Las bebidas energéticas pueden aliviar la fatiga pero son un peligro si se mezclan con alcohol
Según un estudio de Frontiers, el hecho de tomar una copa con una bebida energética aumenta la probabilidad de experimentar consecuencias adversas
Las bebidas energéticas, cada vez más consumidas entre la sociedad, pueden combatir la fatiga y aportar energía, pero representan un verdadero peligro si se toman en exceso y llevando una vida sedentaria, según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El consumo de las bebidas energéticas es cada vez más habitual dentro de la sociedad, sobre todo en los ciudadanos más jóvenes. Las campañas publicitarias de este tipo de productos, cada vez más presentes por las calles y en diferentes eventos, principalmente de carácter deportivo, han provocado un uso masivo que conviene conocer si es positivo o dañino para la salud.
Todo va en concordancia con la evolución de las corrientes sociales, capaces de cambiar hábitos de salud y de consumo. El perfecto ejemplo de ello está en la labor de los youtubers e influencers, quienes pasan horas sentados delante de la pantalla a través de plataformas como Twitch o Discord. Con millones de seguidores, la gran mayoría jóvenes, hacen, directa o indirectamente publicidad de cualquier tipo de bebida energética. Esto llama la atención de los usuarios, quienes salen a la calle e introducen este tipo de bebidas en su dieta diaria.
Con gran cantidad de cafeína entre sus ingredientes, éstas pueden llegar a ser un buen remedio para combatir la fatiga, teniendo su mayoría de espacios publicitarios en los eventos deportivos como el surf, la Fórmula 1, MotoGP o las competiciones de skate. Por tanto, aportan vigor y energía en estas actividades que requieren de altos niveles de concentración, destreza y manejo del estrés.
Siendo, por tanto, la cafeína el principal de sus ingredientes, no tiene porqué ser malo el hecho de consumirlas, pero sí una ingesta excesiva. Tomar un café a lo largo de la mañana puede ayudar al ser humano a estar más alerta y concentrado en su trabajo, pero tomar media docena de cafés por día resulta un hábito no saludable.
Malos hábitos y los jóvenes
El hecho de que los jóvenes sean bombardeados cada día con publicidad de este tipo de bebidas a través de las pantallas de sus dispositivos, así como en algunos establecimientos comerciales e incluso en carteles publicitarios, provoca que se haya generalizado un uso inadecuado de las bebidas energéticas. El mayor peligro, además de un consumo en exceso, viene cuando se mezclan con bebidas alcohólicas.
El reciente suceso del fallecimiento de un joven de 14 años de Getafe por mezclar alcohol y drogas con estas bebidas, es un claro ejemplo del serio riesgo que suponen estos usos inadecuados. Por desgracia, la práctica de mezclar bebidas energéticas con bebidas alcohólicas está en auge.
Según un estudio de Frontiers, el hecho de tomar una copa con una bebida energética aumenta la probabilidad de experimentar consecuencias adversas debido a su propia bebida, en comparación a tomar una copa con otro tipo de refresco. Estas consecuencias pueden ser conducir bajo los efectos del alcohol, resultar herido con motivo de una pelea, y en los casos más extremos, ser víctima o culpable de una agresión sexual.
Precisamente el hecho de llevar cafeína entre sus componentes, hace que los jóvenes estén más despiertos bajo los efectos del alcohol y quieran seguir tomando copas. Todos estos riesgos siguen presentes cuando las bebidas energéticas no se mezclan con el alcohol, pero en muchísima menor medida.