Pallete evita profundizar en la entrada de STC en Telefónica y se centra en el plan estratégico
Los accionistas históricos de la operadora manifestaron sus dudas sobre la irrupción de la compañía saudí
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha evitado dar mayores detalles sobre la entrada de Saudi Telecom (STC) durante el primer consejo de administración que ha celebrado la operadora desde la entrada no esperada de la teleco de Oriente Medio hecha pública hace ya tres semanas. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que la reunión se ha centrado en abordar los detalles del plan estratégico que la compañía presentará a los inversores en noviembre en su primer Investor Day desde 2011.
Este diario ya advirtió que los accionistas históricos de la compañía, Caixabank y BBVA, se encontraban incómodos con la entrada de STC en Telefónica y que esperaban tener claridad respecto de sus intenciones en el encuentro que se realizó este miércoles. Las dudas pasan por el secretismo mediante el cual se concretó esta arremetida, sin que ningún accionista fuese avisado y mediante compras discretas -y a muy bajo precio- de acciones en el mercado.
Otra de las grandes dudas es resolver la forma en la que encajará el nuevo socio en el consejo de administración, por el momento con 4,9% del capital y con intenciones de tener un 9,9% si es que el Gobierno lo autoriza. Caixa y BBVA tienen un consejero vicepresidente cada uno con un 5% del capital, por lo que STC podría optar al menos a un sillón incluso si no materializa la segunda parte de su inversión.
Sillón en el consejo
No obstante, y pese a estas dudas manifestadas durante la reunión de ayer, Pallete prefirió no profundizar demasiado en el tema argumentando que es una operación en marcha y que todavía no se ha registrado oficialmente en Ministerio de Defensa para su tramitación. Recordemos que el directivo se ha reunido al menos dos veces de manera presencial con los directivos de STC, en Riad pocos días después de conocerse la compra y en Estados Unidos, en un evento de la GSMA hace una semana.
STC tampoco ha manifestado ninguna intención -por el momento- de pedir un sillón en el consejo de administración de la operadora. La presentación de esta solicitud no solo activará el reloj para recibir la autorización sino que también confirmará oficialmente si los saudíes tienen intenciones políticas (ejerciendo sus derechos de voto) o simplemente han realizado una inversión financiera. En definitiva, despejará las incógnitas administrativas que aún planean sobre este movimiento.
Las fuentes consultadas por este diario indican que STC esperará a que finalice el proceso de entrada en Telefónica para pedir un asiento en el consejo de administración e incluso no se descarta poder optar a dos sillones si es que el Gobierno autoriza el 5% que han solicitado y que se sumaría al 4,9% que ya tienen.
Plan estratégico de Telefónica
Con todo, en el consejo se habló de lo ya ha trascendido públicamente cómo que el interés de STC es solo inversor, que no quieren gestionar la compañía, que respaldan al equipo directivo y que no quieran subir más allá del 9,9%. De esta manera, la sensación que quedó entre los consejeros es que todo está en el aire y que habrá que seguir esperando para conocer los siguientes pasos de la operadora saudí.
Lo que sí ocupó la mayor parte de la reunión fue el plan estratégico que se presentará a los inversores en noviembre, el gran plan de Pallete y su principal objetivo de inmediato. Desde antes de que entrase STC, el presidente esperaba dar tranquilidad a los mercados con este nuevo proyecto que actualizara su actual hoja de ruta y que incluya nuevos objetivos y, probablemente, el redimensionamiento del negocio.
El gran problema de Telefónica sigue siendo la inestabilidad de su acción, que llegó a subir por encima de los cuatro euros hace una semana, pero que ha vuelto a caer hasta los 3,85 euros, solo diez céntimos por encima del valor que tenía cuando se conoció la entrada de STC. En la operadora están convencidos que si es que se concreta esta operación en los términos que ha prometido STC -sin voluntad de interferir en la gestión- se podría utilizar como un revulsivo para recuperar su cotización.