El Santander refuerza el 29% la inmobiliaria que alquila sus sucursales vacías
El banco inyecta 5 millones de euros en RetailCo para financiar su operativa tras dos años de su lanzamiento
El Santander ha reforzado la inmobiliaria que creó hace dos años con el fin de alquilar el casi millar de oficinas que cerró tras la pandemia y cuyos locales están vacíos. La entidad ha ampliado un 29% capital de Retailcompany (RetailCo), la sociedad que aglutina este negocio, para desarrollar su actividad.
El banco presidido por Ana Botín, según los datos a los que ha accedido THE OBJECTIVE en el Registro Mercantil, ha inyectado 5 millones de euros, con lo que la subsidiaria pasa a tener 22 millones de recursos propios para operar. Fuentes oficiales del Santander no quisieron hacer ningún comentario al respecto.
El Santander activó esta filial a finales de 2021 tras ocho meses de preparativos. Entonces constituyó RetailCo con un capital de 17 millones de euros y un consejo de administración formado por distintos ejecutivos de la entidad. El objetivo principal es la remodelación y adecuación de los inmuebles para su alquiler para el mundo empresarial gracias a acuerdos previos, aunque no se descarta ni la venta de los locales ni su transformación en viviendas. Con anterioridad había realizado fichajes en el segmento inmobiliario para componer el equipo directivo, como el del consejero delegado, Jorge González.
La filial cuenta con 800 oficinas cerradas del Santander
En la actualidad, de acuerdo con sus propios datos, la franquicia gestiona 800 oficinas del Santander que fueron cerradas en el último ERE para 3.500 trabajadores. Están repartidas por toda la geografía nacional, salvo en Ceuta, y cuentan con 214.700 metros cuadrados. La mayor parte de ellos están ubicados en Andalucía (141); Madrid (136); y Cataluña (134).
Con este vehículo, el Santander pretende no solo rentabilizar estos activos, sino ser un catalizador del mundo de los emprendedores que quieran desarrollar su actividad en una de estas instalaciones. Eso sí, su lanzamiento se esta produciendo en un momento delicado para el comercio local debido al auge de las compraventas a través de los canales digitales.
El Santander lanzó este proyecto en el mes de abril de 2021 con el fin de hacer rentables esos inmuebles que en estos momentos solo generan gastos a través de su transformación a uso residencial o comercial. Hace tres años llevó a cabo una iniciativa similar con su volumen de suelos con la creación de LandCo. Ésta se desprendió de terrenos por 140 millones de euros el año pasado, lo que supone un aumento de su actividad en un 50% con respecto a 2021.
Otros bancos también están intentando alquilar o desprenderse de los locales que han quedado vacíos con el recorte de las más de 4.000 sucursales que se están cerrando en los últimos dos años. Este es el caso de BBVA, que en 2022 puso en renta cerca 350 inmuebles. La entidad azul echó la persiana a 480 oficinas en las que operaba tras ajustar su plantilla en casi 3.000 empleados en nuestro país tras la covid.
BBVA, a diferencia del Santander, lleva a cabo el alquiler de estas las sucursales clausuradas a través de su firma inmobiliaria y con ayuda de la start up Madiva, una empresa que adquirió en 2018 para impulsar la comercialización de hipotecas por sus sistemas de valoración de edificios.
Tras el cierre de un tercio de las oficinas, el Santander dispone de una red de casi 2.000 oficinas. Unos centros operativos a los que se suman el número de agentes financieros que ha ampliado un 25% tras el ERE, hasta cerca de los 1.200. La mayor parte de éstos están ubicados en las zonas rurales, para dar servicios básicos a la clientela. El banco, al igual que el resto del sector, ha venido potenciando la comercialización y la atención por los canales digitales.
El proyecto de RetailCo no ha estado exento de contratiempos, ya que ha mantenido una disputa con el registro de la propiedad, que le denegó el uso de la marca comercial hace año y medio, una medida que fue recurrida por el Santander. Pese a esta decisión, el banco ha podido utilizar en todo momento la denominación de dicha compañía. Debido a que es de reciente creación y que la compañía aún tiene que madurar, esta franquicia generó unas pérdidas de 4 millones de euros el ejercicio pasado, según los últimos datos publicados por el propio grupo financiero.