El Gobierno presiona a la Junta andaluza para financiar el macro-rescate de Abengoa
La solución pasaría por una inyección de liquidez de unos 200 a 300 millones, más otros 300 millones en avales y un ‘perdonazo’ de Hacienda y la Seguridad Social
El Gobierno español está abierto a realizar un rescate exprés de Abengoa y de sus filiales, pero siempre que la Junta de Andalucía se comprometa a financiar parte de la solución. Según ha confirmado THE OBJETIVE, el plan pasa porque el Estado, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), aporte liquidez durante el proceso de preconcurso de acreedores y pueda avalar parte de la abultada deuda del grupo, que solo en el caso de las filiales llega a los 1.500 millones, 6.000 millones si se incluye la matriz Abengoa SA.
Después de una larga jornada, el Gobierno -representado por el Ministerio de Industria- trasladó a la Junta que la única solución viable es un macro-rescate en conjunto. Las partes se emplazaron para seguir trabajando en los próximos días y se comprometieron a dar una respuesta cuando antes, tras recibir el plan de negocio actualizado del Administrador concursal. Eso sí, la ministra de Industria, Reyes Maroto, advirtió que era clave también reducir el perímetro de la compañía y solo salvar las filiales «que generen la mayor carga de trabajo».
El Ejecutivo considera que con 11.000 empleos, 2.500 solo en Andalucía, es clave que la Junta y el Ayuntamiento de Sevilla participen en este rescate. La fórmula a utilizar debería ser similar a la aplicada en la empresa Duro Felguera, donde la ayuda pública se produjo a través de 120 millones de euros en préstamos estatales y otros seis millones del Principado de Asturias a través de la Sociedad Regional de Promoción.
Rechazo de la SEPI
La diferencia es que el Principado está gobernado por el PSOE y Andalucía por el PP, lo que ha generado múltiples reproches mutuos entre las administraciones, una falta de acuerdo que podría llevar a Abengoa a la mayor quiebra de la historia de España.
La semana pasada, el Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), rechazó conceder un rescate de 249 millones de euros a las filiales de Abengoa por considerar que estas no cumplían con los requisitos de elegibilidad del Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee). Esto supuso que automáticamente decayera la única propuesta de financiación presentada por el fondo de inversión Terramar y que 24 horas después se presentara el preconcurso de acreedores de sus 27 sociedades con los activos más valiosos de la compañía.
El caso es que -como ha ido informando este medio- el Ejecutivo no niega la ayuda a Abengoa per sé, sino que siempre receló de la solución propuesta a la SEPI para sus filiales (lideradas por Abenewco 1) y del destino de las ayudas públicas en manos de Terramar. Del mismo modo, desde las Administraciones tampoco se fían de la última propuesta presentada por la matriz, que el lunes prometió 200 millones de liquidez y 300 millones de avales del fondo Sinclair Capital. Este nuevo pacto buscaba revertir la decisión de los juzgados de dictar la disolución de Abengoa SA y la liquidación de todos sus activos.
Deuda de Abengoa
De esta manera, el Gobierno está dispuesto a apoyar un nuevo rescate en el que las Administraciones públicas tengan el protagonismo en el primer momento, dejando a los fondos de inversión e inversores en un segundo plano. También exigen que haya acuerdo entre todas las facciones de Abengoa y que se aparquen las disputas entre el Consejo de Administración de la matriz y de Abenewco 1 y sus filiales, que hasta ahora han buscado soluciones por separado.
Respecto de los montantes para salvar a Abengoa, no deberían ser superiores a los 200-300 millones de liquidez que se ha pedido en los sucesivos intentos de rescate y de otros 300 millones en avales. Para ello, el Gobierno ya ha advertido que necesitará la autorización de la Unión Europea, por tratarse de ayudas públicas a una empresa en preconcurso. También se deberá trabajar en una solución para refinanciar la deuda que está en manos de fondos de inversión como KKR o Bluemountain, que compraron a bancos españoles este pasivo a menos del 5% de su valor real.
Una tercera línea de acción pasa por realizar un ‘perdonazo’ o paralizar los pagos a Hacienda y a la Seguridad Social y así dar oxígeno a la compañía para que pueda comenzar a generar liquidez. No se trata de anular los pagos, pero sí de postergar su abono en un horizonte de varios años, lo que les permitiría tener oxígeno para abordar la reconstrucción de su estructura.
Preconcurso de 27 filiales
Lo principal es conseguir el compromiso para que todas las administraciones entren en el rescate, ya que se dispone de tres meses para conseguir un acuerdo con los acreedores y articular una solución para la reconstrucción de Abengoa. Esta solución tampoco obliga a levantar la liquidación de Abengoa SA . El hecho de que el Administrador concursal tenga todo el poder de decisión juega a favor de una reestructuración ordenada y en la línea de los esfuerzos del Gobierno.
Esto abriría además la puerta a vender activos durante el preconcurso de las 27 filiales. Un proceso que ha abierto el apetito inversor de varias compañías, que esperan quedarse con los negocios más atractivos de la sociedad andaluza durante el tiempo en el que se negocien nuevas condiciones para pagar la deuda. Las fuentes consultadas por este medio coinciden en señalar que los negocios verticales más valiosos son los de Agua y Energía, por los que podrían ingresar entre 100 y 150 millones de euros.
El negocio de Agua tiene 1,7 millones de metros cúbicos al día de capacidad instalada en plantas desaladoras en todo el mundo y 2,1 millones de metros cúbicos al día bajo construcción en sus diferentes mercados. En el caso del negocio de Energía, tiene una potencia instalada de 9,3 GW de energía convencional, 2,1 GW de energía solar y 480 MW de energía eólica. La facturación de estas dos verticales supera los 450 millones de euros (290 Energía y 253 millones Agua), lo que supone la mitad de los 910 millones que en el año 2020 ingresaron en conjunto todas las sociedades dependientes de Abenewco 1.