España alcanza en julio el récord de parados ocultos: 1,2 millones no salen en la cifra oficial

España ha llegado a marcar un nuevo récord en el mes de julio con 1.173.242 personas que están paradas y que, sin embargo, no están registradas como tal en la estadística oficial de empleo. Así lo constata el último análisis socioeconómico de la Unión Sindical Obrera, en el que se valoran los datos de paro, contratación y empleo del mes de julio, utilizando como fuentes el Servicio Público de Empleo Estatal, la Seguridad Social y el INE.

Un mes más, las personas que se inscriben en el SEPE como demandantes de trabajo, y que aparecen bajo el epígrafe de no parados, aun no teniendo ocupación, siguen siendo considerados fuera de la estadística oficial del paro y no computan como tal.

Pues bien, este grupo de no parados —entre los que se encuentran personas con disponibilidad limitada, trabajadores eventuales, fijos discontinuos que no están trabajando y otros no ocupados, entre otros— ha pasado de 1.063.100 personas en julio de 2022 a 1.173.242 en julio de este año. Eso quiere decir que dicho grupo ha aumentado en 110.142 personas, lo que sumado al registro oficial de paro, asciende la cifra a 3.851.116 de parados, rozando los cuatro millones. Por cierto, una cantidad superior a los datos totales de personas no ocupadas en julio de 2022, ya que entonces era de 3.740.974.

Con esta contabilidad, y ateniéndonos al estudio de USO, si comparamos los datos de 2023 con los de 2019 y siguientes años, se puede ver cómo el paro registrado solo habría descendido en este periodo temporal, en cuatro años, en unas 333.559 personas. Dicho de otro modo —señala a THE OBJECTIVE José Luis Fernández Santillana, director del Gabinete de Estudios de este sindicato—, en realidad, el paro ha bajado en 80.000 personas de media cada año, lo que lleva a considerar que «este dato no refleja un gran dinamismo por parte de nuestro mercado laboral».

Los parados que no se cuentan

En opinión de USO, la práctica habitual de no contabilizar como parados a aquellas personas que estándolo se clasifican, bien como otros no ocupados, con disposición limitada o que demandan un empleo específico, «acaba por distorsionar las cifras reales del paro, y hacen que el paro real o paro efectivo, con el llamado paro registrado, no solo no coincidan, sino que divergen notablemente, ya que —recalca Fernández Santillana— la cifra que sobrepasa los 3,8 millones de parados coincide con las estimaciones que dan Eurostat y distintas instituciones».

Y en esa distorsión, añade USO, está la catalogación de los fijos discontinuos en su periodo de inactividad como no parados, ya que se indica que están en el grupo de trabajadores con relación laboral. Se constata además que es esa partida la que más crece en términos interanuales si comparamos julio de 2023 con julio de 2022; «ya que prácticamente se duplica la del año anterior, al pasar de las 361.205 a las 671.487 personas».

Apunta USO en este sentido que, para conocer el número de fijos discontinuos inactivos tendríamos que restar aquellos que están en ERTE, y que según los últimos datos de la Seguridad Social, al finalizar julio eran 12.227. Por eso, «una estimación más que probable, ya que el Ministerio de Trabajo sigue sin dar el dato, sería que el número de fijos discontinuos inactivos estaría por los 659.260, un dato nada despreciable», sostiene Fernández Santillana.

Desde el punto de vista de la contratación, el estudio de USO también recoge que los contratos han caído un 13,3% sobre el mismo mes del año 2022. Además, el porcentaje de contratos indefinidos realizados, que se estaba estabilizando en el 44%, cae por debajo del 40%, y se sitúa ya dos puntos por debajo del de 2022.

Además, la duración media de los contratos temporales también disminuye con respecto a la situación anterior a la reforma laboral, porque ahora se trabajan ocho días menos que en julio de 2021.

En cuanto a la contratación indefinida —subraya el análisis de USO—, el incremento viene asociado no solo al descenso del número total de contratos, también a un notable incremento de la contratación a tiempo parcial y de fijos discontinuos. De hecho, solo el 13,6% sobre el total de contratos iniciales firmados en julio son indefinidos a tiempo completo. Una circunstancia que contrasta con el 39,1% de contratos temporales a jornada completa. De hecho, en la actualidad, la contratación inicial de fijos discontinuos supera a la de los indefinidos a jornada completa.

De ahí que la cuestión que se plantea la Unión Sindical Obrera es si, con estos datos de notable incremento de la parcialidad, no se estará produciendo un efecto de sustitución del antiguo contrato por obra y servicio. Incluso se preguntan si no se estarán produciendo posibles abusos, como se hacía con esta modalidad anterior, y hoy se esté reproduciendo el mismo modelo con los fijos discontinuos. Por eso, insiste USO, otra de las cuestiones pasa por saber cuánto tiempo de trabajo efectivo están realizando los contratos bajo esta modalidad.

El 42% de trabajadores se plantea dejar su trabajo

Este jueves, la Guía del Mercado Laboral de 2023 —elaborada por HAYS España— arrojaba un dato muy relevante: el 63% de los profesionales considera que no hay posibilidades de progresar en su empresa, y el 42% cambiaría de empleo por este motivo.

Según este informe, los principales motivos por los que los profesionales plantean dejar su trabajo están vinculados a no tener perspectivas de crecimiento. De hecho, el 42% de los encuestados para el estudio se plantean dejar su empleo por la falta de oportunidades de desarrollo profesional (42%) y el 31% por la falta de crecimiento de su carrera.

«En general, después de los grandes períodos de vacaciones, es decir, las Navidades y el verano, hay un incremento de profesionales que se plantean un cambio laboral», señala la directora Comercial de HAYS España, Noelia de Lucas.

Según apuntan desde HAYS España, las perspectivas de crecimiento por parte de los empleados también están vinculadas con un factor clave para el buen funcionamiento de cualquier empresa: la motivación.