El 'monstruo de Lucero' ingresa en la cárcel de Valdemoro con protocolo antirrepresalias
Este protocolo es común aplicarlo a supuestos pederastas para evitar que puedan ser objeto de agresiones
El hombre de 25 años detenido por agredir sexualmente de su bebé, grababa y difundía los abusos y ofrecía a la pequeña a otros pederastas en redes sociales se encuentra en la cárcel de Valdemoro (Madrid) con un protocolo antirrepresalias, según han indicado a Europa Press fuentes penitenciarias. El conocido como ‘monstruo de Lucero’ ha podido beneficiarse del artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario, que prevé la posibilidad de que el director del establecimiento, en determinadas circunstancias y con objetivos concretos, a solicitud del interno o por propia iniciativa, acuerde medidas que impliquen limitaciones regimentales para los internos.
Este protocolo es común aplicarlo a supuestos pederastas, como el recientemente detenido en Madrid, para evitar que pueda ser objeto de algún tipo de represalia. Además, como en este caso, irían acompañados de un ‘preso sombra’ que vigilase e informase de sus movimientos.
El hombre detenido por una presunta agresión sexual a su propia hija y ofrecimiento a terceros en el madrileño barrio de Lucero ya había sido detenido en dos ocasiones en los últimos años. Ambas por posesión y distribución de pornografía infantil. Se trata de un auténtico depredador que quedaba con menores de edad, generalmente con un perfil estético gótico u emo, y que, además, era adicto a las drogas.
El varón es originario de Venezuela, pero se trasladó a España desde muy joven con sus padres y consiguió la nacionalidad española. Problemático desde temprana edad, fue expulsado de su casa tras pegarle una paliza a su progenitor. Actualmente tiene 25 años de edad y ha trabajado durante años como camarero en diferentes establecimientos. Mantiene una relación sentimental con una joven de 20 años, quien quiso cambiarse de género y no terminó dicho proceso, pese a intentarlo en varias ocasiones, ya que su pareja estaba en contra. Más tarde tuvieron a una niña.
En 2021, durante la pandemia, fue detenido por presunta posesión y distribución de pornografía infantil, y se le prohibió el acceso a cualquier tipo de red social. A finales del 2022 se produjo su segunda detención, en la que hubo un registro de su vivienda madrileña de la calle Cullera. Esta actuación policial fue provocada por la persecución del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que había alertado a las autoridades españolas por su posible implicación en la distribución de un alto número de archivos de carácter sexual protagonizados por menores.
Los principales canales por los que se llevaba a cabo esta difusión eran las redes sociales X (la antigua Twitter) e Instagram, así como la plataforma audiovisual Discord. A la llegada de los agentes a su domicilio en Madrid, produciéndose su segunda detención, el hombre se quejó ante los policías: «¡Son siempre los mismos vídeos! ¡No he enviado ni grabado nada nuevo!», tal y como declaró uno de los presentes a El Correo.