La mayoría de profesores de ESO de colegios públicos han sido agredidos o amenazados
El informe refleja que el 91% de los profesores denuncia problemas de convivencia en sus clases
El 79% de los profesores de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) ha sufrido agresiones físicas, verbales o amenazas por el alumnado y el 64% reconoce violencia frecuente entre estudiantes.
Así lo revela el estudio de CSIF sobre la situación en las aulas, presentado este lunes con motivo de la celebración del Día del Maestro y elaborado mediante cuestionarios a más de 3.000 docentes que trabajan en centros públicos de Primaria y Secundaria de todas las comunidades autónomas.
El informe refleja que el 91% de los profesores denuncia problemas de convivencia en sus clases. Además, casi el 72% reconoce haber sufrido agresiones verbales, físicas o amenazas por parte del alumnado y el 39% confiesa haber sido víctima de la violencia de las familias de los estudiantes. La encuesta pone de manifiesto los problemas de convivencia diarios entre alumnos y entre alumnos con profesores. En este sentido, más de la mitad de los docentes (casi el 60%) reconoce que en sus aulas se producen agresiones frecuentes entre alumnos.
Por etapas académicas, en Educación Primaria, el 82% de los profesores detecta problemas de convivencia y más de la mitad (55%) afirma haber sido agredido por parte del alumnado. La agresividad también es habitual entre los estudiantes a pesar de su edad (entre 6 y 12 años), ya que el 48% de sus maestros confiesa que sus alumnos recurren habitualmente a la violencia entre ellos.
Estos porcentajes empeoran en Secundaria, donde el 94% de los profesores reconocen problemas de convivencia en sus clases (frente al 91% del total). También sufren más agresiones o faltas procedentes del alumnado (casi 80% frente a la media total del 71%); mientras que el porcentaje de agresiones o faltas por parte de las familias apenas varía (36%). Los estudiantes también son más violentos entre sí en Educación Secundaria, ya que el 65% de los profesores confiesa que las agresiones entre el alumnado son frecuentes.