El sector de los cruceros se recupera: España espera nueve millones de movimientos en 2023
Barcelona seguirá siendo el puerto europeo con más movimientos, seguido de los de Civitavecchia y Marsella
La industria de los cruceros se está recuperando tras el parón impuesto por las restricciones que comenzaron en 2020 a raíz de la pandemia de covid-19. Así lo demuestran los datos aportados por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que destaca que los países europeos del Mediterráneo podrían recibir 48,6 millones de movimientos de pasajeros de cruceros en 2023, lo que significaría volver a niveles semejantes a los de 2019, cuando se alcanzaron 53,3 millones.
Por movimiento se entiende cualquier salida, desembarco o escala que haga una persona en un puerto, por lo que no estaríamos hablando de cifras de viajeros, sino que cada uno de ellos puede generar varios movimientos en un país.
En 2023, se espera que los puertos europeos y del mediterráneo reciban casi 50 millones de movimientos, de los cuales casi la mitad, 22 millones, serán en Italia y en España, según las estimaciones recogidas en el informe Trends and perspectives in EuroMed cruise tourism, elaborado por la consultora italiana Risposte Turismo para CLIA. «El tráfico de cruceros volverá a niveles elevados en casi todos los países europeos y mediterráneos», señala el informe.
La llegada del coronavirus asestó un duro golpe al sector de los cruceros, que vio su actividad paralizada durante meses y muy reducida en el periodo inmediatamente posterior. Los 50 puertos europeos y mediterráneos que tiene en cuenta el informe han registrado una pérdida del 81% de los movimientos de pasajeros en dos años.
Según señala el informe, antes de la pandemia, las previsiones para 2020 eran de 32 millones, una cifra que finalmente se quedó en seis millones «debido a la interrupción de la movilidad, los viajes y las restricciones».
«Para subrayar cómo de desafiante fue el año 2021 para la industria de los cruceros, solo tres puertos lograron más de 500.000 movimientos de pasajeros, mientras que en 2019 fueron 34 puertos los que alcanzaron esta cifra», remarca el informe. En total, el tráfico en los 50 puertos pasó de los 42 millones en 2019 hasta los 2,8 en 2020 y 7,9 en 2021.
En 2022, «el sector todavía se está recuperando de los impedimentos para viajar» en todo el mundo, pero las cifras mejoran y las previsiones para 2023 muestran una recuperación total.
Barcelona, el puerto con mayor movimiento
De todos los puertos europeos, Barcelona es el que más movimientos tuvo en 2019 y es el que más pasajeros se espera que mueva también en 2023, según las estimaciones de la consultora. Además, en 2021 fue uno de los únicos tres puertos, junto al de Southampton y el de Civitavecchia, que superó el medio millón de movimientos de pasajeros.
En Barcelona se está construyendo la octava terminal de cruceros del puerto, perteneciente a MSC, y está previsto que esté completada para 2024, igual que las nuevas terminales de Hamburgo, Bari, Messina, Ravenna, Geirangerfjord y Split.
Además, varios puertos españoles recibirán una gran inversión pública para instalaciones y equipamientos de terminales de pasajeros, un total de 343,2 millones de euros repartidos en el periodo de 2021 a 2025, según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Las inversiones destacan en Baleares, Bahía de Algeciras, Las Palmas, Ceuta, Valencia, Melilla y Tarragona, señala el ministerio.
España cuenta también con otro puerto entre los que más actividad registran. En 2019, Palma de Mallorca era el cuarto puerto de Europa con más de 2.2 millones de movimientos, y en 2023 se espera que mantenga este puesto, por detrás de Civitavecchia y Marsella.
En el rango de entre un millón y un millón y medio de viajeros también entra en 2023 un puerto español, el de Santa Cruz de Tenerife, aunque sale el de Las Palmas. Al bajar a las cifras de entre medio millón y un millón, encontramos varios puertos españoles, como el de Arrecife, el de Cádiz, el de Las Palmas y el de Valencia.
En 2020, los puertos españoles también han estado entre los más populares, pero los efectos de la pandemia se siguen notando. «En cuanto al mercado receptivo, es decir, los barcos que vienen a nuestros puertos, en mayo estábamos en un 50% aproximadamente de lo que había en 2019», apunta en una conversación con THE OBJECTIVE Alfredo Serrano, director de CLIA España.
Sin embargo, esperan que haya cambios en la segunda mitad del año y que «acabe mejor», puesto que la situación actual «tiene que ver sobre todo con los primeros meses del año, que han sido todavía un poco flojos, pero se ve que aumenta el número de escalas y se recupera la segunda mitad del año», apunta.
Optimismo a pesar de la situación económica
A pesar de la complicada situación económica que vive no solo España, sino también muchos países europeos, Serrano es optimista en cuanto a las previsiones para estas empresas. «El sector de los cruceros, en crisis y recesiones previas, que las hemos tenido muy duras hace no tanto, ha sido capaz de continuar creciendo», afirma el director de CLIA.
Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el sector ha crecido a un ritmo próximo al 5% anual: «el tráfico de cruceros y cruceristas ha pasado de los cuatro millones de pasajeros en 2005 a los 7,2 millones en 2010, los 8,6 millones en 2015, hasta alcanzar su máximo histórico en 2019».
Serrano considera que una de las características que hacen que esta opción de turismo no caiga llamativamente a pesar de las dificultades económicas de los ciudadanos es «la idea de que prácticamente todo está incluido» en el precio, por lo que «ofrecen una experiencia con cero sorpresas, cuando inicias tus vacaciones sabes casi con exactitud cuánto te vas a gastar, y no tener sorpresas es algo que valoramos mucho en épocas difíciles».
Apunta también a otro aspecto como fuente de «optimismo y confianza», y es que «el sector empezó la pandemia con una cartera de construcción de barcos que era la más alta de la historia, los astilleros estaban casi rechazando pedidos, y esa cartera se ha mantenido a pesar de la pandemia, incluso se han añadido algunas órdenes».