Orange y MásMóvil desbloquean la fusión y ultiman la firma definitiva del acuerdo
Solo queda cerrar los últimos flecos y elevar el acuerdo a los respectivos equipos directivos de las dos operadoras de telecomunicaciones
Orange y MásMóvil ultiman los detalles para firmar el acuerdo definitivo de la fusión de sus negocios en España, después de que esta semana se desbloquearan las negociaciones. Para ello ha sido fundamental la concesión del crédito de 6.600 millones de euros para financiar la operación con una veintena de bancos, una de las últimas condiciones que faltaba para avanzar en los detalles finales del pacto.
Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, ahora solo queda elevar el acuerdo a los respectivos equipos directivos de las dos operadoras. Después de cinco meses de intensas negociaciones y algunas dificultades que surgieron sobre la marcha, se podría tener fumata blanca antes de que finalice el mes de julio y así mantener los plazos planteados de cara a la tramitación del acuerdo por parte de los reguladores.
De hecho, las dos compañías presentan resultados del primer semestre la próxima semana –Orange el 28 de julio y MásMóvil el 29- y la idea inicial es poder compartir los detalles del pacto con los analistas. Las dos operadoras también han recibido la orden de desbloquear eventos, convocatorias y anuncios comerciales en previsión de que se pueda anunciar formalmente el pacto en los próximos días.
Trámites burocráticos
Aunque no ha sido posible cerrar el pacto durante el primer semestre, se considera que extenderlo solo un mes más es un gran avance considerando la dificultad de un proceso de estas características que requiere realizar minuciosos análisis financieros de las dos compañías, para poder tener la certeza de que lo que se esté firmando sea correcto y que las valoraciones establecidas sean las adecuadas.
Incluso se llegó a plantear que el proceso podría retrasarse hasta septiembre si no había acuerdo. Hace un par de semanas los trámites burocráticos no estaban del todo cerrados y el crédito bancario no estaba aprobado con algunas dudas respecto a la inestabilidad y a la incertidumbre actual de los mercados y de la inminente subida de los tipos de interés.
El pasado 8 de marzo las dos compañías indicaron que esperaban firmar la transacción «durante el segundo trimestre de 2022» y esperaban que estuviese concluida en el segundo trimestre de 2023, una vez obtenidas las oportunas aprobaciones de las autoridades administrativas, de competencia y regulatorias pertinentes.
Bruselas y la CNMC
Con la firma del acuerdo definitivo entre Orange y MásMóvil, la fusión quedará ahora en manos de los reguladores. Lo normal es que el expediente vaya a Bruselas y a la Comisión Europea, por tratarse de una operación que puede impactar negocios en varias partes del continente.
Sin embargo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha manifestado públicamente que le gustaría participar del proceso por tratarse de una fusión que cambiará completamente el actual panorama local del sector y que dará paso a un operador que disputará a Telefónica el primer lugar en número de clientes.
El objetivo es presentar el expediente en septiembre y comenzar un proceso que puede tardar aproximadamente un año, incluso más tiempo si participan las autoridades locales en conjunto con las comunitarias. Bruselas -o la CNMC– deben decidir si se imponen remedies o venta de activos a las dos operadores para evitar generar una situación de distorsión de la competencia. Tanto Orange como MásMóvil llevan repitiendo insistentemente en los últimos meses que el pacto solo busca aumentar la capacidad de inversión de la compañía resultante y que el sector español mantendrá intacto su nivel de competitividad.
Respecto del crédito de 6.600 millones, según ha informado Cinco Días y ha confirmado este medio las agencias de rating han situado la nota del futuro segundo operador español en BB. Se queda dos escalones por debajo del grado de inversión, pero dos grados por encima de la nota de MásMóvil que arrastra una deuda cercana a los 7.700 millones de euros y con un ratio deuda-capital del que han advertido los inversores. Junto con Orange, el nuevo grupo además arrastrará parte de este pasivo.
Valoración de Orange
En el acuerdo de financiación coordinado por BNP Paribas incluye además a Crédit Agricole, Société Générale, Goldman Sachs, JP Morgan, CaixaBank, BBVA y Santander. Parte de ese acuerdo, que contará con dos tramos y vencimientos a cinco y siete años, se destinará a refinaciar la deuda y a pagar un dividendo para ajustar la diferencia de valoración de ambas compañías.
Al comienzo de las negociaciones, la valoración de Orange España fue de 8.100 millones de euros y MásMóvil junto a Euskaltel lo hicieron en 11.500 millones, incluyendo su deuda de unos 7.700 millones. Además se estableció el pago de un dividendo compensatorio en el que Orange recibiría 4.500 millones y MásMóvil 1.500 millones.
Sin embargo, después de detectarse algunas diferencias entre la deuda reportada y la deuda total, se acordó realizar un ajuste en el dividendo acordado una vez que se completara la operación. De esta manera, tras este ajuste Orange Francia se quedará con 4.300 millones y los fondos dueños de la operadora española –KKR, Cinven y Providence- con 1.700 millones aproximadamente.