Un comedero inteligente para mascotas: Xiaomi me ha creado una necesidad que jamás imaginé

Trabajar en tecnología implica tener la casa plagada de dispositivos de toda índole. Decenas de móviles y auriculares repartidos por los cajones del despacho y el dormitorio; altavoces inteligentes en todas y cada una de las estancias (incluido el cuarto de baño); robots de limpieza, Smart TV y consolas de todas las marcas; hasta una freidora de aire en la que puedes programar que se haga la comida cuando no estás en casa. 

Aunque a priori ninguno de estos cacharros puede parecer imprescindible para el día a día de una persona normal y corriente, llega un punto en el que no te imaginas la vida sin ellos. Precisamente eso es lo que me ha pasado con uno de los dispositivos que más me hizo levantar la ceja cuando se presentó hace menos de un mes: el Xiaomi Smart Pet Food Feeder.

Porque claro, ¿en qué momento iba yo a pensar que podría necesitar la ayuda de la tecnología para darle de comer a mis gatos? En ninguno, obviamente. Sin embargo, desde que lo tengo en casa he cambiado radicalmente de opinión.

Xiaomi Smart Pet Food Feeder: lo bueno y lo no tan bueno

Si empezamos por el diseño, este dispensador de comida inteligente tiene dos cosas. Una es que no es excesivamente grande, por lo que puedes encontrarle un hueco fácilmente en casa. 

Otro punto positivo es que mantiene la línea minimalista que Xiaomi le da a sus electrodomésticos. Es de color blanco y con unos botones e indicadores discretos. Tampoco hay emblemas de la marca por ningún lado, así que se camufla bastante bien entre el resto de los elementos del hogar.

La puesta en marcha es bastante sencilla. Basta con unir las dos piezas y conectar el cable de alimentación. Después tenemos que pasar a la parte de la configuración de la aplicación de Xiaomi, la que hace que este comedero sea verdaderamente inteligente.

Vincular el teléfono con el dispositivo es coser y cantar: solo hay que conectar ambos a la misma red Wifi, seguir unos sencillos pasos y dejar que se haga la magia. Desde la aplicación podemos dispensar comida de forma inalámbrica siempre que lo deseemos, pero también programar la alimentación de nuestros animales con tantas porciones al día y veces como prefiramos.

Para poder programar el menú diario tienes que introducir los datos de tu mascota —si son varias tendrás que hacerlo con cada una de forma individual, algo bastante engorroso—. Luego, en base a su edad y peso, la aplicación te dirá cuántas porciones diarias son las recomendables. 

La verdad es que esto está muy bien si tienes solo una mascota, pero si tienes varias (como es mi caso) por mucho que ajustes las cantidades recomendadas, ter será imposible controlar si unos comen más que otros.

A pesar de esto, el Smart Pet Food Feeder de Xiaomi me ha venido de maravilla durante este mes que lo he estado probando, ya que justo me ha coincidido con varios viajes. Antes necesitaba que alguien viniera a casa a comprobar que los gatos tenían comida cada dos días, pero esta vez solo tuve que llenar su depósito (admite 1,8 kg) de pienso y programar que se liberaba comida un par de veces al día o hacerlo yo manualmente desde el móvil. 

Si bien no pude asegurarme de que cada uno comía lo que le tocaba, podía estar segura de que siempre tenían alimento en el plato. 

Eso sí, gracias a estar de viaje puede comprobar una carencia importante en este dispositivo. Y es que no avisa cuando se el plato (no el depósito) se queda sin comida. Además, las porciones liberadas por el comedero no son generosas y, dependiendo del tamaño de las croquetas, no serán más de 5 gramos de alimento por porción. 

Para ponerlo en contexto, cada uno de mis gatos necesita seis de las porciones recomendadas por Xiaomi para obtener 30 gramos de alimento. Y ya que hablamos de croquetas, debes saber que este producto es que no es compatible con todos los piensos, solo con aquellos de forma redonda u ovalada. 

Si me pides una visión global te diré que este comedero inteligente es práctico en muchos sentidos, pero solo se lo recomendaría a los dueños de mascotas pequeñas —por la capacidad del depósito—. 

Personalmente tengo que reconocer que me ha resultado muy útil, especialmente cuando he viajado, pero no puedo pasar por alto que el Smart Pet Food Feeder es bastante caro (129,99 euros) en comparación con otros modelos que tienen añadidos que me hubiesen encontrado ver en él como una cámara o un micrófono.