Vodafone reduce su beneficio operativo un 0,6%, pero aumenta sus ingresos un 2,1%
La operadora británica nuevamente encaja el impacto de la guerra comercial en el sector de las telecomunicaciones
Sede de Vodafone en Madrid, en una imagen de archivo. | EUROPA PRESS
Vodafone España redujo sus beneficios operativos brutos (Ebitda) un 0,6%, hasta los 445 millones de euros durante su primer semestre fiscal, según se desprende de los resultados publicados este martes por su matriz en Reino Unido. La compañía explica esta caída por disminución de los ingresos por servicio, a mayores costes publicitarios y de contenidos televisivos, parcialmente compensados por los recortes de plantilla, generación de eficiencias y por el avance de la digitalización.
De esta manera, entre abril y septiembre la operadora registró unos ingresos por servicio (el mercado residencial que representa el grupo de la facturación de las operadoras de telecomunicaciones) de 1.866 millones, un 0,6% menos que igual periodo del año pasado. El descenso de los ingresos por servicio se debió nuevamente a la profundización del low cost, a la agresividad comercial y a la elevada competencia del sector. Una cifra que, sin embargo, ha representado un mejor desempeño que sus competidores.
Con todo, los ingresos totales, que además incluyen a las empresas, el wholesale y la venta de dispositivos, registraron un crecimiento de 2,1%, hasta los 2.090 millones. Los ingresos por venta de dispositivos y terminales marcaron la diferencia con una diversificación que incluyó televisiones, patinetes eléctricos o altavoces inteligentes.
La operadora explica que la competencia en precios, así como la agresividad del low-end y el continuo reposicionamiento de tarifas afectaron su desempeño comercial. En este entorno, durante el primer semestre la base de clientes móviles de contrato se incrementó en 67.000 líneas, hasta 11,5 millones, apoyada por la fuerte demanda del sector público.
Por el contrario, la base de clientes de banda ancha disminuyó en 82.000 hasta 3,1 millones y los clientes de TV disminuyeron en 38.000 hasta 1,6 millones. Lowi, que ya se comercializa en todos los puntos de venta de Vodafone, creció en 144.000 clientes móviles de contrato, hasta 1,3 millones. Ya representan casi el 15% de todos los clientes de Vodafone.
Unos resultados marcados por la guerra comercial
Los resultados de Vodafone en España han vuelto a estar marcados por la dura guerra comercial que también ha hecho mella en sus competidores y que ha obligado a todo el sector a hacer ajustes de plantilla. Vodafone anunció en septiembre un nuevo ERE a 515 empleados, el 12% de su plantilla. Es el segundo expediente de regulación de empleo de la operadora en tres años después de que en 2018 zanjara la salida de otras 916 personas.
Este expediente afectó principalmente a las tiendas propias y a las áreas comerciales y de produjo en el maco de un nuevo plan estratégico que también incluyó en este periodo la reorganización del comité ejecutivo “activando la creación de nuevas unidades operativas para fomentar la digitalización en los canales, potenciar la expansión de nuevos productos y servicios más allá de la conectividad”.
Este plan se basó fundamentalmente en cambiar el modelo de negocio de las tiendas propias, así como la ampliación de la capilaridad de la marca Lowi a través de la distribución con el objetivo de mejorar la competitividad.
Por su parte, Orange España redujo sus ingresos hasta los 3.544 millones de euros en los primeros nueve meses del año. El dato supone una reducción del 4,9% respecto del año anterior y un 10,8% menos que hace tres cursos. La operadora emprendió un ERE a 400 personas para reducir costes.
Por su parte, Telefónica España redujo su Oibda un 8,9% hasta los 1.182 millones de euros. Los ingresos crecieron levemente (un 0,4%), aunque con una pérdida de clientes, lo que les ha obligado a buscar recortes de costes para mejorar los márgenes. En esta línea, se enmarca su futuro plan de bajas incentivadas que podrían afectar a unos 4.000 empleados.
