Bruselas estudia prohibir totalmente a Huawei de las redes de 5G en Europa
España ha optado por retrasar la publicación de una lista de proveedores de alto riesgo, una posición difícil de mantener tras las presiones de la UE
Golpe de efecto de la Comisión Europea en el uso de los proveedores chinos en las redes de 5G. La Unión Europea está considerando una prohibición obligatoria a los estados miembros para que utilicen suministradores que se consideren un riesgo para la seguridad en sus redes de 5G, incluyendo explícitamente a compañías como Huawei, según ha publicado este miércoles el periódico Financial Times citando a funcionarios comunitarios con conocimiento de estas discusiones.
Según indica el mismo diario, se prevé poner en marcha esta medida precisamente ante la pasividad de algunos países que todavía no realizan una prohibición formal de estos suministradores, como es el caso de España. De hecho, solo un tercio de los países de la UE han prohibido a Huawei en partes críticas de sus redes de telecomunicaciones 5G, pese a las recomendaciones establecidas por Bruselas para excluir a proveedores de alto riesgo esta tecnología.
Thierry Breton, comisario de mercado interior de la UE advirtió a los ministros de telecomunicaciones de la Unión Europea el pasado viernes que debían acelerar la toma de decisiones para no poner en riesgo la seguridad de todo el continente. Las recomendaciones, que fueron acordadas por unanimidad por los estados miembros en 2020 e incluidas en un tool box, iban desde los requisitos de certificación hasta la diversificación de proveedores.
Seguridad del 5G
Esta guía no llegó a ser una prohibición, pero ahora la UE podría introducir una prohibición explícita para las empresas que se consideran que presentan un riesgo de seguridad (como Huawei) si los Estados miembro continúan retrasándose. Sin embargo, es poco probable que una prohibición llegue antes de 2024, cuando finalice el mandato de la actual Comisión Europea. Un cambio de este calado necesita obtener el respaldo del Parlamento Europeo y de todos sus miembros.
Estados Unidos lleva más de tres años presionando a los gobiernos europeos para que excluyan a los proveedores de China de las redes e infraestructuras de 5G por considerarles un alto riesgo para la seguridad de occidente. Washington cree que estas empresas trabajan para el Gobierno de Pekín y que son utilizadas para obtener información sensible y clasificada de otros países. Una crisis que se ha acentuado con la invasión rusa de Ucrania y la cercanía de Pekín y Moscú a medida que ha ido evolucionando el conflicto.
En este sentido, los vetos en el 5G han comenzado a tomar forma en Europa, mientras que en España se mantiene la parálisis. Alemania confirmó a finales de abril de que examinará componentes chinos en la red 5G para determinar riesgos, mientras que Portugal anunció en mayo que prohibirá el uso de proveedores con sede fuera de la UE, de estados no miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OCDE).
La situación de España
Se suman a Reino Unido y a Suecia que hace ya casi dos años prohibieron de manera directa el uso de proveedores chinos -considerados de alto riesgo- de sus redes corede 5G, las más críticas y las que contienen la información sensible de los usuarios. En el caso de Francia no se ha hecho una lista pública, pero sí que se ha excluido a todos los proveedores chinos de las redes de sus empresas locales.
España aprobó de manera exprés una normativa denominada Ley de Ciberseguridad 5G en marzo de 2022, en que se estableció claramente cuáles eran los parámetros a considerar para bloquear a suministradores de esta tecnología, básicamente relacionados con la vinculación de empresas y Estados.
No obstante, la Ley no se concretará hasta la elaboración de una lista de proveedores de riesgo que casi un año y medio después todavía no llega. Primero se dijo que se publicaría a los tres meses (en junio de 2022), luego a finales de año y posteriormente a comienzos de 2023. Ninguno de estos plazos se ha cumplido y en febrero, durante el MWC de Barcelona, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, dio a entender que esta lista ya no era prioritaria y que sus objetivos -no tener proveedores de algo riesgo en las redes 5G- ya se había cumplido.
Retraso del 5G
Este diario ha publicado que finalmente el Gobierno de coalición ha decidido dejar en el aire la lista de proveedores vetados del 5G y que solo la activará en el caso de riesgo extremo como una escalada de hostilidades con los países de fuera de la OTAN, un apoyo explícito de Pekín a Rusia en la guerra de Ucrania o algún ciberataque masivo en territorio europeo. Una herramienta o última carta ante situaciones extremas que puedan producirse en el futuro.
No obstante, los últimos movimientos de países europeos -incluyendo a la Unión Europea que estudia una prohibición total- meten presión a España y dejan al Gobierno en una situación en la que se vuelve difícil intentar seguir manteniendo el statu quo. Fuentes del sector advierten a este diario de que mientras más tiempo deje pasar el Gobierno español en la elaboración de esta lista de proveedores de alto riesgo 5G, la incertidumbre jurídica seguirá creciendo y las grandes operadoras de telecomunicaciones continuarán postergando el desarrollo del verdadero potencial de la nueva tecnología y de sus usos industriales y empresariales.