El gran truco de Karlos Arguiñano para que no salten los huevos al freírlos
Si utilizas harina, sal y aceite bien caliente los huevos fritos no se pegan y no se ensucia la cocina mientras los fríes
Huevo frito. | Kike Calvo Europa Press
Famoso por su carisma y cercanía en la cocina, Karlos Arguiñano se ha convertido en una referencia indiscutible en los hogares españoles. Sus recetas simples, prácticas y llenas de sabor han conquistado a generaciones, pero además de compartir receta deliciosas, Arguiñano también destaca por sus útiles trucos para pensados para aquellos que no tienen una gran destreza en la cocina.
Uno de los más curiosos y valiosos es su truco para evitar que los huevos salten al freírlos, un problema habitual por el que a muchos les da pereza prepararse un par de huevos fritos en casa. Sin embargo, con este pequeño truco no tendrás excusa, ya que podrás freír huevos sin ensuciar las paredes de la cocina.
¿Por qué saltan los huevos al freírlos?
Es importante entender por qué los huevos suelen salpicar al echarlos en el aceite caliente al freírlos. La principal razón tiene que ver con la humedad que se encuentra tanto en el propio huevo como en la superficie de la sartén.
Cuando el huevo entra en contacto con el aceite caliente, la humedad se evapora rápidamente, provocando pequeñas explosiones que hacen que el aceite salte. Esto es especialmente común cuando el huevo está recién sacado del frigorífico, ya que el contraste entre la temperatura del huevo frío y el aceite caliente aumenta la probabilidad de que el huevo salte.
Aparte de la temperatura, también influye el tiempo que le queda al huevo para caducar. Cuanto más fresco sea el huevo, más agua contiene la clara, lo que incrementa la cantidad de vapor que se genera al entrar en contacto con el aceite caliente. Si a esto le sumamos una sartén que no está completamente seca, el riesgo de que salte aumenta.
El truco de Karlos Arguiñano
Karlos Arguiñano, siempre ingenioso y con soluciones prácticas, propone un truco muy sencillo para evitar que los huevos salten al freírlos, y no es otro que el de utilizar una pequeña cantidad de harina. Según el popular chef, antes de añadir el huevo a la sartén, se debe espolvorear un poco de harina en el aceite caliente. Este pequeño paso tiene un efecto increíble, ya que ayuda a reducir la posibilidad de que el aceite salpique la pared de la cocina.
La explicación detrás de este truco está en la capacidad de la harina para absorber parte de la humedad tanto del aceite como del huevo. Al espolvorear un poco de harina en el aceite, se crea una capa protectora que reduce el impacto de las microexplosiones de vapor al freír el huevo, haciendo el proceso mucho más controlado y seguro. Además, este truco no altera en absoluto el sabor del huevo frito.
Cómo aplicar el truco
Aunque el truco es sencillo, es importante seguir unos pequeños pasos: antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Necesitarás los huevos, una sartén con aceite (preferentemente de oliva, aunque puedes usar otro tipo de aceite) y un poco de harina. Pon la sartén al fuego y deja que el aceite se caliente a una temperatura media-alta.
El aceite debe estar lo suficientemente caliente para que el huevo se fría completamente (así la clara no quedará sin cuajar), pero no tanto como para que el aceite empiece a humear. Justo antes de añadir el huevo, espolvorea una pequeña cantidad de sal y de harina en el aceite caliente. No necesitas mucha cantidad; con una pizca será suficiente para evitar que salte. Rompe el huevo con cuidado y añádelo a la sartén. Verás que, gracias a la harina, el aceite no salta tanto como normalmente lo haría.
Otros trucos
Además del ingenioso consejo de Karlos Arguiñano, existen otros métodos que también pueden ayudar a reducir las salpicaduras al freír huevos. Como sacar los huevos del frigorífico un rato antes de cocinarlos. De este modo, los huevos estarán a temperatura ambiente y la diferencia de temperatura con el aceite caliente será menor, lo que reduce las probabilidades de salpicaduras.
También puedes utilizar una tapa para cubrir la sartén mientras se fríe el huevo. Esto no solo evitará que el aceite salte, sino que también reducirá el riesgo de quemaduras. Sin embargo, hay que tener cuidado de no tapar la sartén completamente si se desea que el huevo quede bien frito y crujiente.
