El truco definitivo para blanquear el plástico de los electrodomesticos
Otros elementos de este material muy comunes en las casas y cuyas manchas suelen ser difíciles de sacar son las sillas
Electrodomésticos de una cocina | Vlad Zaytsev (Unsplash)
Es común que, con el paso del tiempo, el plástico de muchos electrodomésticos de casa vaya cogiendo un color amarillento, lo que afea el aparato. Esto es principalmente porque pueden estar expuestos a la luz directa del sol, a los humos de las comidas mientras se cocina o incluso al humo del tabaco, en caso de fumar dentro de casa.
Sea cual sea el origen, quitar ese color amarillento puede ser bastante difícil. Esto es porque productos tan abrasivos como la lejía o el alcohol pueden dañar la superficie, haciendo el remedio peor que la enfermedad. Para solucionarlo, Begoña, una popular instagramer conocida como «la ordenatriz», ha compartido un truco que consigue devolver el color blanco al plástico.
Limpiarlo con crema de agua oxigenada
Lo único necesario es crema de agua oxigenada, unos guantes y papel transparente. La influencer comparte los pasos a seguir: «Limpiamos bien con jabón neutro el plástico que queramos limpiar y una vez seco, aplicamos muy bien la crema para que llegue a todos los rincones». Tras esto, continúa explicando en el vídeo que hay que tapar la parte tratada con film, para que las partículas de aire no interfieran, y dejarlo «actuar durante 24 horas». Después de este tiempo, solo queda retirarlo y limpiar el electrodoméstico.
Además, da algunos consejos a tener en cuenta: «Si durante el tiempo que tiene que actuar la crema, le da el sol al plástico, mejoraremos el proceso». Además, explica que «hay plásticos que por su composición necesitan más de 24 horas de actuación». En estos casos, «repite y aumenta el tiempo».
De esta forma será fácil devolver el blanco original a elementos como las ventanas de PVC, el interior de la nevera, los aparatos de aire acondicionado, el microondas o la tostadora. Además, también puede servir para las persianas e incluso quitar la suciedad acumulada en las suelas de las zapatillas de deporte. No obstante, sí que recomienda «hacer primero una prueba en sitio no visible».
Además, este truco no necesita una gran inversión de dinero en productos. La crema de agua oxigenada está disponible en peluquerías o incluso en Amazon, en varios volúmenes. «Yo uso la de 20 o de 40, cualquiera de las dos vale», explica la instagramer.
Cómo limpiar las sillas de plástico para que queden como nuevas
Otros elementos de plástico que son muy comunes en las casas son las sillas. Sobre todo, para tener asiento en los jardines y terrazas ahora que llega el buen tiempo. Precisamente por este uso es normal que acaben manchadas y, aunque a veces vale un trapo con agua para limpiarlas, otras puede ser más difícil acabar con la suciedad.
Por ello, este truco ayudará a todas aquellas personas que no quieran comprar unas nuevas pero no sepan cómo hacer que las que tienen parezcan como nuevas. Lo primero que hay que hacer es quitar todo el polvo y suciedad de la silla con un trapo seco o un plumero, aunque las manchas sigan siendo visibles.
Este paso es fundamental para que a la hora de limpiarla no acabe extendido por toda la silla, además de permitir que el remedio sea más eficaz, como explican desde El Confidencial. Los pasos a seguir para llevar a cabo esta limpieza de las sillas de plástico son:
- Coger un recipiente y llenarlo con una taza de vinagre blanco, una cucharada de pasta de dientes y un poco de bicarbonato de sodio. El objetivo es que se acabe formando una pasta semilíquida. Si al mezclar todos los ingredientes no alcanza esa consistencia, lo mejor es añadir un poco más de bicarbonato.
- Una vez la solución ya está hecha es posible usarla sobre la silla, aplicándola con una esponja o brocha. De esta forma hay que esparcir toda la solución sobre la superficie de la silla, sobre todo donde haya manchas.
- Después de aplicarla durante toda la superficie hay que dejar la silla al sol durante una hora.
- Pasado este tiempo hay que frotar toda la silla con una esponja o un cepillo limpio. Limpiar la superficie y dejarla reluciente será mucho más fácil, aunque también es posible añadir un poco de jabón en este paso para asegurarse aún más de los resultados.
- Por último, hay que enjuagar toda la superficie de la silla con un paño mojado.
