iPad (10ª generación), el mejor iPad si no usas Apple Pencil
Es la primera vez en siete años que Apple actualiza el diseño de su tableta básica, pero lo malo es que llega con un importante aumento de precio. ¿Vale la pena?
El iPad nació en 2010 y desde entonces ha ido ensombreciéndose a medida que los iPads Air y Pro se asentaban en el catálogo de Apple. Es como ese hermano pequeño que va recibiendo la ropa usada de los mayores y casi nunca estrena nada nuevo que le haga destacar.
Ha costado varios años, pero finalmente los de Cupertino han renovado por dentro y sobre todo por fuera, su iPad de entrada. La 10ª generación rompe con todo lo que tenía su predecesor: tiene una pantalla más grande, un procesador más rápido y un mejor diseño.
Se trata de la primera vez en aproximadamente siete años que Apple actualiza el diseño de su tableta básica, pero lo malo es que llega con un importante aumento de precio. Entonces, ¿vale la pena el iPad 10 de 2022?
Diseño actualizado y pantalla más grande
El iPad de décima generación tiene el mismo diseño cuadrado con marcos reducidos y sin botón de inicio que Apple presentó en el iPad Pro en 2018. Es casi un clon de los dos últimos modelos de iPad Air, con un tamaño de pantalla similar (11 pulgadas), el mismo brillo y resolución.
Otra característica que llega con este modelo y que es de agradecer es la inclusión de la carga USB-C. Además, Apple incluye un enchufe de pared en la caja, algo que hace tiempo dejó de hacer con el resto de los dispositivos.
Pero no todos los cambios han sido positivos. Apple se ha cargado el conector jack para auriculares. Puede parecer una nimiedad si pensamos como usuarios de tecnología avanzada, pero no hay que pasar por alto que se trata de un producto enfocado a la educación y no tener una forma universal y fácil de conectar auriculares con cable estándar puede ser un problema.
Siguiendo con los cambios físicos, por fin dice adiós al botón de inicio enorme que se situaba en la pantalla. En su lugar hay un sensor de huellas dactilares Touch ID sobre el botón de encendido. No es el sistema Face ID de los modelos Pro, pero es un paso adelante que hay que reconocer.
Este iPad además llega en varios colores. La unidad que yo he probado es amarilla, un acabado que no me gusta especialmente porque parece más bien dorado, pero Apple vende este dispositivo en otros tres colores: plata, azul y rosa.
Para acabar con el aspecto y las mejoras del iPad 10 tenemos la cámara frontal. Esta por primera vez en la historia de este dispositivo está ubicada en el lugar adecuado para realizar videollamadas; es decir, en el lateral de modo que cuando lo ubicas sobre un escritorio puedes ponerlo en formato horizontal.
Rendimiento y uso
Algo que me ha resultado un tanto desconcertante es que este iPad es compatible con el lápiz óptico Apple Pencil de primera generación (2015), no con la segunda generación (2018) utilizado por el iPad de la generación anterior. Este lápiz tiene un diseño distinto, no se fija magnéticamente al lateral del iPad para cargarse y pierde la capacidad de usar gestos.
Aunque es un producto con algunas carencias, personalmente sigo encontrándolo un producto de diez a la hora de cumplir con sus funciones. El problema en la compatibilidad entres los dos dispositivos está en el sistema de carga, ya que este lápiz tiene un conector Lightning y no USB-C como el iPad 10.
¿La solución? Pues para emparejar y cargar el Apple Pencil de primera generación tenemos que utilizar un adaptador USB-C a Apple Pencil por separado y cargar el lápiz siempre con el cable. La buena noticia es que Apple incluye este mini dongle con el Apple Pencil de primera generación, pero no deja de ser una situación bastante incómoda.
Dramas con el lápiz aparte, el chip A14 Bionic que alimenta el iPad 2022 permite que este rinda perfectamente, aunque estemos haciendo varias tareas a la vez o jugando a juegos con alta demanda de recursos. Si usas este iPad desde un modelo más antiguo vas a notar mucho cambio en la experiencia de uso. En el caso de que vengas desde el iPad de novena generación no lo vas a notar tanto.
La duración de la batería en este iPad está dentro de lo esperado en base al resto de modelos. En el día a día puedes llegar a las 10 horas o más para tareas básicas; si no volvemos muy locos nos quedaremos en siete.
Y el veredicto es…
Diría que este es el iPad que hemos estado esperando durante mucho tiempo en términos de diseño, sin embargo, 579 euros es mucho dinero si tenemos en cuenta la torpe integración con el Apple Pencil.
Teniendo en cuenta el equilibrio entre lo bueno y lo malo que tiene y que el iPad de 9.ª generación cuesta 150 euros menos (429 euros) y que en términos de potencia apenas hay diferencias, es un dispositivo que me cuesta mucho recomendar ahora mismo.