Piensa en un objetivo para el año nuevo. El que sea. Puede ser dejar de fumar, hacer un viaje, ahorrar más dinero, estar más en contacto con la familia, encontrar trabajo, ir al gimnasio, ponerse a dieta, tener pareja… Sea cual sea, hay que ser productivo. Y eso no se limita solo a ponerse fechas límite, comprar una agenda o incluso redactar un plan. Implica también ser productivo para llevarlo a buen puerto. Y para eso conviene tener en mente una cosa tan aparentemente viejuna como absolutamente sabia: la filosofía estoica. Que nadie se asuste, esto no es una disertación sobre metafísica, sino unas sencillas claves aportadas por el pensamiento antiguo, citadas por Time, para ser más productivos en el mundo moderno. Son estas.