La resistencia a Donald Trump llega a la NASA
En concreto, estos científicos tratan de desafiar lo que ven como intentos del nuevo presidente de acallar la investigación federal sobre cambio climático y otras ciencias. La cuenta @RogueNASA se describe en Twitter como «el equipo de ‘Resistencia’ no oficial de la NASA. No es una cuenta oficial de la NASA». En ella, se anima a los lectores a seguir su actividad «con datos y noticias sobre ciencia y clima. NOTICIAS REALES, HECHOS REALES». En cuestión de horas, ha superado el cuarto de millón de seguidores. La rápida proliferación de estos tweets responde a las directrices internas por parte del gobierno que varias agencias involucradas en temas ambientales han recibido desde la toma de posesión de Trump, exigiéndoles que frenen su difusión de información al público. No obstante, ya que los feeds de Twitter fueron creados y publicados de forma anónima como cuentas privadas, están fuera del control del gobierno.
Empleados de la NASA, al igual que los de una media docena de entidades federales de Estados Unidos, han creado una red de cuentas no oficiales en Twitter a modo de resistencia a Donald Trump. Científicos de la Agencia Espacial norteamericana apoyan así los movimientos que se han levantado contra el recién investido presidente de Estados Unidos desde el día de su toma de posesión.
En concreto, estos científicos tratan de desafiar lo que ven como intentos del nuevo presidente de acallar la investigación federal sobre cambio climático y otras ciencias. La cuenta @RogueNASA se describe en Twitter como «el equipo de ‘Resistencia’ no oficial de la NASA. No es una cuenta oficial de la NASA». En ella, se anima a los lectores a seguir su actividad «con datos y noticias sobre ciencia y clima. NOTICIAS REALES, HECHOS REALES». En cuestión de horas, ha superado el cuarto de millón de seguidores. La rápida proliferación de estos tweets responde a las directrices internas por parte del gobierno que varias agencias involucradas en temas ambientales han recibido desde la toma de posesión de Trump, exigiéndoles que frenen su difusión de información al público. No obstante, ya que los feeds de Twitter fueron creados y publicados de forma anónima como cuentas privadas, están fuera del control del gobierno.