Un museo de Barcelona acoge una exposición de fotografía que recomienda visitar desnudo
El objetivo es que los visitantes empaticen con las imágenes de estatuas desnudas y alcancen más conexión con la obra
Els Bronzes de Riace. | Luigi Spina
¿Se imaginan acudir al museo desnudo? Tal es la propuesta del Museo Arqueológico de Barcelona, que acoge una exposición que reúne una serie de fotografías de estatuas desnudas y, con el propósito de conjugarse más con la obra, sus comisarios recomiendan al visitante que se quite la ropa al inicio del recorrido aunque, por seguridad, tendrá que mantener sus zapatos puestos. La norma, en cualquier caso, no es de obligado cumplimiento, de modo que también podrán visitar la exposición aquellos que sean más pudorosos.
La exposición en cuestión muestra unas fotografías de gran formato del artista Luigi Spina, que recorre con detalle la anatomía de los célebres Bronces de Riace, obras maestras del arte griego clásico. Se trata de dos esculturas de procedencia griega, fechadas aproximadamente a mediados del siglo V a.C., halladas en el mar, en el año 1972, cerca de Riace Marina, en la provincia de Reggio de Calabria (Italia).
El objetivo que persigue el autor es «crear un diálogo con aquello clásico que tenga una fuerza transversal propia y que no sea nada anacrónico». «El propósito de mi fotografía es hacer resaltar los contextos. Los Bronzes de Riace han perdido su contexto. Ahora son de todos y a la vez de nadie. Entonces corresponde al fotógrafo ofrecer contemporaneidad», según apunta a El País.
La historiadora del arte, actriz y dramaturga Irene Vicentes Salas es la cicerone de la exposición y aporta las explicaciones necesarias también desde su propia desnudez. «Se establece una relación muy particular con las imágenes de las piezas desnudas y, para mí que no soy nudista aunque lo practique esporádicamente, me sorprendió la naturalidad con la que rápidamente se evaporan siglos de falsos prejuicios».
La exposición está disponible hasta el 31 de diciembre y el precio de la entrada es de siete euros. El aforo es limitado y la actividad se realiza a puerta cerrada, por lo que no se puede coincidir con personas vestidas. El nudismo es simplemente opcional, pues la visita se puede realizar con ropa también.
