Chile arde en el primer día sin militares en la calle y tras el cambio de gabinete de Piñera
Un incendio de grandes dimensiones ha vuelto a poner en primer plano la cara violenta del estallido social que vive el país y que hasta la fecha se ha cobrado la vida de al menos 20 personas
La llamas tomaron este lunes el centro de Santiago de Chile con un incendio de grandes dimensiones que volvió a poner en primer plano la cara violenta del estallido social que vive el país, que hasta la fecha se ha cobrado la vida de al menos 20 personas, en la primera jornada sin estado de emergencia y en la que el presidente Sebastián Piñera ha cambiado a ocho de sus ministros.
El presidente chileno se ha deshecho de algunas de las personas de su mayor confianza, como el ministro del Interior, Andrés Chadwick o la portavoz, Cecilia Pérez, fieles escuderos de Piñera en su primer mandato (2010-2014).
Después varios días en los que la expresión cívica de los chilenos que se movilizan en reclamo de reformas estructurales fuese el elemento predominante, la marcha convocada este lunes frente al Palacio de La Moneda (sede del Ejecutivo) acabó estallando en disturbios, barricadas e incendios.
Así lo cuenta el periodista de Efe Rubén Figueroa, que asegura que en medio de los disturbios, en plena Alameda Bernardo O’Higgins, principal arteria de la ciudad, comenzó a arder un centro comercial que durante varias horas fue pasto de las llamas y desprendió una gran humareda negra, hasta que Bomberos Voluntarios consiguió acceder al lugar y sofocarlo.
Ardieron también un hotel cercano y la estación de metro de Plaza Italia, entre otros focos. También se saqueó una instalación de la Secretaría Regional de Salud, que atiende a unas 700 personas a diario.
Los hechos se dieron en el primer día sin estado de emergencia en el país, medida que rigió durante toda la semana pasada para que el Ejército se encargase de la seguridad ante los desmanes con que se inició este estallido social, que hasta la fecha se ha cobrado la vida de al menos 20 personas.
La nueva portavoz del Gobierno, Karla Rubilar, ha querido diferenciar entre estos hechos de violencia y la masa ciudadana que se manifiesta en paz, fenómeno que alcanzó su culmen en pasado viernes con alrededor de 1,2 millones de personas marchando por el centro de la capital.
«Lo que estamos viendo hoy día en el centro de Santiago y en algunas pequeñas manifestaciones en regiones, no es la gente que quiere justicia social, estamos viendo gente que quiere destrucción y caos», dijo a la prensa la exintendenta de la región Metropolitana, en la que se circunscribe la capital de Chile. «Son 6.500 personas que creen que pueden tomarse Santiago, pero les vamos a encontrar. Puede que nos demoremos, pero les vamos a encontrar».