BBVA, lejos de comprar todo Garanti: los expertos prevén que alcance el 84%
Bajo este escenario y tras el desplome de la lira, la factura de la operación se limita a unos 1.000 millones frente a los 2.250 previstos
BBVA no cumplirá previsiblemente con su propósito de hacerse con el control total de su filial turca, Garanti. Según el consenso del mercado, recogido por el propio banco, logrará aumentar su participación hasta el 76% en 2022, una vez sea autorizada su oferta pública de adquisición de acciones (OPA) lanzada a mediados de noviembre. Por tanto, adquirirá el 27,15% del capital que aún no posee, frente al 50,15% previsto en su operación. Este porcentaje, de acuerdo con los 16 casas de análisis que la entidad sigue de cerca, subirá en los siguientes ejercicios (2023 y 2024) hasta el 84% a través de nuevas compras en la bolsa.
Con estas estimaciones y con el desplome de la lira turca, la factura por aumentar su presencia en el país otomano caerá radicalmente y el dinero disponible para otras inversiones subirá, pero impedirá duplicar la retención de beneficios de Garanti hasta los 1.200 millones anuales. A día de hoy, bajo estos pronósticos, BBVA tendría que desembolsar el próximo ejercicio apenas 812 millones de euros frente a los 2.250 millones previstos en su OPA, una cantidad que podría elevarse en los siguientes años hasta los 1.050 millones.
El presidente del grupo financiero español. Carlos Torres, ya ha dejado caer en sus últimas intervenciones públicas que el objetivo de alcanzar el 100% en la filial era de máximos. «Nos satisface ese umbral o menos», señaló en la presentación del plan estratégico a tres años del grupo. Fuentes de la entidad no quisieron hacer ningún comentario a THE OBJECTIVE.
El consenso del mercado bajo su escenario calcula que la aportación de Garanti a los resultados totales del banco suba de los 600 millones a cerca de 800 millones, muy lejos de lo calculado por la institución de origen vasca en el lanzamiento de la oferta pública. De esta manera, la contribución a sus resultados no será del 25% como se preveía, sino que se mantendrá como hasta ahora o un poco por encima, en el entorno del 17-18%. Los analistas auguran que las ganancias de BBVA para 2022 asciendan a 4.611 millones y que subirán hasta los 5.246 millones en 2024. Para este año, las cifran serán de 4.321 millones, frente a los 1.305 millones de 2020, un año marcado por los ajustes de la pandemia y las provisiones extraordinarias.
Inversores
Para cumplir con el objetivo máximo el banco no solo tendrá que convencer a los inversores minoristas turcos de que acepten su propuesta, sino a grandes fondos que controlan el 15% del capital de su filial. Entre los accionistas con mayores paquetes de títulos se encuentra Helikon, una gestora italobritánica, que atesora el 4,58%. También están presentes en Garanti las firmas Invesco, con un 2,3%; Capital Group, con un 2,1%; Blackrock, con un 2%; Vanduard, con un 1,5%; Robeco, con un 1,3%; y Fidelity, con un 1%.
BBVA ha apostado por consolidar su posición en Turquía a pesar de los riesgos que conlleva y destinar parte del exceso de capital que tiene como consecuencia de la millonaria venta de su franquicia en Estados Unidos. El banco intentó hacerse con el Sabadell el ejercicio pasado, pero las conversaciones se rompieron por el deseo del consejero delegado, Onur Genç, que prefería incrementar la presencia del grupo en el mercado otomano, en contra con las recomendaciones de los analistas y del BCE.
Nueva bajada de los tipos
Hay que tener en cuenta que Turquía vive un momento de incertidumbre desde el verano de 2018 por sus desequilibrios económicos, que han provocado una fuga de capitales extranjeros. Para atajar esta crisis su presidente, Recep Tayyip Erdogan, esta impulsando una bajada de tipos de interés con el fin de reactivar la actividad, una medida opuesta a la lógica, ya que la inflación en el país está desbocada y llega a superar el 21%. Precisamente, en la jornada de este jueves el Banco Central rebajó de nuevo el precio oficial del dinero en 100 puntos básicos y situó la tasa en el 14%.
Los directivos de BBVA siguen mostrando su optimismo por Turquía, pese a las circunstancias, y aseguran que su inversión es a largo plazo. Confían en las posibilidades de la economía y de los retornos que puede ofrecer un país poco bancarizado y con una de las poblaciones más jóvenes del mundo. Además, esperan que a pesar de la incertidumbre la morosidad siga descendiendo y, por tanto, el coste del riesgo también disminuya.