Vodafone prevé volver a crecer en ingresos y a ser rentable en su año fiscal 2023
En 2021 la facturación de la operadora fue de 4.180 millones después de cinco años de un paulatino deterioro de su negocio
El grupo Vodafone prevé volver a ser rentable y crecer en ingresos durante su año fiscal 2023 que empieza en abril y termina en marzo de 2024. Así lo ha indicado su consejero delegado Colman Deegan en un encuentro con periodistas realizado este martes. El directivo indicó que la compañía mantiene los ejes de su plan estratégico pese al impacto de la guerra de Ucrania y que su hoja de ruta les llevará a volver a crecer durante el próximo año.
La última vez que la compañía aumentó sus ingresos fue durante el año 2020 de pandemia -aunque solo un trimestre- por lo que hay que remontarse al año 2016 cuando sus ingresos fueron de 4.973 millones de euros. En 2021 esta facturación fue de 4.180 millones, datos que reflejan que en los últimos cinco años se ha producido un paulatino deterioro del negocio de la operadora británica en España.
Una larga travesía en el desierto que se ha mantenido hasta la fecha. En su último semestre fiscal, Vodafone España volvió a acusar la guerra comercial con una caída en sus ingresos por servicios (los del mercado residencial) hasta los 1.782 millones de euros, lo que supuso una caída del 4,5% durante su primer semestre fiscal que va desde el 1 de abril al 30 de septiembre de este año.
Previsiones para 2023
En el segundo trimestre se produjo un retroceso del 6% que se sumó a la caída del 3% registrado entre abril y junio. Del mismo modo, España sigue siendo la filial de Vodafone que más cae. Italia retrocede un 2,8% y Alemania lo hace un 0,8%, mientras que Reino Unido gana un 6,7% y el resto de Europa un 2,7%.
Colman Deegan -CEO desde comienzos de 2021- ha impuesto un nuevo plan desde su llegada basado en el crecimiento del negocio de empresas, el 5G en todas las poblaciones españolas y la monetización de su red de banda ancha fija. Sin embargo, el proyecto sufrió un importante varapalo tras fracasar sus negociaciones con MásMóvil para fusionarse, una operación que los amarillos terminaron cerrando con Orange.
Pese a todo y a que la guerra comercial sigue reduciendo el número de clientes de Vodafone, la operadora confía en volver a crecer este próximo año fiscal, un objetivo que fía en buena parte al crecimiento en empresas, pero también al mercado residencial en términos de volumen de ingresos. Esto último principalmente por la subida de tarifas que se aplicará a partir de enero del próximo año y de la que no esperan que genere una fuga masiva de clientes.
Costes de Vodafone
Del lado de los costes, la compañía ha cerrado acuerdos a largo plazo con grandes distribuidores de energía lo que ha permitido mitigar el coste de sus insumos y mantener estables los precios que pagan por la electricidad. Del lado de los costes laborales, Vodafone comenzará a negociar eventuales subidas para mitigar el coste de la inflación, aunque no tendrá nada resuelto hasta el mes de mayo cuando ya haya finalizado su actual curso fiscal.
En su último periodo reportado (primer semestre fiscal), los clientes de contrato de la compañía se redujeron en 26.000, debido a 123.000 desconexiones (de SIM´s temporales proporcionadas a proveedores de educación y escuelas durante la pandemia) realizadas como medida de transparencia. Excluido este efecto, la base de clientes habría crecido en 97.000 altas.
La cartera de clientes de banda ancha se redujeron en 40.000, alcanzando altas netas positivas en septiembre tras cinco meses de caídas. Las iniciativas de atención al cliente lanzadas por la compañía ayudaron a reducir el churn de banda ancha fija en 4,8 puntos porcentuales. La base de clientes de televisión se redujo en 10.000 hasta los 1,4 millones.
Número de clientes
El único segmento que crece es el de los clientes convergentes que se incrementaron en 7.000 hasta más de 2,2 millones. Por su parte, los clientes de móvil de Lowi se incrementaron en 152.000 durante el periodo, tras la expansión de sus canales de distribución, alcanzando 1,7 millones de clientes. La marca de bajo coste de Vodafone sigue siendo la que tira de la fuerza comercial de la compañía.
Todos estos resultados se vieron impactados por el lanzamiento de un nuevo portafolio comercial en junio con nuevas tarifas y servicios. La operadora indica que éste ha tenido un impacto positivo en la actividad comercial y en el ARPU, y mejoró el churn de contrato móvil residencial en 3,6 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.