Nuevo Echo Dot de Amazon o cómo tener a Alexa en tu baño por menos de 60 euros

En muy poco tiempo, los asistentes virtuales han pasado de ser un elemento digno de una realidad distópica a ser un imprescindible en nuestras vidas. Marcas como Xiaomi, Samsung o Facebook han creado con mayor o menor éxito sus propios asistentes de voz. Sin embargo, solo Apple, Google y Amazon han sido capaces de llenar los hogares de todo el mundo con altavoces a los que podemos pedirle deseos como al genio de la lámpara.

Amazon lleva desde 2014 trabajando en Alexa y su variada familia de altavoces inteligentes Echo. En la actualidad, su catálogo es tan grande, que es casi imposible saber cuál es el mejor para uno. Lógicamente, lo ideal (para la empresa) es que no tengas solo uno, sino varios repartidos por casa; así puedes escuchar música, pedirle cosas a Alexa, controlar los electrodomésticos inteligentes o comunicarte entre habitaciones.

Si bien tener varios de estos dispositivos mejora mucho la experiencia, te aseguro que uno es más que suficiente si tu casa no es muy grande. Además, los Amazon Echo Dot, la gama más básica de altavoces inteligentes de Amazon, son de lo mejor para iniciarse.

Mi experiencia con el nuevo Echo Dot

Hace un par de semanas la empresa de Jeff Bezos anunció varias novedades, entre las que se encontraba la quinta generación de sus Echo Dot. Este pequeño altavoz tiene dos versiones, una con indicador LED que muestra la hora y otro sin esta característica. El precio del primero es de 69 euros y el del segundo, 59 euros, por lo que siguen siendo los altavoces inteligentes más baratos que se pueden comprar ahora mismo.

Estos días he probado el modelo sin reloj y lo he colocado en el cuarto de baño por varios motivos. Uno porque tengo el resto de las habitaciones ocupadas con altavoces de mayor tamaño. Otro porque me parece un verdadero lujo poder pedirle a Alexa que ponga el último capítulo del pódcast que vengo escuchando mientras me lavo el pelo en la ducha.

Además, este altavoz es muy pequeñito y discreto, así que se puede colocar donde quieras; apenas se va a notar su presencia. En la parte superior tiene varios controles manuales, pero personalmente no los uso nunca. Prefiero pedirle a Alexa que baje el volumen o se calle, que para eso está, ¿no?

Con esta nueva generación de Echo Dot, Amazon dice haber mejorado la calidad del audio y sí, es impresionante que unos altavoces tan pequeños puedan alcanzar tal volumen de sonido, pero lógicamente no pueden igualar la calidad que ofrecen altavoces más grandes. Este es otro de los motivos por el que lo he ubicado en el baño y no en el salón.

Y ya que hablamos de calidad de sonido, la respuesta de graves es bastante buena para el rango de precio que maneja, pero no es increíble. Los graves y los agudos se «evaporan», así que lo mejor es irse con la música a otra parte y usar el Echo Dot para hablar con Alexa, escuchar pódcast y audiolibros.

Dejando el sonido a un lado, una característica que no debemos pasar por alto es que los nuevos Echo Dot pueden convertirse en extensores de red WiFi. Eso sí, por ahora esta característica solo está disponible en Estados Unidos y Canadá; aún no se ha confirmado cuándo llegará a España.

¿Lo compro o no lo compro?

Partiendo de la base de que este altavoz es de lo mejor que puedes encontrar por menos de 60 euros, hay varios motivos por los que sí y por lo que no deberías comprarlo.

Deberías comprarlo si buscas un altavoz inteligente, barato, pequeño y discreto. En el caso del modelo con reloj también para usarlo como despertador y así dejar de llevarte el móvil a la cama, que precisamente bueno no es. Pero, sobre todo, cómpralo si realmente vas a darle uso a Alexa, aunque eso no es difícil.

El asistente de Amazon es, sin lugar a duda, el mejor optimizado de todos los que existen hoy en día. Puedes preguntarle prácticamente lo que quieras; pedirle que te recuerde reuniones, la lista de la compra y tareas pendientes, así como reproducir música o contenido de audio a demanda.

Ahora, no te recomiendo que lo compres si lo quieres para escuchar música o si quieres un altavoz para una habitación bastante grande. En ese caso las opciones a considerar pasan por los Echo más caros o por los de la competencia.