Nothing Ear Stick, unos rivales transparentes (y baratos) para los AirPods

El nombre de Nothing es todavía poco conocido fuera del entorno tech más purista, pero la empresa está haciéndose hueco en el mercado de la mejor posible: ofreciendo algo diferente a un precio ajustado. 

Para ponernos en contexto, Nothing es una firma creada hace apenas dos años por Carl Pei, uno de los fundadores de OnePlus (seguro que este nombre te suena más). La firma tiene un catálogo bastante limitado en el que solo hay tres productos, los auriculares Nothing Ear 1 y su primer teléfono móvil, el Nothing Phone (1). 

Hace unos días el fabricante presentó su tercer producto, los auriculares Nothing Ear Stick. Su nombre hace referencia a su caja, en forma de barra; un formato mucho más ligero y cómodo de transportar que el de los Nothing Ear (1). 

Sin duda estamos ante toda una apuesta por el diseño y la calidad de sonido que puede ser nuestra por solo 119 euros, pero también nos hemos encontrado con una triste noticia. Y es que algunas de las características que hicieron que los Ear (1) fueran tan competitivos cuando salieron al mercado se han esfumado.

En diseño no les gana nadie, pero me falta algo (almohadillas)

Debo reconocer que cuando saqué de la caja estos auriculares me quedé bastante alucinada. Y es que, aunque los había visto en imágenes de prensa, no me hacía realmente una idea de cómo serían. 

No son los primeros auriculares con este formato que vemos. Huawei sacó unos en forma de pintalabios las Navidades pasadas, y por eso mismo pensaba que para sacar los Ear Stick del estuche tendría que quitar una tapa (como sucede con las barras de labios), pero no. Los Nothing Ear Stick tiene un mecanismo giratorio gracias al que se pueden sacar con facilidad. 

Tanto el estuche de carga como los auriculares son productos Nothing a primera vista. Mucho minimalismo, con detalles blancos y transparentes, así como pequeños toques en negro y rojo que le dan ese aspecto tan característico. En cuanto a las dimensiones, el estuche tiene unos 3 cm de diámetro y 8,5 cm de largo; una gozada para llevarlos en el bolsillo, la verdad.

Los auriculares en sí tienen un aspecto similar al de los Ear 1, pero no llevan almohadillas de silicona para adaptarse a la forma del canal auditivo. Según la marca esto hace que sean menos ‘intrusivos’ que otros modelos, pero personalmente no le he encontrado muy cómodo. 

El motivo puede que sea que mis orejas son muy pequeñas y los auriculares no se terminaban de acomodar nunca. Sentía que bailaban (de hecho, se me cayeron alguna vez) y después de llevarlos puestos mucho rato, como tenía que empujarlos y recolocarlos varias veces, acabé un poco dolorida.

Como digo, esta es una experiencia personal y algo que me ha pasado con varios modelos de otras marcas como los LinkBuds de Sony o los propios AirPods que me encantan y tampoco puedo usar todo lo que me gustaría.

Audio de calidad, pero ni rastro de cancelación de ruido

Decía al comienzo que estos auriculares se han dejado por el camino algunas de las características que hicieron de los anteriores un caballo ganador y la más importante es la cancelación de ruido. Si a esto le sumamos que como en mi caso, no se adaptan del todo al oído por no tener almohadillas, no son lo mejor para utilizar en entornos ruidosos. 

Por el contrario, la calidad de sonido es para quitarse el sombrero teniendo en cuenta el precio que tienen. Además, desde la aplicación móvil de Nothing tenemos accesos de ecualización para ajustar la combinación de graves, medios y agudos de los auriculares. 

Otro punto a favor de este modelo lo tenemos con las llamadas. La marca dice que tiene tecnologías específicas que mejoran la experiencia, así como tres micrófonos. La verdad es que he comprobado que se me escucha con total claridad independientemente del ruido ambiental que haya como sucede con modelos mucho más caros como los Galaxy Buds de Samsung.

Por último, hay que mencionar que la duración de la batería está en la media de lo que nos ofrecen la mayoría de los auriculares inalámbricos hoy en día. Los he probado durante mis jornadas de trabajo y puedo decir que los Ear Stick me han dado hasta siete horas de reproducción continua; esto son casi dos horas más que el modelo anterior. Usando la batería completa del estuche he podido usarlos durante cuatro jornadas de trabajo completas (8 horas) sin tener que volver a cargarlo. Eso sí, este modelo también se despide de la carga inalámbrica que tenían los anteriores. 

En resumen, los Nothing Ear Stick no son tanto un sucesor sino más una alternativa a los Nothing Ear 1 diseñados para un público distinto.