Jorge Ruiz (Maldita Nerea): «Me interesa mucho más la luz que la oscuridad»
El grupo tocará en el Wizink de Madrid tras la publicación de su último disco, ‘Manual para seres maravillosos’
A pesar de llevar dos décadas subido a los escenarios, Jorge Ruiz afirma que es una persona anónima y se siente agradecido por ello. El cantante de Maldita Nerea se muestra como una persona sencilla, acostumbrada a tratar con la prensa y los fans, pero agradecido por «no ser conocido».
Maldita Nerea nació en Murcia en el año 2003 y desde entonces sus canciones han sonado en radios y salas de toda España, algunas de las cuales forman ya parte del repertorio habitual de toda una generación, como su famoso ‘El secreto de las tortugas’.
En noviembre de 2023 salió su último disco, Manual para seres maravillosos, que sigue transmitiendo el optimismo del que buscan contagiar a sus seguidores desde hace dos décadas.
Un canto al amor que se resume a la perfección en su single ‘Inevitable’, que Jorge Ruiz canta acompañado de su hija Mía. «No me imaginaba que esta canción fuera a ser el single, que fuera la que más me transformara de las últimas que he hecho», cuenta en una entrevista con THE OBJECTIVE un mes antes de cantar en el Wizink Center de Madrid.
Un tema que está enfocado al mundo de la infancia, pero que, celebra, ya canta todo el mundo en los conciertos. «Es una definición del amor puro», explica y se sorprende de su éxito, porque «¿cuántas canciones de este tipo ves?»
Y es que a la hora de componer las canciones de Maldita, Jorge Ruiz se sale un poco del molde y huye del desamor, de la tristeza, temas que son más que habituales en las letras de los cantautores.
«En este disco sí hay una en particular en la que no hay luz por ningún lado, en la que yo me rompo», cuenta, pero explica que no le gusta «hablar de la oscuridad». «Me gusta hablar de lo luminoso, me interesa mucho la luz, porque es lo que tiene sustancia» y además, «me interesa el amor pleno porque estoy enamorado, no te puedo hablar de desamor». «Es una cosa esencial del ser humano (el amor) que no se puede ni contar, ni pesar, ni medir, pero que es indispensable para la vida humana», insiste.
«Me interesa el amor pleno porque estoy enamorado, no te puedo hablar de desamor»
No es habitual que la carrera de un cantante, de un grupo, tenga principalmente temas sobre lo bonito de la vida y Jorge Ruiz lo sabe. «Yo soy muy crítico con eso, porque he escrito canciones de desamor y sé lo que hay ahí», apunta. «Te estás comunicando, estás sintiendo, pero llega un momento en el que hay que pasar ciertas páginas, no puedes versar una carrera entera en eso. Hay obras maravillosas que a mí me encantan y me ponen los pelos de punta, pero ¿todo el rato?», argumenta.
«Los seres humanos somos maravillosamente imperfectos y compartimos con el arte las miserias que tenemos para conectar con el otro, pero a mí personalmente me parece más interesante hablar del sí que del no», opina el cantante murciano.
Una filosofía que aplica también a la educación, un mundo al que está muy ligado y en el que también trabaja con distintos proyectos, el último de ellos con esta misma canción. «El amor tiene que estar presente en todo el proceso educativo», afirma convencido.
Lamenta que la creatividad se deje de lado actualmente en el sistema educativo, porque «es algo innato al ser humano». Por eso, cuenta, con Inevitable quiso aportar creatividad a las aulas y promovió un concurso entre los colegios de toda España para que los alumnos crearan su propia versión del tema. «Fliparías con la cantidad de cosas que pasan en aulas con gente súper creativa que nunca vas a conocer, que son maestros y maestras», un gremio para el que solo tiene halagos.
«La clase docente está súper infravalorada»
Lamenta que «la educación es algo que nunca está entre las preocupaciones de los españoles desde hace décadas» y que «la clase docente está súper infravalorada». «Lo que hacen es magia, a veces en ambientes favorables, pero también en otros desfavorables y cada año lo sacan adelante y manteniéndose en equilibrio».
Critica que la educación se puede convertir en una mera transmisión de información si no se utilizan las herramientas de manera creativa. Pone como ejemplo la inteligencia artificial: «La vamos a dejar pasar porque se ve como una amenaza, es lo de siempre, todo el avance tecnológico se ve como una amenaza cuando es un asistente personalizado que necesita un humano para formarlo».
Por eso, tiene claro que su música seguirá ligada a la educación de una manera u otra: «No sé cómo lo haré, pero creo que voy a seguir componiendo canciones de este tipo, aportando valor al aula», con «conceptos valiosos para el ser humano, pero sin ser aleccionador, sino desde el punto de vista del entretenimiento».