiga y, más tarde, en alteraciones mentales y hormonales.

Formas de obtener más vitamina D

Hay algunos alimentos que naturalmente tienen algo de vitamina D:

• Pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa
• Hígado de res
• Queso
• Hongos
• Yema de huevo

También es posible obtener vitamina D de ciertos alimentos fortificados. Esto aparecerá indicado en las etiquetas de los diferentes productos, aunque los alimentos a los que a menudo se le añaden vitamina D son:

• Leche
• Cereales de desayuno
• Zumo de naranja
• Otros productos lácteos, como el yogur
• Bebidas de soja

A la hora de tomar estos alimentos o cualquier suplemento vitamínico también hay que tener algo presente: el exceso es igual de malo que la carencia. Obtener demasiada vitamina D (lo que se conoce como toxicidad por vitamina D) puede provocar náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso.

Un exceso de vitamina D también puede dañar los riñones y elevar el nivel de calcio en la sangre. A su vez, esto último, conocido como hipercalcemia, puede causar confusión, desorientación y problemas del ritmo cardíaco. La mayoría de casos de toxicidad de vitamina D suceden cuando alguien toma demasiados suplementos, la que el cuerpo limita la cantidad de vitamina D que produce así que no ocurrirá esta intoxicación por una alta exposición al sol.