Los pagos digitales avanzan: el 42% paga con el móvil y un tercio de las tarjetas son virtuales
La tarjeta será un foco de innovación impulsada por los neobancos y la banca digital. El efectivo sigue liderando las compras en importes reducidos.
Las empresas y las administraciones públicas innovarán en las transacciones durante la próxima década | Unsplash
Los nuevos modelos de pagos digitales no han dejado de crecer desde 2020, el año de la pandemia en el que se impuso la digitalización de las tarjetas. Más del 90% de la población bancarizada española recurre a ellos de forma habitual. Ahora, son los comercios y establecimientos los que se tienen que adaptar al comportamiento de los consumidores. En España, un 42% de los usuarios utiliza el móvil para pagar y una tercera parte de las tarjetas son virtuales. Se confirma que la digitalización es una realidad para los consumidores.
Los pagos digitales multiplicaron su ritmo de crecimiento como consecuencia de la pandemia y no sólo entre las generaciones más jóvenes. De hecho, ya son de uso común entre casi la mitad de la población. La tarjeta lidera con un uso muy extendido: el 86% de los españoles posee una tarjeta de débito, el 59% tiene una de tarjeta de crédito y el 26% de prepago. La novedad es que el 33% de las tarjetas son virtuales, superando en nueve puntos porcentuales la media europea.
Por su parte, las billeteras digitales o soluciones de pago móvil ganan tracción. El 42% de los españoles ya ha pagado acercando el dispositivo al terminal de cobro, seguido de la modalidad de pago vía app (29%), los links de pago vía sms (18%) y el pago con QR (13%). Dentro de cinco años, se espera que el pago móvil sea el preferido de los consumidores en sus compras cotidianas.
Pese a esta mayor digitalización de los usuarios, un 43% de los españoles ha encontrado dificultades a la hora de pagar con su medio de pago preferido. Así lo recoge el XII Informe de Medios de Pago de Minsait Payments, realizado con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI). El estudio detalla las tendencias de medios de pago a partir de las opiniones de más de un centenar de directivos y de las encuestas a 7.200 internautas bancarizados de España, Italia, Portugal, Reino Unido y Latinoamérica.
El efectivo sigue siendo decisivo
El contexto del gasto en España tiene una importancia decisiva en la elección del medio de pago preferido: el pago en efectivo (31%) y el pago con tarjeta de débito (34%) rivalizan como los medios de pagos presenciales preferidos entre los bancarizados. Y es que existen espacios en los que el efectivo sigue estando bien posicionado, como en las compras de pequeño importe en comercios (40%), en gastos compartidos (33%), en compras a particulares (40%) y en transporte y movilidad (41%).
De esta manera, el efectivo sigue utilizándose semanalmente por el 77% de los españoles, seguido de la tarjeta de débito (62%), las transferencias inmediatas entre particulares y comercios (40%) y las tarjetas de crédito (31%).
En el entono digital, la relevancia de la tarjeta de débito física como medio de pago online favorito se mantiene en España y Reino Unido, mientras que modalidades de pago emergentes, como BNPL (buy now, pay later) o las criptomonedas, apenas lo son para una minoría. Por su parte, el entorno de pagos recurrentes y periódicos –suscripciones, recibos y facturas, impuestos y tasas, y envío de remesas– se sigue haciendo desde cuenta corriente.
Las transferencias inmediatas, como las que se realizan con Bizum, también se van consolidando. El 48% de los españoles asegura haber realizado pagos inmediatos en la última semana y se espera que su uso aumente a medida que se incorporen tramos de población joven: entre los menores de 35 años, el porcentaje de los que prefieren pagar por aplicaciones de transferencias inmediatas prácticamente triplica al de los mayores de 55 años.
La tarjeta, foco de innovación en pagos digitales
Las transacciones más innovadoras verán en la tarjeta un foco de innovación. El 60% de los representantes del sector financiero coincide en que el crecimiento de los pagos con tarjeta se verá impulsado por los neobancos y la banca digital, que buscan dar soluciones a problemas específicos para mejorar la experiencia de los usuarios. Un ejemplo podría ser el de los viajeros que buscan transparencia en las tasas de intercambio o tarjetas multidivisa.
Otros actores que acelerarán este crecimiento son las plataformas de comercio electrónico y los marketplaces, con casos de uso como la emisión instantánea y a escala de tarjetas virtuales para el pago de múltiples proveedores y comercios asociados.
Y un tercer impulso a las tarjetas vendrá de aquellas propuestas que permiten a los receptores de remesas acceder a su dinero de forma instantánea, pudiendo retirar efectivo en cajeros o realizar compras en comercios. También crecerán las tarjetas virtuales de un solo uso en modalidad BNPL, que permiten aplazar o fraccionar las compras.
No hay grandes expectativas en lo relacionado con los pagos mediante tarjetas vinculadas a criptomonedas, que aún constituyen un fenómeno de bajo impacto para los representantes de la industria financiera.
Fintech frente a bancos
Actualmente los consumidores tienen a su disposición una amplia gama de pagos digitales y soluciones financieras. Y en este contexto destaca el auge de las fintech. El 38% de los españoles opera frecuentemente con alguna de ellas y el 28% lo hace de manera ocasional. Las más usadas son las aplicaciones de transferencia de dinero y pagos, de neobancos y banca digital, junto a las de planificación financiera y presupuestaria.
Pese a ello, la banca tradicional mantiene su predominio: nueve de cada diez españoles la elige como primera opción a la hora de contratar nuevos servicios o productos financieros y de pago. Contrasta con otros países europeos, pues sólo seis de cada diez usuarios de Reino Unido, Portugal e Italia consideraría a los bancos como primera opción.
Las herramientas de agregación financiera son de las alternativas que más crecen. No es de extrañar si se tiene en cuenta que al menos el 41% de los españoles declara disponer de varias cuentas en diferentes entidades financieras. Y las utilizan debido a la posibilidad de eliminar comisiones y gastos de gestión (51%), de obtener una mejor financiación de sus compras (48%) o para mejorar su rating crediticio (43%).
La innovación en los pagos digitales en la próxima década recaerá más en las empresas que en los consumidores. Los expertos coinciden en que en todos los espacios donde se producen transacciones de pagos, especialmente en aquellos nuevos flujos de pago en entornos B2B (pagos entre empresas) o de las administraciones públicas, hay margen para crear nuevas formas de pagar y de cobrar.
