El Santander pierde la pelea para conservar la marca con la que alquila sus oficinas vacías
El Registro de la Propiedad Intelectual deniega el recurso del banco contra el veto a RetailCo, aunque la entidad prepara nuevas acciones legales
El Santander ha perdido la batalla para conservar la marca RetailCo, inmobiliaria con la que alquila sus oficinas vacías, fruto del cierre masivo llevado a cabo por el banco en 2021. El Registro de la Propiedad Intelectual ha denegado a principios de este año el recurso de alzada que presentó el grupo cántabro a mediados del año pasado contra el veto al uso de dicha denominación emitido meses antes, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
La entidad, tras esta decisión, puede presentar un nuevo recurso ante los tribunales o tendrá que cambiar la marca de dicha compañía para utilizarla en exclusividad. Fuentes conocedoras de la situación señalan a este periódico que el Santander está preparando iniciativas judiciales para lograr sus objetivos y conseguir una revocación a dicha denegación. Desde el banco, por su parte, no quisieron hacer comentarios.
Con ello, hasta que no haya una resolución definitiva, el Santander continuará utilizando RetailCo como ha hecho desde el lanzamiento de esta plataforma inmobiliaria y hasta la fecha. A finales de 2021, lanzó dicha franquicia para poner en valor el millar de sus sucursales que habían quedado vacías con motivo del ajuste de red efectuado tras el estallido de la pandemia y otras serie de activos inmobiliarios de la entidad.
El registro considera que la marca se halla incluida en la prohibición del artículo 5.1.c de la Ley de Marcas al estar compuesta exclusivamente de signos o indicaciones que pueden servir en el comercio para designar la naturaleza y características de los productos o servicios para los que se solicita.
El Santander remodela y arrienda los locales con RetailCo
El Santander empezó a operar esta filial hace algo más de un año, después de ocho meses de preparativos. Entonces constituyó RetailCo con un capital de 17 millones de euros y un consejo de administración formado por distintos ejecutivos de la entidad. También fichó a diferentes profesionales para conformar el equipo directivo, entre ellos, el consejero delegado, Jorge González.
El objetivo principal de la plataforma es la remodelación y adecuación de los inmuebles para que sean alquilados por el mundo empresarial gracias a acuerdos previos, aunque no se descarta ni la venta de los locales ni su transformación en viviendas.
Con el nuevo vehículo, el Santander pretende no solo rentabilizar estos activos, sino ser un catalizador del mundo de los emprendedores que quieran desarrollar su actividad en una de estas instalaciones. Eso sí, su lanzamiento se produce en un momento delicado para el comercio local debido al auge de las compraventas a través de los canales digitales.
La último operación fue cerrada hace unas semanas. RetailCo y Serras Hotel Collection alcanzaron un acuerdo para el arrendamiento de un edificio del Santander frente de la catedral de Sevilla. La cadena inaugurará próximamente un hotel 5 estrellas de gran lujo.
Dicho inmueble acogió la sede del extinto Banco Popular en Andalucía y posteriormente, una vez el Santander se adjudicó dicha entidad en 2017, pasó a formar parte de su red de oficinas.
RetailCo, en su primer año de existencia, ha generado pérdidas de 4 millones de euros, de acuerdo con el informe anual del banco en 2022. El valor en libros de la compañías asciende a 255 millones. En la actualidad, cuenta con unos 800 inmuebles disponibles para su alquiler, con más de 214.000 metros cuadrados repartidos por todo el país. La mayor parte de ellos están ubicados en Andalucía, Madrid y Cataluña.
Otros bancos también están intentando alquilar o desprenderse de los locales que han quedado vacíos con el recorte de las más de 4.000 sucursales que han cerrado en los últimos dos años. Este es el caso de BBVA, que a principios de el año pasado puso en renta cerca 350 inmuebles.
BBVA lleva a cabo el alquiler de estas las sucursales clausuradas a través de su firma inmobiliaria y con ayuda de la start up Madiva, una empresa que adquirió en 2018 para impulsar la comercialización de hipotecas por sus sistemas de valoración de edificios.