Air France intentó hasta el último minuto arrebatarle Air Europa a Iberia
Los franceses no lograron cerrar la operación porque su socio financiero abandonó la compra tras el estallido de la guerra de Ucrania
Iberia (IAG) y Air Europa anunciaron este jueves un acuerdo para negociar en exclusiva una integración durante un año. Un pacto al que se llegó después de dos semanas de negociaciones frenéticas y siempre bajo la sombra de Air France, la aerolínea que hasta el último minuto no tiró la toalla para quedarse con la compañía de la familia Hidalgo.
De hecho, según ha confirmado THE OBJECTIVE con fuentes conocedoras, en los últimos días la francesa agotó «desesperadamente» todas las vías para intentar concretar la compra de la española, pero no logró conseguir el socio financiero que le hubiese permitido cerrar la operación.
Estas mismas fuentes indican que cuando Iberia retomó las negociaciones con Air Europa la semana del 4 de marzo -un movimiento adelantado por este diario-, Air France se encontraba en pleno proceso de búsqueda de fórmulas para intentar cerrar la compra y, pese a que los contactos se habían enfriado en los últimos días, la voluntad firme de la francesa era cerrar la operación este mismo semestre.
Iberia entra en escena
Sin embargo, la aerolínea de bandera francesa no consiguió las garantías necesarias para convencer a los Hidalgo de que su opción era mejor que seguir negociando con Iberia.
El 19 de diciembre Iberia y Air France anunciaron que se descartaba la integración acordada en 2019 por 1.000 millones -y posteriormente rebajada a 500 tras la pandemia-, pero se dieron hasta el 31 de enero para buscar soluciones. Después de este plazo desde Iberia se indicó que «seguían trabajando» y que se continuaba negociando para buscar puntos de entendimiento, pero según informó este diario no se volvió a presentar una oferta seria y formal de integración.
Un momento que Air Europa aprovechó para abrir otras vías. Los contactos formales se establecieron con Lufthansa y con Air Europa, pero los alemanes perdieron opciones al ver que las conversaciones con Francia iban en serio. En este punto, las fuentes consultadas por este diario indican que a mediados del mes de febrero había un acuerdo prácticamente cerrado, pero todo se truncó tras el estallido de la guerra en Ucrania.
Órdago de Gallego
El 24 de febrero las tropas rusas entraron en territorio ucraniano, lo que hizo que el vehículo inversor que había acordado la compra de Air Europa -junto con Air France- se bajara del acuerdo. Quienes conocieron estas conversaciones aseguran que estaba todo a punto de anunciarse cuando el socio de Air France comunicó que no seguía adelante, pocos días después del estallido del conflicto.
El 25 de febrero y sabiendo que la operación estaba a punto de cerrarse con Air France, Iberia lanza su primer órdago. El presidente de IAG, Luis Gallego, anuncia en la presentación de resultados de la compañía que «sería catastrófico para los intereses de España si Air Europa cayese en manos de una aerolínea europea». Gallego apeló al Gobierno y al hub de Barajas para defender su derecho de seguir manteniendo abiertas las negociaciones con los Hidalgo.
El 1 de marzo la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos indicó que la única prioridad del Gobierno era que Globalia devolviese los 475 millones de dinero público de la SEPI. Con ello dejaba claro que no apoyarían públicamente a Iberia y que cualquier pacto de Air Europa era válido -incluso con una empresa extranjera- siempre que se garantizase su viabilidad.
Air France no tira la toalla
En este contexto, la segunda arremetida se produjo el 2 de marzo cuando la Mesa del Turismo distribuyó un comunicado a los medios con argumentos muy similares a los vertidos por IAG advirtiendo de que una venta alternativa de Air Europa «sería tremendamente perjudicial para los intereses de España». Esta organización titulaba su nota -difundida también por Iberia-como «El futuro del hub de Madrid en el aire», dando a entender que la única integración que podría salvar este proyecto sería la de Iberia con Air Europa.
Sin embargo, -no sabemos si conociendo la información de que la venta a Air France se había enfriado– esta misma semana Luis Gallego se volvió a sentar personalmente con Javier Hidalgo, CEO de Globalia, poniendo sobre la mesa el embrión del pacto que se anunció este jueves. Era la primera propuesta formal en meses y llegó justo cuando se empezó a alejar el pacto con Air France.
Con todo, los franceses no renunciaron a la operación y pese a las negociaciones con Iberia, intentaron hasta el último minuto seguir adelante. No obstante, fue imposible encontrar un nuevo socio a través del cual se articulara la compra. El objetivo era tener un partner que actuara como comprador y así esquivar las trabas regulatorias a la integración, pero no les dio tiempo encontrar al sustituto de la compañía que se bajó de la operación tras el estallido de la guerra.
Detalles del acuerdo
Finalmente, el holding que controla Iberia concederá a la compañía de los Hidalgo un préstamo no garantizado de 100 millones de euros a siete años con la opción de convertir el préstamo en una participación de hasta un 20% en el capital de Air Europa.
El acuerdo prevé un periodo de exclusividad de un año mientras se llevan a cabo las conversaciones y va acompañado de un derecho a igualar cualquier oferta de terceros por la aerolínea en los próximos tres años, junto con un derecho de salida junto a Globalia en caso de que esta decida vender Air Europa en cualquier momento en el futuro.
Iberia consigue su objetivo que era mantener la exclusividad de la operación, además de tener posibilidad de igualar otras ofertas por un periodo de tres años. Por el lado de Air Europa, encontró una solución alternativa a Air France -que no logró garantizar una operación en el futuro- y consigue que se le valore en 500 millones de euros, el precio original tras la pandemia y que IAG intentó rebajar en los últimos meses.