Fitbit Versa 4, una interesante alternativa al Apple Watch

Fitbit ha sido una de las empresas precursoras en el mundo de los relojes deportivos y las pulseras cuantificadoras. En 2016 estrenaba sus primeros modelos y hace casi dos años pasaba a ser propiedad de Google. Los de Mountain View pagaron unos 1.700 millones de euros para adquirir la empresa de cuya unión nacieron este verano dos primeros modelos: el Fitbit Sense 2 y el Fitbit Versa 4.

He pasado un mes utilizando el Fitbit Versa 4 y en este tiempo me he podido hacer una idea bastante concreta de todo lo que destaca en él, pero también de algunas sombras y grises.

Diseño continuista, pero que aburre un poco 

Si pones sobre la mesa el Fitbit Versa 4 y el modelo anterior, te va a ser muy difícil distinguir cuál es cada uno. Y es que Fitbit no ha hecho apenas cambios en diseño, materiales ni dimensiones.

Tenemos de nuevo un reloj de esfera cuadrada, con pantalla curva, bisel de aluminio y la parte trasera de plástico. Personalmente lo encuentro aburrido, no me dice mucho a simple vista y tengo la sensación de que, a pesar de su precio (229,95 euros), estoy ante un dispositivo más barato de lo que realmente es.

La única novedad que encontramos, al menos, es muy, pero que muy acertada. Y es que recupera el botón físico y le dice adiós al molesto panel capacitivo que nació con el Versa 3. Como sucede con el resto del diseño, este nuevo botón da la sensación de ser de poca calidad, demasiado brillante, lo que hace que parezca de plástico, aunque no lo sea.

Como en los Versa anteriores, el diseño es similar al del Apple Watch, con la esfera sobresaliendo a la correa. Esta es intercambiable y se engancha al reloj con bastante facilidad. Es cómodo de llevar, solo pesa 49 gramos, no sobresale demasiado cuando metes la mano en el bolsillo (que se enganche el reloj por ser muy grande es una de las peores cosas que hay) y además tienen resistencia al agua; así que te puedes bañar con él siempre y cuando no te pases de los 50 metros de profundidad.

La pantalla es una OLED de 336 x 336 píxeles con un marco mucho más grande que el del Apple Watch Series 8, pero también tenemos que acordarnos de que cuesta menos de la mitad que este. En general, la pantalla se ve muy bien y lo más importante: tiene el suficiente brillo para poder visualizar todo en ella, aunque la luz del sol dé directamente sobre ella.

Rendimiento y monitorización, podría ser peor (y mejor)

Decía al comienzo que el Fitbit Versa 4 es uno de los primogénitos de la compra de Fitbit por parte de Google. Sin embargo, sorprende que no incluya WearOS, el sistema operativo para relojes de su dueño. Eso sí, Fitbit ha modificado su sistema propio para que vaya en consonancia con el estilo de Google y engañar un poco a nuestros sentidos.

Algo que sí que no logro entender es por qué Fitbit se ha cargado por completo el soporte para aplicaciones de terceros. Debido a esto ya no solo es que no puedas almacenar música en el reloj, sino que ni siquiera vas a poder descargarte la app de Spotify para controlar la reproducción desde tu muñeca (algo que sí se podía hacer con el modelo anterior). Por haber no hay ni un control básico para la música que se reproduce desde el teléfono, algo que hasta las pulseras cuantificadoras más básicas tienen.

Pero no todo va a ser malo. El Fitbit Versa 4 es compatible con Alexa de Amazon (es raro que no sea el Asistente de Google, pero así es). Solo con presionar el botón lateral, Alexa se activa y puedes pedirle de todo: que programe alarmas, que te indique el tiempo que va hacer o que arranque la monitorización de un ejercicio en concreto. Además, integra el sistema de pagos Fitbit Pay, que ahora es compatible con muchos más bancos que antes, así que se pone a la altura de Apple y Google Pay.

Monitorizando que es gerundio

El Versa 4 te ofrece seguimiento detallado del sueño y hasta 40 modos de ejercicio, estadísticas en tiempo real, GPS integrado y minutos en zona activa. El seguimiento de los entrenamientos es preciso, aunque cuando se trata de correr el GPS no rastrea las rutas de forma muy precisa.

En cuanto a la monitorización del sueño, Fitbit siempre ha sido la mejor en este campo y doy fe de que lo sigue siendo. Lo único que no me gusta demasiado es que tienes que usarlo durante 14 noches seguidas para poder obtener un perfil de sueño acertado, pero, aun así es, en mi opinión, el dispositivo que mejor lo hace de forma nativa. Y es que en el Apple Watch, para obtener datos detallados del sueño, necesito instalar apps de terceros que además son de pago.

Recapitulando, si se compara con otros relojes del mercado, el Versa 4 es una de las mejores opciones al tener un precio bastante sensato. La precisión del seguimiento de la frecuencia cardíaca y del GPS no es tan bueno como puede ser en el Apple Watch, pero es más que suficiente para corredores y, en general, deportistas ocasionales.