Tregua en Indra: Murtra, la SEPI y Mataix pactan la paz para eludir la sanción de la CNMV
Todo parece indicar que los seis nuevos consejeros de la empresa tecnológica serán ratificados sin problemas en la próxima Junta de Accionistas
Los principales directivos de Indra trabajan en la pacificación de la compañía de cara a la próxima Junta General de Accionistas del 28 de octubre en la que se nombrará al nuevo consejo de administración. El objetivo es pasar página tras un verano complejo marcado por la destitución de los consejeros rebeldes y la investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por acción concertada de sus accionistas.
En este sentido, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE apuntan a que en las últimas semanas se ha conseguido un pacto entre el presidente no ejecutivo, Marc Murtra, el principal accionista (y representante del Gobierno) la SEPI, y el consejero delegado Ignacio Mataix. Una tregua en la que Murtra renuncia, por el momento, a tener el control total de la compañía y en el que se da al CEO un mayor protagonismo en la toma de decisiones y en la representación pública de la tecnológica.
El principal fin de este pacto, bendecido por el Gobierno y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es mantener la tranquilidad en Indra tras los idus de junio en los que la gobernanza de la cotizada quedó bajo mínimos por la sospecha del asalto del Gobierno a la compañía semi-pública.
Poder ejecutivo de Murtra
La idea es transmitir una nueva imagen de unidad y de gobernabilidad para poder recuperar la confianza en los mercados y evitar la posible sanción de la CNMV, que investiga a la compañía desde el mes de julio por posible acción concertada de la SEPI, Amber Capital y SAPA. Estos tres accionistas votaron juntos para destituir a los consejeros que hasta el momento se oponían a la hoja de ruta aprobada por la SEPI y que Murtra intentaba aprobar en sucesivos consejos de administración.
El acuerdo no es baladí ya que hasta el momento todos los movimientos de Murtra y la SEPI se encaminaban a que el presidente tuviese poderes ejecutivos. La salida de los consejeros rebeldes fue interpretada en esa clave y se esperaba que a finales de este año se consumase el cambio en la gestión.
Dos meses antes, Cristina Ruiz -hasta el momento una de los dos consejeros delegados y responsable de Minsait- renunciaba a la compañía y dejaba a Ignacio Mataix -el otro CEO responsable de Defensa- en una delicada situación. Mataix siguió en la compañía como único CEO, pero pocos pensaban que sobreviviría al consejo de junio debido a su compleja relación con Murtra, su cercanía con los consejeros rebeldes y las diferencias de criterio que ha tenido con la SEPI y el Gobierno.
Nuevos consejeros de Indra
Sin embargo, la investigación de la CNMV tras el revuelo en los mercados por la salida del consejo de Alberto Terol, Enrique de Leyva, Ana de Pro y Carmen Aquerreta; sumado a la no renovación de Isabel Torremocha y la renuncia de Ignacio Martín y Silvia Iranzo, generó un verdadero terremoto que obligó a Murtra a intentar recomponer la credibilidad de la empresa y sus órganos de gobernanza.
El primer paso fue renunciar a su voto de calidad dentro del consejo como presidente, lo que impide que sea él quien tenga la última palabra sobre decisiones divididas. A ello también se ha sumado dar un mayor protagonismo y libertad a Mataix para las decisiones, que se ha traducido también en más apariciones públicas que anteriormente estaban reservadas sólo a Murtra.
En las últimas semanas se le ha visto aparecer en al menos dos actos públicos, en los que ha analizado la actualidad del sector y los retos de la compañía, al tiempo que se ha mantenido al margen de las disputas accionariales y los líos directivos de semanas anteriores. De momento, parece que la situación se ha calmado y que los nuevos consejeros –Virginia Arce, Olga San Jacinto, Felipe Fernández, Coloma Armero, Axel Arendt, Belén Amatriain y Bernardo José Villazán– serán ratificados en la Junta Extraordinaria de finales de este mes.
Investigación de la CNMV
Una situación que parece alejar el fantasma de la CNMV que -de detectar acción concertada- obligaría a la SEPI y al núcleo de la Junta a tomar todo el capital de la cotizada, algo que no está en los planes del Gobierno y que representaría un duro varapalo para la credibilidad y la reputación de Indra.
La única duda es saber hasta cuándo durará esta tregua. Las fuentes consultadas por este diario indican que es poco probable que sea demasiado extensa y que se mantendría solo hasta que se cierre la investigación de la CNMV. También advierten de la voluntad de Mataix de seguir en la compañía si es que Murtra vuelve a intentar tomar el control ejecutivo en los próximos meses.
Otra de las interrogantes que planea sobre Indra es el peso de Amber Capital. El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, recibió hace un mes la autorización de subir hasta el 9,9% de Indra y su intención era llegar hasta este porcentaje lo antes posible para tener un sillón en el consejo de administración. Sin embargo, en el último mes las cosas han cambiado y desde la SEPI se le ha sugerido que no mueva ficha hasta ver cómo se resuelve la investigación de la CNMV.