'Wo Long: Fallen Dynasty': la antigua China revive en el RPG de acción más accesible
Con una perspectiva en tercera persona del personaje que crearemos, el juego nos transporta al año 184 después de Cristo, en la China de la dinastía Han
Fue una de las grandes novedades anunciadas en el Tokio Game Show del pasado año. Wo Long: Fallen Dynasty está desarrollado por Team Ninja, estudio experto sobre todo en juegos de lucha como la legendaria franquicia Dead or Alive, en el que las luchadoras tenían absoluto protagonismo enfrentándose en combates uno contra uno, al más puro estilo Street Fighter o, por supuesto, Ninja Gaiden. Ese mítico título estaba protagonizado por un ninja, Ryu Hayabusa, armado con su catana para ir eliminando enemigos a base de espectaculares combos de ataque en un intenso hack and slash, un tipo de aventura en la que se avanza matando a los incansables contrincantes que nos van asaltando sistemáticamente. Pero, en los últimos años, el estudio japonés ha iniciado una deriva hacia los juegos de acción y rol con un aclamado Nioh inspirado en la obra de Akira Kurosawa.
Team Ninja está cada vez más cerca de los denominados soulslike, un subgénero de los videojuegos de rol o acción y aventura caracterizado por altos niveles de dificultad y una trabajada narrativa de mundo que tiene sus orígenes en la conocida saga Dark Souls. En este sentido, acaban de lanzar Wo Long: Fallen Dynasty, título bastante asequible para todo tipo de jugadores, no solo para los expertos en dificultosos enfrentamientos contra jefes finales duros de pelar que nos eliminan continuamente a las primeras de cambio.
Pero eso no quiere decir que sea fácil. Existen algunos jefes finales bastante cansinos con los que deberemos emplearnos a fondo. Para ello tenemos una amplia gama de armas, hechizos con su propio árbol de desarrollo e incluso invocaciones para que bestias místicas nos ayuden en el combate.
Con una perspectiva en tercera persona del personaje que crearemos, nos encontramos en el año 184 después de Cristo, en la China de la dinastía Han, en donde los tres reinos albergan oscuros misterios y el objetivo de los poderosos es encontrar el elixir de la vida eterna. Una remota aldea de montaña, fielmente recreada y envuelta en llamas tras la rebelión de los denominados turbantes amarillos, es el escenario en el que vamos a empezar la aventura enfrentándonos a asequibles enemigos para ir aprendiendo las posibilidades de lucha de nuestra arma mientras defendemos a un solitario guerrero que posteriormente nos acompañara durante un buen tramo de la aventura.
Tenemos la posibilidad de ser acompañados por algunos personajes durante las misiones, aunque podremos elegir avanzar en solitario. Aunque en un primer momento parece demasiado lineal, va cambiando, ofreciéndonos alternativas, nuevos caminos aderezados con enemigos que, aunque sean eliminados volverán a poblar ese escenario si volvemos a recorrerlo. A medida que vamos explorando y conquistando asentamientos enemigos, sustituimos sus estandartes por los nuestros pudiéndolos personalizar. Así vamos aumentando nuestro nivel de moral.
Los enemigos a los que nos enfrentamos pueden tener mayor nivel que nosotros, por lo que deberemos tener consciencia de a quién nos enfrentamos para gestionar adecuadamente nuestro tipo de combate y armas. Ahí está el grueso del título, porque iremos encontrando objetos y nuevas armas, por ejemplo derrotando a un jefe. Al final nos juntamos con un sinfín de artículos en nuestro inventario con los que gestionar las batallas eligiendo los más apropiados para salir airosos, así que pasaremos un tiempo vendiendo tanto abalorio sobrante.
Un juego complicado pero tampoco demasiado
Además de la barra de vida, tenemos otra de espíritu gracias al cual podremos efectuar ataques poderosísimos, combinaciones de artes marciales que nos obsequian con momentos de lucha realmente espectaculares y hechizos que se consiguen a base de aumentar nuestro nivel en el árbol de virtudes: agua, metal, tierra, fuego o madera. Para ir aumentando nuestro nivel gracias a las virtudes, será necesario que no agotemos nuestro nivel de Qi, una característica que iremos obteniendo conforme descubramos cajas que los ocultan o eliminando enemigos.
La dificultad mayor del juego Wo Long: Fallen Dynasty es que, igual que ganamos Qi y espíritu para mejorar, lo podemos perder si no aprovechamos las particularidades que tienen los objetos y las dos armas que podemos equipar. El aprendizaje de esquivas y bloqueos será fundamental para mantener todas las posibilidades defensivas y no solo no perder atributos espirituales si no arrebatárselos al enemigo para poder asestarle más rápidamente un golpe final.
A las primeras de cambio, me encontré con un primer jefe en forma de tigre gigantesco que resultó lo suficientemente duro, su nivel de moral era excesivamente grande al lado del mío, caí una y otra vez hasta que descubrí volviendo sobre mis pasos otra ruta alternativa por la que continuar la aventura. Encontré nuevos asentamientos incluidos seres no muertos que deambulan por los aledaños de la aldea hasta que me topé con otro jefe duro de roer, que los hay hasta sobrenaturales.
La preparación de las batallas dependiendo de nuestro armamento y de los enemigos a los que nos enfrentemos, es fundamental para avanzar en las misiones tanto principales como secundarias, así como el manejo de todos los combos de ataque y defensa que son una condición absolutamente necesaria para no caer una y otra vez ante poderosos enemigos y mantener estable nuestra barra de espíritu. Debido a la agilidad y ritmo de los combates, debemos tener en cuenta el peso que soportamos, dependiendo de las armas y armadura que luzcamos, a más peso, menor agilidad en los movimientos. El juego dispone de una opción de multijugador cooperativo para dos jugadores más. Una vez hemos dominado el equilibrio entre ataques y bloqueos, es cuando el título se transforma en uno de los más divertidos y asequibles soulslikes que podamos echarnos a la pantalla.
Wo Long: Fallen Dynasty está disponible para Xbox series, Xbox One, PlayStation 5, PlayStation 4, P.C. Y a través del Xbox Game pass de Microsoft.