¿Se escribe con 'b' o con 'v'? Los mejores trucos para no cometer faltas de ortografía
El uso correcto de las letras «b» y «v» es una de las dudas más comunes al escribir en español
Dados con letras. | Susan Holt Simpson Unsplash
El uso correcto de las letras ‘b’ y ‘v‘ es una de las dudas más comunes al escribir en español, ya que, en la pronunciación, ambas letras suenan idénticas en la mayor parte del mundo hispanohablante. Aunque esto puede causar confusión, existen diversas reglas y trucos que ayudan a evitar cometer errores ortográficos.
El uso correcto de la ‘b’ y ‘v‘ en el idioma español puede parecer complicado al principio, pero con las reglas adecuadas y algunos trucos simples, es posible dominar estas letras. Es clave repasar las normas, aplicar trucos mnemotécnicos y practicar regularmente para reducir las faltas de ortografía.
Trucos
Aunque aprender las reglas ortográficas es importante, hay ciertos trucos mnemotécnicos que pueden facilitar el proceso de memorización. Estos recursos son útiles para quienes no logran recordar de inmediato las reglas, pero desean mejorar su precisión ortográfica.
Muchas veces, el truco para evitar una falta de ortografía radica en identificar una palabra raíz que ya conoces. Por ejemplo, si dudas sobre subir o suvir, recuerda que subir proviene de subido. Con este enfoque, puedes verificar cuál forma ya te resulta familiar.
Una técnica común es imaginar la forma de la letra y asociarla con algo que recuerdes fácilmente. Por ejemplo, algunos recuerdan que la «b» es para palabras que suben (asociada a la línea vertical de la letra), mientras que la «v» es para cosas que bajan, ayudándose de la (forma descendente de la letra).
Las excepciones a las reglas son a menudo las que más dudas generan. Dedicar unos minutos diarios para revisar y escribir ejemplos de estas palabras difíciles como vivir o hervir, ayuda a consolidar el aprendizaje.
Reglas básicas para la «b»
La letra «b» se utiliza en varias situaciones específicas que, con un poco de práctica, pueden resultar fáciles de recordar. Algunas de las reglas más importantes incluyen: las palabras que comienzan con «bu-», «bur-», «bus-» llevan la letra «b». Por ejemplo, se trata de palabras como: burro, buscar y bueno.
Además, las palabras que comienzan por los prefijos «bi-» y «bis-» y todas aquellas palabras que derivan de estos prefijos, se escriben con «b» como es el caso de bifurcación o bimestre.
Verbos terminados en «bir-» y «buir-», (salvo las excepciones de hervir, servir y vivir). Es decir, el resto de verbos terminan siempre en -bir, como escribir y subir, se escriben con «b». Igualmente, aquellos que terminan en «buir-», como contribuir o distribuir, siguen esta regla.
Después de las letras «m» y «r». Se escribe siempre con la «b» después de la letra «m» como en las palabras también y cambiar. Y las formas de los verbos «haber», «beber» y «caber». Las conjugaciones de estos verbos siempre llevan «b», por ejemplo: había, bebió y cabemos.
Cuándo escribir con la «v»
Por otro lado, la letra «v» también tiene sus propias reglas. Algunas de las más destacadas son las palabras que se contienen una «-n» o «-d» antes de una vocal como en advertencia o adversario. También en los adjetivos terminados en «-ava», «-ave», «-avo» y «-eva». Un buen ejemplo, serían las palabras octavo, nueva o suave.
Después del prefijo «pre-». Las palabras que comienzan con este prefijo suelen escribirse con «v». Algunos ejemplos son prever o prevenir. También las palabras que llevan la sílaba «lla», «lle», «llo» y «llu». Como son los casos de servillera y lluvia.
Las conjugaciones de los verbos «andar», «tener» y «estar». Las formas verbales de estos tres verbos en pretérito y sus derivados llevan «v», como anduve, tuvo y estuvo. Y las palabras que comienzan con «vice-» y «villa-», como son los casos de vicesecretario o villano que siguen esta regla.
La práctica continua
Como en muchas áreas del conocimiento, la ortografía se perfecciona con la práctica constante. Escribir, leer y repasar las palabras de uso frecuente son actividades que fortalecen la memoria ortográfica. Además, el uso de herramientas tecnológicas como correctores automáticos puede servir como apoyo inicial, aunque es esencial no depender únicamente de ellas.
Finalmente, es importante recordar que, aunque pueda parecer tedioso al principio, mejorar en el uso de «b» y «v» trae grandes beneficios. No solo mejora la calidad de tus textos, sino que también demuestra un dominio sólido del idioma, lo cual es valorado en contextos académicos y profesionales.
