Naturgy, Repsol y Cepsa, las empresas españolas con más intereses en Argelia
El país norteafricano anunció este miércoles que congelaba el comercio exterior con España tras el «injustificable» giro de Sánchez
Naturgy, Repsol y Cepsa son las empresas españolas que más intereses tienen en Argelia, que ha suspendido el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y ha ordenado congelar las operaciones de comercio exterior a partir de este jueves.
La empresa que preside Francisco Reynés mantiene relaciones comerciales de compra y venta de gas en numerosos países, pero entre ellos destaca destaca Argelia. De hecho, la empresa estatal argelina Sonatrach posee un 4,1% del capital de la gasista española.
Sonatrach y Naturgy tienen firmado un contrato de suministro hasta 2032 y en estos momentos lo que se encuentran negociando es una posible revisión del precio, pero no del acuerdo en sí. Argelia envía gas a España a través del gasoducto MedGaz, que llega a través de Almería. De su lado, el gasoducto Magreb-Europa fue cerrado unilateralmente por Argel en noviembre del año pasado en el marco de crisis que mantiene con Marruecos, con el que rompió relaciones diplomáticas en agosto.
Subida de precios al gas
No obstante, el país argelino no descarta la posibilidad de «recalcular» el precio del suministro de gas a España, mientras se lo mantiene al resto de sus clientes europeos. Las relaciones entre España y Argelia se han visto afectadas por el reconocimiento por parte del Gobierno del plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental.
A principios de marzo, Argelia trasladó al Gobierno su voluntad de intentar hacer llegar más gas a España y de ayudar en todo lo posible a Europa a hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión de Rusia a Ucrania. Argelia es el tercer mayor proveedor de gas de Europa, a donde llegan el 83% de sus exportaciones, con España e Italia como principales países de destino —en 2021 sumaron el 65 por ciento del total—. El año pasado exportó al continente 55 bcm, frente a los 38,2 bcm de 2020.
Según los últimos datos disponibles de Enagás, las importaciones de gas natural a España procedentes de Argelia, históricamente el principal suministrador del país, cayeron un 14,3% en abril respecto a marzo y un 35% frente al mismo mes del año pasado, mientras que Estados Unidos se consolidó por cuarto mes consecutivo como el principal suministrador vía barco.
Sin embargo, fuentes del sector aseguran a este medio que Argelia está cumpliendo «escrupulosamente» con el suministro a España. Las mismas fuentes consideran que el problema es más diplomático que empresarial y que Argelia es un socio «fiable» en materia energética. «Habrá que seguir la situación de cerca, no obstante», apuntan. Italia ha sido el país que aprovechado la actual coyuntura para incrementar el suministro de gas argelino.
«No es tan fácil romper contratos porque también está en juego la credibilidad y fiabilidad de Argelia frente a otros países, pero es un grado más de tensión y escalamiento que no va a beneficiar a nadie en el corto plazo. Veremos cómo se desenvuelve la diplomacia en este capítulo internacional en un contexto en el que la dependencia de las energías como el petróleo y el gas pasan por un momento verdaderamente delicado», manifiesta Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor de OBS Business School.
De su lado, Repsol está presente en Argelia desde 1973 a través de diferentes proyectos de exploración y producción, aunque no mantiene contratos a largo plazo en la actualidad. Además, cuenta con una oficina permanente en Argel desde la que da soporte al negocio. La empresa que preside Antonio Brufau destaca tres proyectos principales. El proyecto Reggane está compuesto por seis campos de gas y en él posee una participación del 29,25% junto con Sonatrach (40%), Dea Deutsche Erdoel AG (19,5%) y Edisons (11,25%).
Por su parte, también tiene un 72,5% del proyecto Sud-Est Illizi desde 2009. Allí resalta que ha registrado una actividad exploratoria «muy positiva» en los últimos años, mientras que en el campo Tin-Fouye, situado en la región de Sahara, tiene una participación del 22,6%. En este también ha firmado con Total, Sonatrach y Alnaft la extensión de la explotación por 25 años.
Consultada por este diario, Repsol ha preferido no hacer comentarios, al igual que Cepsa. Esta última desarrolladesde hace más de 30 años sus operaciones en tres yacimientos de petróleo en la cuenca de Berkine: el campo de Rhourde el Krouf (RKF), primer yacimiento de crudo puesto en funcionamiento por la española en Argelia, Ourhoud (ORD), que llegó a ser el segundo campo más grande del país y Bir M’Sama (BMS).
Asimismo, Cepsa participa en el campo de gas natural de Timimoun, en el Suroeste del país. En total, los yacimientos en los que participa la petrolera producen más de 110.000 barriles diarios equivalentes. En verano del año pasado, también firmó con Sonatrach un memorando de entendimiento para analizar oportunidades de crecimiento conjunto en la exploración, desarrollo y producción de hidrocarburos en Argelia y a nivel internacional, ampliando así la alianza para la búsqueda de nuevas oportunidades de cooperación entre la compañía española y la estatal argelina.
Respuesta del Gobierno a Argelia
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado este jueves que el Ejecutivo está analizando el «alcance práctico» de las consecuencias de la decisión del Gobierno argelino de congelar todas las transacciones de comercio exterior con España y que dará una respuesta «serena, constructiva pero también firme en defensa de los intereses de las empresas españolas».
El jefe de la diplomacia ha subrayado que el flujo de gas proveniente de Argelia no ha sufrido «ningún inconveniente» y que tampoco existe «ninguna dificultad» en el bombeo hacia España, según han transmitido las empresas españolas del sector energético al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En la misma línea, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha advertido a Argelia de que si corta el suministro de gas a España, nuestro país acudirá a los tribunales y a mecanismos de arbitraje internacional.